Estefania Garcia Arcila

Estefania es una persona muy enfocada en el problema que está tratando, con ella aprendí a trabajar en los recuerdos dolorosos que me tenían estancado y no me permitían estar en armonía con mi entorno.

Yo no confiaba mucho en la terapia, pero cuando conocí a Estefania pude bajar un poco mis prejuicios, afortunadamente ella supo hacerme sentir cómodo, interesado y comprometido la mayor parte del tiempo. Mis sesiones con Estefania me ayudaron a enfrentarme con tranquilidad a los problemas que me estaban inquietando en un momento muy confuso de mi vida.

Estefanía dirigió la sesión de constelación en la cual participé. Me sentí seguro, cómodo y con trato profesional durante todo el tiempo. Ella tiene esa capacidad y tacto para que uno mismo llegue a las preguntas correctas y las respuestas a esas preguntas. Muy a gusto con sus servicios

Me sentí muy cómoda, y creo que es algo difícil de lograr con alguien que no conoces y sobre todo porque tocas temas personales. Es muy clara en sus explicaciones, y realizas ejercicios continuamente, lo que lo hace un poco más dinámico.

Estefanía es increíble, brinda muchas herramientas para ayudarte en el descubrimiento de tus creencias, emociones y acciones. El acompañamiento sin duda es maravilloso, tiene ejercicios que son muy valiosos y que complementan muy bien las sesiones. Finalizo este camino con mucha felicidad, sintiéndome muy orgullosa de mí y siendo mucho más consciente y receptiva con mis pensamientos y emociones. Mi proceso ha sido muy enriquecedor y de mucho descubrimiento. Gracias Estefa, por caminar conmigo y por tanta empatía y luz, me hiciste sentir siempre muy segura. ¡Nos volveremos a ver!

Hola Estef, me gustaría agradecerte el tiempo que hemos tenido en este espacio, me ha ayudado mucho, en esta época en donde no tenía tanta certeza de hacia donde estaba mi camino, me ayudaste a darme cuenta de que soy merecedora y que soy capaz de decidir y elegir en donde quiera estar, de como quiero pasar el día, de en donde quiero trabajar y de esta forma decretar, buscar y tomar acción para encontrar el trabajo que realmente estaba buscando y se alineaba a lo que me nutre no solo profesionalmente sino también personalmente, y que cuando estaba sucediendo fue tan mágico, tan lindo darme cuenta que lo que trabaje y el aceptar mi día a día y de verdad disfrutarlo me llevo a tomar decisiones correctas. Y no solo aceptar el día a día sino de verdad hacerlo gozoso, tender días expansivos. Y recordarme que mi valor lo tengo yo, que yo solita me puedo aplaudir y que no necesito la aprobación externa para lograr las cosas que me gustan.