Osoaslo Arregi Moreno

Toda mi labor se cimenta en la búsqueda de la aceptación de uno mismo, la continua revisión de toda certeza, la observación del individuo como ser mágico, admirar la virtud, pero amar por los rasgos pobres, y de una moderada certeza respecto a mi potencial empático y poder de acompañar en el dolor o el miedo. Mi lucha más descarnada sucede en la doma de mi ego sobrevalorado con rasgos evidentes de narcisismo. Desde los 15 años nació en mi una incansable curiosidad en entender los factores sobre los que pivotan el comportamiento individual. La curiosidad se alimenta de un afán obsesivo de hacer de cada instante algo grato. Mi reto es que los conceptos como el miedo, la culpa, desaparezcan del vocabulario, considero la mentira, causa y efecto de los aspectos sobre los que rondar para comprender y corregir, y liberarse así de las emociones a liquidar. En el misterio del cerebro existe una infinita y mágica fuente de amor, y como alternativa no menos mágica el sentido del humor.

. Terapia de escucha y para lograr una comunión espiritual con el prójimo, cimentar una relación en la que el amor, ocupe el todo y no permita que se impongan otras razones que queremos dejen de hacernos titubear, y cuando no funcione, sentido del humor o silencio y contacto físico. Toda persona, por mucho dolor o miedo que generé, merece ser atendida, sin que el fracaso generé la más mínima frustración. Las pequeñas licencias que contradigan mis valores, las acojo con cariño y ternura.La melancolia cómo mejor cobijo para el dolor. La palabra miedo solo tiene un lugar en nuestras vidas, la completa desaparición hasta el olvido más absoluto .

* sensibilidad extrema, factor manifestado desde muy temprana edad * Capacidad de no necesitar certezas para caminar * Habilidad dialéctica para hacerme entender siempre * Inmune a la frustración * Espíritu bondadoso hasta el extremo, que contradictoriamente se cimenta en un desapego extremo a la vida