Nati Fornés Segura

Doce años trabajando en lo que me apasiona y sintiéndome más realizada cada día con lo que hago. Ayudo, oriento y acompaño a personas que deciden cambiar algo en su vida, sea aprendiendo o des-aprendiendo aquello que necesitan. De esa manera experimentan lo que es estar en paz. Volvería a elegir mil veces mi trabajo solo por la maravilla de acompañar en este proceso. Desde que empecé a trabajar he estado en contacto con pacientes de todas las edades. Desde niños pequeños a personas de más de ochenta años. Esta es una de las cosas maravillosas de mi trabajo. Nunca es demasiado temprano o demasiado tarde para cambiar.

Llegan a mi consulta todo tipo de pacientes, con diferentes problemas y con muy diversas maneras de pensar o de sentir las cosas. Pero lo que no varía es mi manera de trabajar. Sin prisas, sin relojes, sin uniformes ni batas, con tranquilidad y con el tiempo que cada uno necesite. Eso es lo que vas a encontrar. Sin grandes barreras entre paciente y terapeuta. Para mi, no hay otra manera. Y la experiencia y los años me ha hecho comprobar los grandes resultados de un trato humano y cercano.

Los problemas de ansiedad, problemas emocionales, problemas con los estudios, problemas de pareja y familiares y las adicciones han sido los que más hemos tratado en consulta. También he estado dando charlas para padres de niños pequeños o adolescentes. Me encanta hacer esto. El ambiente que se crea, las caritas de los padres cuando se sienten arropados por otros que se encuentran en la misma situación, cuando dejan de sentirse "malos padres". Eso es maravilloso. Lo mejor de mi trabajo, sin duda alguna, es ser testigo de la magia del cambio.