Paco Tristan Vargas

Bienvenido, soy Paco Tristán Vargas, psicólogo colegiado M-28791, acompaño y escucho con interés y sin juzgar a cada paciente como una persona única, trabajando siempre las relaciones, de donde mi experiencia me hace ver derivan la casi totalidad de las problemáticas, pero por encima de todo intento ser humano, entendiendo la relación terapéutica como un vínculo en el que tratemos de entender juntos el sufrimiento, de donde viene, como paliarlo y cómo conseguir poco a poco que la persona viva más a gusto en su entorno, siempre respetando su subjetividad, historia personal, percepciones, sentimientos, emociones y pensamientos, y haciéndole pensar y balancear en todo el proceso. Priorizando siempre el respeto y el afecto en la relación, si crees te puede encajar mi manera de entender la terapia y la vida, lo seguro es que me involucraré lo que esté a mi alcance en ayudarte, gracias por tu confianza y buen día.

Antes que psicólogo soy persona, como tú, y no dejo de serlo en consulta, aunque durante las sesiones me centre lógicamente en ti, pero mis experiencias me ayudarán a entenderte y ayudarte tanto o más como mi formación en psicoterapia psicoanalítica y también humanista, familiar y cognitiva, así como mis constantes lecturas de filosofía, de pensadores que llevan miles de años dando vueltas al sufrimiento y bienestar humano y que nos dan mucha luz. A mis 50 años, además he acumulado distintas experiencias que me harán entender mejor tus posibles problemáticas, ya que, como Licenciado en Económicas, antes trabajé en marketing durante once años, por lo que conozco el funcionamiento de la empresa y las relaciones laborales, y desde hace trece años soy padre, lo que me permite entender mejor también las relaciones familiares y conocer en primera persona los momentos preciosos y únicos que proporciona la crianza, pero también los más duros y frustrantes.

La gente, tanto pacientes como amigos, me dicen soy cercano y que se abren fácilmente conmigo, y desde luego me encanta escuchar y ponerme en la piel del otro para entenderle mejor, y desde ahí pensar y avanzar juntos, llegándo a ponérseme la carne de gallina de la emoción que siento cuando la gente mejora y llega a estar a gusto en la vida. Tengo mucha capacidad de sentir y disfrutar, y acompañar a mis pacientes es sin duda una de mis principales fuentes de satisfacción. Me encanta mi trabajo y ya con quince años me atraía la gente y lo distintos que somos unos de otros, e incluso nosotros mismos en diferentes momentos vitales. Me gusta también compartir, si considero va a ayudar, algunas de mis experiencias y otras cosas que me apasionan como la música, caminar por la naturaleza, leer, el deporte, los viajes, los Carnavales de Cádiz o el Camino de Santiago, siempre terapéuticos también.