Mariana García Guschmer

La terapia psicoanalítica tiene como principal fundamento la PALABRA. A través de el discurso, de lo que el paciente cuenta en consulta, podemos transformar la situación que está transitando y le resulta dolorosa. Para comenzar a psicoanalizarse no es necesario estar padeciendo ninguna dolencia; podemos "simplemente" querer estar mejor y disfrutar de nuestra vida. Está comprobado por la propia práctica analítica que, incluso muchas patologías complejas, complementando su tratamiento médico con psicoanálisis, dan mejores resultados. Esta técnica no invasiva, donde no se utiliza medicación, se basa en el pacto de paciente y profesional. Podemos trabajar conflictos personales, de pareja, de familia. También revisar cuestiones como acompañamiento y soporte en el proceso de concepción, embarazo y post parto. La maternidad y la paternidad son etapas de mucha transformación y cambios donde es preciso, a veces, contar con un soporte. Los trastornos alimentarios pueden ser abordados desde la medicina, sin embargo, el psicoanálisis nos permite darle una mirada distinta que permitirá encontrar pistas para la recuperación.

Trabajo junto con mis pacientes para detectar aquellos procesos inconscientes que los determinan, esas palabras y frases exigente, limitantes. El desafío es la construcción de una nueva cadena de significantes que va armando el paciente, superando los miedos, ganando en seguridad, confianza y autonomía para poder desarrollar todo el potencial. Como profesional y psicoanalista en el Grupo Cero, estoy en formación continua. Tengo mi propio psicoanálisis y mi supervisión. Con todo esto, detrás de mi trabajo con el paciente, hay una escuela de referencia que garantiza y acompaña el buen hacer.

Trabajo con adultos y adultos mayores que tienen el deseo de cambiar aquello que los enferma o aquella enfermedad que les está haciendo vivir una vida que no desean. Se trata de vivir mejor los años futuros y, con psicoanálisis, eso es posible. Puedo ayudarte a transitar momentos de duelo/melancolía, depresión, enfermedades psicosomáticas. Patologías referentes a adicciones, trastornos alimentarios, trastornos obsesivo compulsivos; angustia, ataques de pánico/fobias. Incluso cómo afrontar nuevos retos, éxitos y mejoras en la vida (cosa que muchas veces nos resulta muy complejo).