Elizabeth García Espíndola

Decidí ser psicoterapeuta porque desde siempre me ha entusiasmado e interesado el contacto emocional con cada persona que me permite conocer su historia, sus conflictos, preocupaciones, intereses. Esto me motivó y me motiva a estudiar, capacitarme y seguir aprendiendo, para poder brindar un espacio respetuoso donde cada persona pueda, no solamente ser escuchada, sino acompañada y comprendida; que pueda por sí misma, a través de mi ayuda, alcanzar un estado de bienestar que la conduzca a relacionarse mejor, alcanzar metas y objetivos, tomar decisiones congruentes, enfrentar situaciones de la vida con más recursos emocionales, es decir, vivir de un modo más satisfactorio.

Mi especialidad es la psicoterapia psicoanalítica; experimentar esta psicoterapia como paciente, fue y ha sido una experiencia muy enriquecedora. Poder conocer aspectos de uno mismo, descubrir y reconocer quienes somos, permite experimentar un estado de mayor plenitud. También tengo un postgrado en Bioneuroemoción y una licenciatura en nutrición, en donde comenzó mi interés en estudiar más a fondo como todos los aspectos de nuestra vida están interrelacionados.

Creo que la mayor virtud de un profesionista de la salud es tener la capacidad y el interés de ver en cada paciente o consultante, a un ser humano, no un padecimiento, una enfermedad o el conflicto que lo trae a la consulta. Considero que lo que me hace ser una buena psicoterapeuta, mas que los años de estudio, es la sensibilidad para poder contactar y conectar con la persona que desea descubrir, conocer y comprenderse a si misma, con todo y lo complejo que esto puede ser.