Celina Ines Dominguez Rey

Teniendo en cuenta la experiencia del consultorio, los síntomas contemporáneos y dada la forma de aprender y conocer en nuestra época, considero que es fundamental comprender que vamos a entender a la persona como "un sujeto al cuerpo" es decir, la personalidad -la subjetividad- está anclada al cuerpo. En la primera consulta definimos con el paciente el contrato terapéutico y la posible dirección de la cura. Uso la metáfora del consultorio como espacio de laboratorio social. El paciente es el investigador/investigado. El paciente es quien trabaja porque tiene un rol activo. Es el investigador y es la rata a investigar. Como terapeuta oficio de microscopio, ayudo a hacer foco, en ciertas partes del discurso del paciente. Esta primera tarea hace que definamos cuales son los síntomas. En general esta etapa no es muy agradable pero es necesaria. Es como si se estuviera prendiendo fuego parte de la casa, reconocemos es la cocina y vamos a apagarlo.

Creo que mis competencias tienen que ver con la escucha activa, intuitiva. Las lecturas que hemos hecho a lo largo de los años y la práctica clínica nos permiten tener un respaldo, pero es solo eso, como el respaldo de la silla donde estoy escuchando. Solo es un sostén, mientras, acontece con el paciente algo del orden del presente y ahí corren otras lógicas, que proponen la posibilidad de tomar algo de su discurso (un significante, un lapsus, una repetición, un detalle en la forma que lo dice) y puntuar algo para que tenga efecto, registramos el afecto y vemos qué hacer con aquello que surge.

Apta porque tengo una matricula del Colegio de Psicólogos. Me siento apta porque ya he recorrido más o menos la mitad de la vida... si es que...no muero en el intento de seguir viva. Apta porque no tengo hijos y me siento libre y liviana para brindarme con mucho compromiso en mi trabajo