Olga Albaladejo Juarez

El diagnóstico de cáncer supone el comienzo de una etapa de la vida en la que tendrás que tomar numerosas decisiones, afrontar síntomas desconocidos y sobreponerte a diversas pérdidas. El cáncer descompone la idea que nos habíamos formado sobre cómo sería nuestra vida y nos obliga, cuanto menos, a hacer un paréntesis. En general las personas diagnosticadas de cáncer necesitan apoyo psicológico a lo largo de su proceso y es mi compromiso que la reciban del profesional y la manera adecuado. Como psicóloga especialista o psicooncóloga entenderé el momento del proceso en el que estás y podré ayudarte a anticipar los siguientes pasos; adicionalmente, puedo relacionarme con el resto de los profesionales que te tratan y conozco bien las interacciones de tus tratamientos con tu bienestar físico, psicológico y social. Por otro lado, dado que el cáncer es una enfermedad que afecta a toda la familia me ocupo también de la formación, tratamiento y acompañamiento de familiares y cuidadores. Imparto talleres en diversos hospitales y colaboro en la Redacción de Saber Vivir TVE, Espacio Humano y Anoche Tuve un Sueño entre otros.

Experiencia anterior como directora de Recursos Humanos en multinacionales, investigadora y consultora. Actualmente dirijo mi propia consulta de psicooncologia y coaching ayudando a cientos de clientes de todas las edades y condiciones a que crean en sus sueños y desarrollen la motivación, el impulso y las habilidades necesarias para crearlos. He publicado dos libros de autoayuda y crecimiento personal: “Diario de una bruja moderna: Secretos de felicidad cotidiana” con la editorial Equipo Difusor y “Conjuros de Bien-estar” con la editorial Lunwerg del grupo Planeta.

Hacer frente al cáncer y los cambios de vida que conlleva el cáncer incluso una vez superado. Parar los pensamientos obsesivos, las rumiaciones... y las preguntas sin respuesta. Tomar decisiones desde la serenidad y sintiendo que son tus mejores decisiones. Gestionar tus emociones y estados afectivos: (miedo, ansiedad, depresión, estrés...). Paliar síntomas secundarios como las náuseas, el insomnio o el dolor. Organizar tu día a día de la mejor manera posible. Conectar con tu espiritualidad y el sentido de las cosas. Gozar del mayor bienestar y calidad de vida posibles.