Diego Tapia Figueroa, Ph. D.

Realizo procesos psicoterapéuticos individuales, de pareja, familiares y comunitarios (en coterapia con Maritza Crespo Balderrama, M.A.). Nuestra principal forma de “hacer” coterapia es el diálogo, que permite contextualizar el significado, comprender, e invita a reflexionar sobre ¿Cómo traer nuestros recursos al diálogo que tiene un propósito transformador? Reconocemos la importancia de invitar y ofrecer un espacio de respeto, aceptación, seguridad y confianza para la expresión de múltiples voces y para preguntarnos cómo podemos promover la participación de otras voces, de todas las voces presentes. El espacio de coterapia, se convierte en una fuente de inspiración y aprendizaje generativo y colaborativo, tanto para los consultantes que aceptan (con curiosidad al inicio y al final con agradecimiento) la propuesta de trabajar sus procesos de terapia con dos profesionales, como para los mismos terapeutas, que tienen la posibilidad de compartir y enriquecer un proceso mutuamente transformador. Soy miembro asociado del Taos Institute (USA) y de su Red Internacional de Investigación Relacional.

Trabajo la terapia desde esta filosofía socioconstruccionista para la psicoterapia relacional: • La curiosidad -para comprender y conectarse-; • El respeto que dignifica y legitima; • Aceptación (respeto de su ser); • Confianza en las relaciones, en el diálogo, en el proceso conversacional; • El diálogo reflexivo con preguntas significativas; • La escucha profunda y la comprensión; • Una sensibilidad fina y una conexión relacional; • Reconocer y legitimar las diferencias; • Dejar la posición del experto, la jerarquía, el deber ser • Creatividad e imaginación; • Buen humor. Lo fundamental, en toda relación humana, es la gentileza, que significa: hablar con gentileza; escuchar con gentileza; preguntar con gentileza; responder con gentileza; tratar con gentileza. Lo más importante en este proceso, es cocrear un vínculo de confianza y seguridad entre consultantes y terapeuta, esto es lo que hace que la terapia sea un espacio relacional significativo, capaz de generar nuevos estilos de vida. La verdad de la relación con otro exige una consistencia que debe ejercitarse. En la coterapia nos acercamos a cada encuentro terapéutico con alegría, porque estamos seguros de que es una oportunidad privilegiada y única para un aprendizaje conjunto y para aportar al otro; nos planteamos como interlocutores de los consultantes, como anfitriones para iniciar un diálogo desde la curiosidad, la aceptación y el respeto por quien viene a narrarnos sus historias y también por el colega con el que tenemos el privilegio de compartir.

Soy un profesional con amplia experiencia en la psicoterapia, supervisión clínica, investigación, la docencia universitaria y formación y capacitación de equipos multidisciplinarios. He colaborado en organizaciones no gubernamentales, comunitarias, privadas, académicas y públicas vinculada con educación, derechos humanos, cultura, literatura, cine, audiovisuales, investigación social y he llevado a cabo procesos de fortalecimiento de capacidades en temas de psicoterapia, sexualidad, educación, arte y cultura; así como de derechos de niños, niñas y adolescentes, género, política pública, entre otros, con la construcción de material con enfoque pedagógico, intercultural, intergeneracional y de género. Coordinador y Director de espacios de supervisión clínica de equipos inter y multidisciplinarios, a nivel nacional e internacional, en especial con espacios de “Cuidado al Cuidador”. Realizo procesos psicoterapéuticos individuales, de pareja y familiares, además de comunitarios (todos en coterapia). Soy cofundador del Instituto Relacional y Socioconstruccionista del Ecuador –IRYSE- y del blog: iryse.com Recibí el Premio “Françoise Dolto”, otorgado por la Fundación “Por la Causa de la Infancia”, Buenos Aires, Argentina, 2004; por el trabajo realizado a favor de la causa de los niños, niñas y adolescentes en el Ecuador y América Latina.