Valentin Gurrera

Se muy bien que muchas veces no es fácil dar un psicoterapeuta con el que te sientas cómodo, y te sirva realmente para lo que necesitás cuando lo necesitás. Creo que una de las grandes causas de que esto sea tan difícil es que los terapeutas no nos tomamos el tiempo en presentarnos de modo tal que nuestros posibles consultantes puedan conocer algo de nuestras personas y propuestas terapéuticas y decidan si lo que ofrecemos - no solo nuestra experiencia profesional sino también nuestro ser y nuestros valores - es lo que realmente buscan y necesitan. Por este motivo, te invito a que me contactes para ofrecerte más información sobre mi persona y mi labor profesional y para que, con base en ella, decidas si te sentís a gusto eligiendo esta propuesta terapéutica y al profesional que la lleva a cabo. Comentarte que yo también me tomo mi tiempo en elegir a mis consultantes antes de comenzar a trabajar con ellos, por eso, una vez me contactes, te pediré que completes un formulario para que me cuentes sobre vos y así evaluar si podemos empezar a trabajar juntos.

En mis años de trabajo clínico he estudiado y trabajado desde diversos modelos o escuelas de psicología las cuales me han servido para comprender el fenómeno de la mente y de la conducta desde distintas perspectivas, cada una igual de enriquecedoras. Es por eso que en esencia me considero un terapeuta integrativo. Sin embargo, actualmente me estoy formando y trabajando con modelos funcionales- contextuales, más particularmente con terapia de Aceptación y Compromiso con la que me siento muy cómodo dado su potencial y eficacia, y porque también es el modelo terapéutico que goza de mayor evidencia científica tiene a su favor. Desde lo clínico vengo también, desde hace años, formándome y acompañando procesos terapéuticos asistidos por microdosis de psilocibina con muy buenos resultados. Actualmente formo parte del equipo de CEPPA (Centro de Estudios de Psicoterapias con Psicodélicos de Argentina) donde atendemos de manera online a personas interesadas en llevar a cabo este tipo de terapia asistidas profesionalmente.

Siempre he notado que una de mis mayores virtudes - junto con la empatía y la capacidad de comprensión (que son la base de esta labor) - es mi facilidad para lograr que las personas se abran al hablar conmigo. Suelo generar confianza inmediata en las personas con las que trato, y esto para mi es un privilegio que siempre estoy dispuesto a honrar. Poder abrirse con un desconocido y confiarle nuestra intimidad no es poca cosa. Hacer con esa información un camino de transformación, más difícil aún. Pero reconozco que lo hago bien y me encanta hacerlo. Así mismo tengo una tendencia y facilidad para tejer puentes, lograr conexiones, y generar diálogo tanto entre las diversas teorías y prácticas de la psicoterapia. Por eso me considero ante todo un terapeuta integrativo, lo cual significa que sé hacer uso efectivo de las principales teorías y herramientas que brinda la psicología según a las necesidades de cada consultante. También desde hace años he atravesado un proceso de deconstrucción y replanteamiento de mi propia masculinidad, que me ha llevado a desarrollar una perspectiva amplia, respetuosa, y consciente respecto al abordaje de la violencia de género.