Gabinete Psicológico Cristina Rivera

Somos un gabinete psicológico dinámico, joven , adaptado a los nuevos tiempos que valoramos por encima de todo el bienestar de nuestros pacientes. En situaciones de desajuste emocional por el devenir de los acontecimientos cotidianos, necesitamos en algunas ocasiones apoyo de profesionales que puedan ayudarnos a encontrar la estabilidad y tranquilidad para tener una vida saludable. Por ello, GABINETE PSICOLÓGICO CRISTINA RIVERA ha definido su método de trabajo en función de dos pilares básicos: la confianza y el trato absolutamente personalizado. Descubra ya el conjunto de nuestros servicios y conozca más de cerca a nuestro grupo de profesionales. Nuestro gabinete además se encuentra adaptado para el acceso de personas con discapacidad.

Para iniciar el trabajo se exponen en consulta las necesidades o situaciones a modificar y juntos vamos avanzando hacia ese objetivo, planteando pautas de cambio. Tras plantear las hipótesis, se planifica la terapia, se definen los objetivos, el tipo de terapia y se inicia el tratamiento, siendo un trabajo en equipo entre el terapeuta y el paciente. Hay que tener claro que la terapia requiere constancia, esfuerzo y compromiso para que se produzca el cambio necesario para la mejora del paciente. Una buena comunicación es fundamental para que se pueda trabajar en consulta. No solamente es importante el lenguaje verbal, nuestro lenguaje no verbal también da información que hemos de tener en cuenta pues pueden confundir a quien recibe el mensaje y que se interprete de manera equivocada. Aprender a ser asertivo (comunicarse de forma adecuada) es fundamental para iniciar el cambio. Hay diferentes formas de abordar la terapia desde distintos enfoques psicológicos. Aquí trabajamos la Terapia Cognitivo-Conductual, las Terapias de Tercera Generación como Terapia de aceptación y Compromiso, Mindfulness y Terapia Dialéctico Conductual, Terapia de Conducta (sobre todo en infanto-juvenil).

Nuestra terapia se basa en forjar vínculos de confianza entre paciente y terapeuta. Cada uno pone de su parte para iniciar el camino de la pronta recuperación. De este modo, los datos que aporta el paciente son contrastados con rigor científico. Dada la complejidad de las dificultades a abordar, siempre contamos con la colaboración de especialistas de distintos campos. Tras plantear hipótesis sobre las posibles causas del problema, se define la orientación a dar a la terapia.