Marisa Ana Molinari

Trabajo con el enfoque cognitivo-conductual, el mismo explora los filtros mentales que sesgan la comprensión de la realidad, es decir, es una manera de interpretar el mundo, no significa que los sesgos sean voluntarios/maltintencionados, etc, sino que fueron aprendidos desde la niñez como ¨normales¨y consolidándose con el paso del tiempo. Estos filtros llevan a confusión ya que pueden hacer que una creencia se considere una verdad inamovible, por otro lado, trabajamos en los estilos de comunicación para evitar situaciones de conflicto, aprendiendo la comunicación asertiva se puede transmitir sin calificar o pseudointerpretar intenciones ajenas y siendo asertivos al expresarnos oralmente, se reduce significativamente la posibilidad de ser malinterpretados por el interlocutor, esto no es infalible, ya que lo único, y no es poco, que podemos controlar es nuestra propia conducta, es decir, la comunicación asertiva no es a prueba de malas interpretaciones, pero reduce su posibilidad de ocurrir.

autoestima-ansiedad / comunicación asertiva-mindfulness

El compromiso absoluto, el respeto ético y personal con cada una de las personas que solicitan mi atención, aunque es algo esperable en cualquier profesional de la salud al que se acude en busca de ayuda, no siempre ocurre. Cómo les digo a las personas que atiendo, del compromiso de ambos es desde dónde se puede partir hacia el cambio o la reorganización de prioridades, esto incluye la reformulación de las propias interpretaciones, la mejora en la manera de comunicarse, aprender a usar el estrés solo para lo que es útil, es decir, para mantenerse activado y responder al entorno. El estrés, al igual que la ansiedad, en un nivel necesario, permiten mantener el nivel de conciencia adecuado a las necesidades presentes, pero en un nivel alto conllevan alteraciones del estado de ánimo, del sueño, de la capacidad de disfrute y otras aristas de una buena salud mental. Se ocupa la mente con ficción, ese futuro que tememos en realidad no está ocurriendo, puede o no ocurrir, pero el momento real es el presente.