Aurora Artime Bermúdez

Desde hace más de 20 años acompaño, me gusta verlo así, a personas que se encuentran en momentos difíciles de sus vidas, momentos de oscuridad donde no se ve la luz al final del tunel. Mi labor es, desde un enfoque integrador y holístico y desde el máximo respeto y confianza, "encender" una luz al final de esa oscuridad. Y ver como gracias al proceso de la psicoterapia la persona descubre que esa luz siempre estuvo dentro de ella. En realidad creo que la mayoría de las personas que van a un psicólogo son personas sanas que , por diversos motivos, se sienten detenidas en su proceso vital pero que a la vez poseen la clave de su recuperación.

Ese detenimiento vital arriba mencionado puede manifestarse de muchas maneras. Pueden darse crisis de angustia y ansiedad, miedos , fobias, depresión, adicciones, relaciones de dependencia o aislamiento social, stress, problemas para dormir o sueño excesivo, sensación de vacio , problemas de pareja, problemas en el ámbito laboral, sentirse enfadados con el mundo y/o con uno mismo, tristeza a la que no se encuentra explicación, duelos no elaborados........

Para mi es importante introducir en la psicoterapia un componente que hasta ahora no se tenia en cuenta , ya que no es considerado "científico", y es la parte espiritual del ser humano. Por favor, no confundir con religión. Con el término espiritual me refiero a la parte trascendente de la persona, a esa misión que todos tenemos y que da sentido a nuestras vidas. De alguna manera es como subirse a un escalón más alto para poder tener una visión más completa y global del conflicto que nos lleva a buscar ayuda. Creo que fué Albert Einstein el que dijo que la solución a un problema no puede encontrarse en el mismo nivel dónde fué creado, en este caso la mente. Por eso el escalón....