Cuando se habla de experimentar un viaje individual hacia nuestra esencia, para comprender lo que implica esto debemos explorar varios de sus aspectos y, la verdad, saber a plenitud cuáles son los propios méritos al realizar ese viaje.
En este sentido, primero me gustaría definir que es un viaje hacía tu esencia: es la búsqueda de tu verdadero ser. No es una religión, es buscar la trascendencia.
Ese camino te llevará a sentir por primera vez una tranquilidad indescriptible, una sensación de serenidad, te permitirá contemplarte y contemplar el mundo de una forma sana y con unos lentes sin sucio. Lograrás ver la belleza donde no la hay.
Este viaje es uno de los más complicados que puede experimentar el ser humano, por la simple razón que existen muchos libros, artículos, profesores, pero en el momento en el que te montes en ese barco, la única persona que tendrá el control para vivir la belleza de la transformación serás tú; ahí nadie más tiene el manejo de lo que ocurre.
Pero como pasa con todo, en cada camino no sencillo encontramos las herramientas para hacerlo, ya que los beneficios son hermosos.
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El viaje hacia la propia esencia
Lo primero que debemos aprender para recorrer este camino es que necesitas hacer pausas en tu vida. Por ejemplo, cuando te levantas, te cepillas los dientes y tomas el café, esa pausa para disfrutar del café por la mañana puede ser el momento en el que dediques unos minutos a ser consciente de tu respiración, o a concentrarte durante unos escasos minutos en saber que tienes cada parte de tu cuerpo, que puedes ver las bellezas de la vida a través de tus ojos, saber que tus sentidos están funcionando... Y esa primera pausa es para despertar y estar agradecida/o por tu automóvil que es tu cuerpo.
Esta práctica funciona si se hace siempre; podrías incorporarla durante le desayuno y casi sin darte cuenta notarás cómo esos minutos empezarán agregar cierta tranquilidad a tu recorrido.
Una vez empiezas a enamorarte de las pausas, te darás cuenta de que es el recorrido perfecto para introducir mantras en tu rutina. ¿Qué son los mantras? Son frases que buscan generar un impacto en la persona que las dice. La funcionalidad de los mantras consiste en alterar la consciencia en las emociones y pensamientos para lograr un autocontrol en el Yo interno.
Ahí, al empezar a introducir los mantras (puedes buscarlos por Internet o crear los tuyos propios) es donde empieza el viaje. Los sentimientos de rencor cesan, los pensamientos asociados a la envidia desaparecen, el caos se convierte en tu mejor aliado para tu evolución, encontrarás una enorme tranquilidad y jamás dejarás el viaje por la sencilla razón de que no querrás perder la serenidad ganada para volver a un automático de la vida cotidiana.
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Sus efectos en las relaciones
Este camino hacía tu esencia te permite construir las mejores relaciones de tu vida por una razón importante: no llegas a establecer relaciones cargadas de sentimientos y pensamientos negativos. Cuando vamos a construir una relación, sea amistad o de pareja, es importante saber que este tipo de vínculos no serán prósperos si no se llega con la capacidad de entendimiento, a la comprensión de que la otra persona es un mundo diferente y que las perspectivas casi siempre serán distintas.
En ese momento, si se tiene la capacidad ya desarrollada de serenidad y de diálogo para así fomentar y empezar a crear una relación sana, desde la tranquilidad y no desde la impaciencia, es ahí donde las relaciones funcionan. Y solo se puede llegar a una relación en equilibrio si comprendiste quién eres y para qué quieres construir cierto tipo de relaciones.
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Es posible si te lo propones
Ese camino de introspección, de búsqueda y de evolución de tu ser está lejos de ser tarea imposible; lo puedes vivir si te dispones a hacerlo. Y los beneficios en la construcción de relaciones son uno de entre millones de cambios a mejor que vas a empezar a experimentar si empiezas. Puedes hacerlo desde una meditación guiada, el yoga, las pausas en la mañana, la lectura... Hay muchos momentos que te permiten este desarrollo.
Recordemos que nosotros somos las 5 o 6 personas que nos rodean, las más cercanas; de esas personas extraemos gran parte de nuestra información sobre la vida, y esa información se va modificando y alterando la forma en que percibimos la realidad. Así pues, no esperes más, mejora tus relaciones y tu vida, y encuéntrale sentido con el viaje hacía tu esencia.
