Gestionar las finanzas tanto en el ámbito personal como en el familiar o el de pareja puede suponer un verdadero quebradero de cabeza para muchas personas.
Los seres humanos no nacemos enseñados en este aspecto, y los conocimientos importantes los vamos adquiriendo durante nuestra vida; esto significa que muchos pueden llegar a sentirse desorientados ante dilemas tan importantes como el de qué hacer con el dinero del que se dispone. Si a esto le sumamos que además pensamos a largo plazo y como consecuencia debemos hacer una serie de previsiones, la cosa se complica aún más.
Pero añadido a esto, hay otro aspecto que no debemos pasar por alto: en las finanzas hay que combinar lo emocional con lo racional. Está claro que para ser felices debemos disponer de recursos materiales que nos permitan vivir con nuestras necesidades cubiertas, y que limitarnos a ahorrar por ahorrar tan solo nos conducirá a una frustración constante o, incluso, a un estilo de vida poco saludable. Por otro lado, tampoco podemos ceder constantemente a los impulsos y a lo cortoplacista.
Es por eso que encontrar un equilibrio entre el posicionamiento estratégico y el más puro hedonismo resulta un reto. De hecho, para muchas personas, gestionar sus finanzas es sobre todo un ejercicio de ego, de querer aparentar y de encajar con ciertos estereotipos y prejuicios perdiendo de vista si esas decisiones realmente son las más razonables teniendo en cuenta el poder adquisitivo con el que se cuenta en el presente. Ceder constantemente a la trampa mental de “si creo en mí, la fortuna llegará” puede dar lugar a situaciones de crisis personal o familiar por no haber sabido tener los pies en la tierra.
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¿Cómo desprendernos del ego al tomar decisiones financieras?
Como casi todo en la vida, aprender a gestionar las finanzas de casa es algo que se adquiere con la experiencia y a través de una serie de errores que las personas vamos cometiendo a lo largo de nuestra vida.
Uno de estos errores provienen del propio ego, es decir, de la necesidad de aparentar constantemente que se tiene una situación económica mejor de la que realmente tenemos o bien de la tendencia a vivir por encima de las propias posibilidades económicas.
El ego personal a veces nos lleva a tomar decisiones equivocadas o poco responsables acerca de gastar nuestro dinero o invertirlo indebidamente, y muchas veces nos puede acabar metiendo en situaciones complicadas a nivel económico y financiero, que podrían haberse evitado actuando de otra forma desde el principio.
A continuación te mostraré una serie de pautas que nos pueden ayudar a deshacernos del ego personal a la hora de gestionar nuestras finanzas con éxito.
1. Priorizar las inversiones seguras
Las inversiones arriesgadas mediante la puesta en práctica de todo tipo de métodos nuevos se han puesto muy de moda desde hace varios años y en la actualidad es sobre todo la gente joven quienes se embarcan en este tipo de proyectos sin los conocimientos necesarios.
A la hora de hacer cualquier tipo de inversión debemos asegurarnos de que contamos con el colchón económico de seguridad suficiente en caso de que el proyecto acabe siendo deficitario o nuestras previsiones no acaban siendo tan buenas como esperábamos.
Además de eso, es importante tener claro que no hay que intentar ganar beneficios mediante inversiones si no tenemos el dinero suficiente como para cubrir nuestros gastos durante los meses que estimamos que tardaríamos en encontrar un nuevo trabajo si perdemos el actual.
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2. Evitar endeudarnos simplemente para gastar
Evitar endeudarnos de manera sistemática es otra de las normas que podemos aplicarnos en nuestra vida diaria. Así como también la de vivir siempre un poco por debajo de nuestras posibilidades económicas, para asegurar que podemos hacer frente con holgura a cualquier adversidad financiera en el futuro.
La necesidad de aparentar que tenemos más dinero del que realmente poseemos o la tendencia a vivir gastando más de lo que nos podemos permitir, endeudándonos repetidamente, nos impedirá ahorrar mensualmente y es un modo de vida que puede arruinarnos a la larga.
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3. Invertir siempre con conocimiento
A la hora de invertir debemos tener siempre claro que sin información seguramente fracasen nuestros proyectos profesionales y que si no conocemos al 100% los pormenores de cada método de inversión que ponemos en marcha es probablemente que los proyectos acaben saliendo mal.
Ni que decir tiene que si no contamos con información actualizada en todo momento sobre cada modelo de inversión que vamos a poner en práctica, ni estamos en contacto con otras personas del sector, lo más probable es que no logremos obtener los beneficios deseados mediante un proyecto en particular.
4. Hacer previsiones teniendo en cuenta los escenarios más pesimistas
En el mundo de las finanzas, es recomendable no hacer nunca hacer previsiones económicas únicamente mediante estimaciones optimistas y tener siempre presente el peor escenario económico posible a largo plazo.
Tener previsiones muy positivas sobre nuestro futuro económico puede provocar que empecemos a gastar excesivamente y hace que nos confiemos demasiado respecto a nuestras posibilidades de gasto, hasta tal punto de que podamos llegar a situaciones de descontrol financiero.
En cambio, una previsión conservadora y pesimista nos mantendrá con los pies en la tierra y nos servirá para medir con cautela cada una de las operaciones financieras que lleguemos a cabo.
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5. Tener presente los fracasos financieros
A la hora de embarcarnos en nuevas modalidades de inversión poco conocidas, es importante recordar habitualmente nuestros fracasos financieros pasados para aprender de ellos y que no vuelvan a repetirse.
Adoptar una postura humilde ante el recuerdo de fracasos anteriores nos permitirá superar el ego y gestionar las finanzas personales de la mejor manera posible.
6. Pedir consejo financiero
Pedir consejo financiero a familiares, amigos o personas expertas en dicho ámbito nos ayudará a adquirir conocimientos valiosos y necesarios para tomar las mejores decisiones en el futuro.
Como en cualquier ámbito de la vida, lo mejor para aprender es consultar a aquellas personas que saben más que nosotros, especialmente en un tema tan importante como son las finanzas.
7. Anteponer el ahorro si no contamos con un colchón económico
Otro consejo que debemos tener en cuenta es el de optar siempre por el ahorro cuando estamos contemplando la opción de hacer un gasto determinado con un dinero extra.
El ahorro es uno de los pilares fundamentales de unas finanzas exitosas; es por eso que siempre debemos optar por ahorrar el dinero si nos encontramos en un dilema entre gastarlo o no.
8. Pagar siempre las deudas
Siempre que hayamos contraído deudas con alguien de cualquier tipo, debe primar siempre el pago de las mismas respecto a cualquier otra operación financiera. Si no lo hacemos, será fácil generar un efecto bola de nieve en el que los problemas se nos irán acumulando.
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