Nira McLaughlin

¿Sientes que alguien cercano —una pareja, un familiar o incluso una amistad— te hace sentir devaluado, confundido y en constante tensión por lo que haces, dices o incluso piensas? ¿Te aferras a los buenos momentos, a esas veces en las que esa persona parece compensar su comportamiento, pero cada vez son menos y sientes que nada cambia de verdad? Es posible que estés viviendo una relación marcada por el control coercitivo. Este tipo de maltrato psicológico no siempre es evidente. Puede darse tanto en relaciones personalesentre dos personas como en entornos grupales (como los grupos de alto control o “sectas”), y suele estar vinculado a rasgos narcisistas —o incluso a un trastorno narcisista de la personalidad, en los casos más graves. Como es un proceso sutil, progresivo y muchas veces invisible, es común sentirse confundido y tener dificultades para identificar lo que realmente está ocurriendo. Algunas características de estas personas son la falta de empatía, una necesidad constante de admiración y el uso continuo de la manipulación. En estos casos, no solo es recomendable buscar ayuda profesional, sino que es fundamental hacerlo con un especialista en el tema.

Me especializo en el abuso narcisista y relaciones de control coercitivo. Además, tengo experiencia trabajando con personas que enfrentan el duelo migratorio y el tratamiento de trastornos del estado de ánimo, ansiedad y estrés.

Gracias a mi experiencia combinada en investigación y clínica, me comprometo a ofrecerte terapia psicológica y asesoramiento con compasión, siguiendo un enfoque integrador y basado en la evidencia. Usaremos principalmente la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y técnicas de Mindfulness para acompañarte en tu proceso.