Mónica De Brito

Si percibes en ti que, con bastante frecuencia e intensidad, las circunstancias te superan, que no dispones de los recursos para hacerles frente y que te impiden en alguna faceta de tu vida diaria, te ayudo a que descubras tu propia capacidad para lograr sobreponerte y, a que la desarrolles, para superar las dificultades que estás viviendo en estos momentos, saliendo fortalecido/a de la experiencia. Para ello necesito de tu implicación, que estés decido/a a profundizar en cómo te gestionas. Graduada en psicología por la UNED con mención en intervención clínica en trastornos mentales y del comportamiento y con mención en psicología de la salud. He realizado también el máster en psicología general sanitaria a través del Centro Universitario Superior Europeo. Paralelamente estoy titulada como docente y dispongo de formación específica en acompañamiento del duelo, en psicología perinatal y en pedagogía activa.

Intervengo a través de un enfoque principalmente humanista, aunque integro técnicas de diferentes corrientes psicológicas, concretamente de la cognitiva, de la psicoanalítica y de la gestáltica, para adaptarme a las necesidades que observo en la persona que acude a verme, con el objetivo de proporcionarle la mejor intervención posible, adaptada siempre a su individualidad.

Me centro en ti, tratando de llegar con profundad a tu vivencia emocional para poder comprenderla, con respeto y aceptándola sin juzgarla porque es tuya, tal cual es y ha sido para que, desde allí, inicies el proceso de mejora de tu bienestar interno y de tu autonomía emocional, si bien lo lograremos conjuntamente, ya que no estás solo/a, yo estoy contigo y te acompaño con cuidado y delicadeza en todo momento, con el fin de que llegue el día en que ya no necesites de mi soporte. Estoy a tu disposición presencial y virtualmente (a través de videoconferencia), según lo prefieras. Y nada más, si percibes que tienes un problema, es importante contactar con un profesional de la psicología que te ayude a que superes el bache que ahora sientes que te impide. Un abrazo, Mónica de Brito