Los 4 mejores Psicólogos en Redwood City (California)

María Concepción Alonzo García es licenciada en Psicología Clínica por el Instituto Mexicano de Psicooncología (IMPO) y posee un diplomado en Terapia Humanista expedido por el centro Certeza Latinoamericana. En su consulta trabaja de forma cercana y empática para ayudar a sus clientes a gestionar la ira, superar los trastornos de ansiedad y las fobias, así como acompañarles en procesos críticos con ideaciones suicidas recurrentes.

Gracias a su formación humanista, combina técnicas experienciales y de escucha activa para generar un espacio seguro donde explorar y transformar las emociones.

Gabriela Soledad Correa es licenciada en Psicología por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y cuenta con formación en Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Su amplia experiencia abarca el abordaje de la depresión, los trastornos de ansiedad, las secuelas de traumas y los conflictos familiares, empleando un enfoque integrador que combina técnicas psicoeducativas y de acompañamiento emocional para favorecer la resiliencia y el bienestar del paciente.

Agustín De Brito es licenciado en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y cuenta con un Máster en Terapia Familiar Sistémica obtenido en el centro Sistémica BATESON de Argentina. Su enfoque sistémico le permite trabajar de forma colaborativa con el entorno y las dinámicas familiares para abordar de manera eficaz trastornos de ansiedad, baja autoestima, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol, promoviendo cambios duraderos en las relaciones y el bienestar personal.

María Constanza Alaye es licenciada en Psicología por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y dispone de un Máster especializado en la práctica de la Terapia EMDR, el cual le fue concedido por el EMDR Institute de los Estados Unidos y por la Alianza EMDR de Latinoamérica - El Caribe.

Entre sus especialidades más destacadas se encuentra el tratamiento de algunas dificultades como la baja autoestima, los trastornos de ansiedad, la depresión o los niveles muy elevados de estrés laboral.