Adrián Maeso

Soy psicólogo sanitario y acompaño a personas que quieren comprender mejor lo que les ocurre, regular sus emociones o afrontar momentos importantes en sus vidas. Mi forma de trabajar se basa en una colaboración real: yo puedo aportar estructura, herramientas y guía, pero tú eres quien mejor conoce tu historia. La terapia, para mí, es un proceso compartido. Aunque trabajo desde modelos bien fundamentados, no creo en aplicar lo mismo a todo el mundo. Cada persona necesita un enfoque ajustado a su forma de ser, y ahí está una parte clave de mi trabajo: adaptar sin perder solidez, como un traje hecho a medida. Suelo utilizar recursos visuales —dibujos, esquemas, metáforas— para hacer más comprensibles las ideas complejas y que podamos ver juntas las piezas que forman parte de lo que estás viviendo. Ese momento en el que algo se entiende mejor porque se ve de otra forma suele marcar un antes y un después en el proceso.

Trabajo con personas que atraviesan dificultades como ansiedad, pensamientos intrusivos, problemas de autoestima, crisis de pánico o conflictos en las relaciones y habilidades sociales. También acompaño procesos de cambio personal, toma de decisiones o momentos en los que se hace necesario revisar cómo nos enfrentamos al día a día. Además, cuento con experiencia en el acompañamiento a personas neurodivergentes, especialmente adolescentes y adultos dentro del espectro autista. En estos casos, adapto la intervención para que sea comprensible y útil desde su forma particular de percibir y procesar el mundo. Trabajo con estructuras visuales, metáforas, apoyos concretos y formas flexibles de abordar la comunicación, la regulación emocional y la toma de perspectiva.

Me esfuerzo por ofrecer un espacio en el que la persona se sienta escuchada, respetada y acompañada sin tener que ajustarse a moldes cerrados. No todas las personas piensan, sienten o aprenden igual, y para mí eso no es un obstáculo, sino el punto de partida. Trabajo desde modelos terapéuticos sólidos, pero los traduzco en esquemas visuales, ejemplos sencillos y herramientas prácticas que se ajusten a ti. Explicar bien lo que hacemos, para qué lo hacemos y cómo puede ayudarte es parte esencial de mi estilo. Concebir la terapia como un proceso compartido significa que ambas partes aportamos: yo desde la psicología, tú desde tu experiencia. Lo que hacemos es construir juntos una forma de entender y abordar lo que estás viviendo.