La autoestima es la capacidad que tienen los seres humanos de sentirse bien con ellos mismos. Una persona que tenga su autoestima bien establecida será capaz de afrontar mejor las diversas situaciones adversas que se le pueden presentan en la vida.
Es importante comenzar a establecer la autoestima desde la infancia para que en la edad adulta nos pueda servir como pilar fundamental en todas nuestras experiencias, pero esto no siempre ocurre así.
Es entonces cuando las dinámicas de autoestima para adultos son una buena alternativa terapéutica para las personas adultas que son inseguras y no confían en sí mismas.
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Dinámicas de autoestima para adultos
En este artículo veremos algunas dinámicas de autoestima para adultos que pueden ser de gran utilidad en el fortalecimiento de la misma. Ten en cuenta que la efectividad de estas dinámicas depende en gran medida de las características personales de cada sujeto.
1. Párate frente a un espejo
Lo más común es que todos los días nos miremos al espejo de forma casual, sin que esto represente algo en particular, para cepillarnos los dientes, o para peinarnos tal vez… Pero con esta dinámica podemos hacer que mirarnos al espejo a diario sea una experiencia transformadora para nosotros mismos.
Lo que haremos será escoger un horario en el cual nos miraremos al espejo todos los días, y sonreiremos al vernos. Nos enfocaremos en la persona que tenemos ante nosotros y le diremos frases agradables, que hagan sentir bien a esa persona (nosotros mismos).
De esta manera fortalecemos nuestra autoestima y nuestra autonomía, recalcando nuestras virtudes y dándonos cuenta de que nosotros mismos podemos ser nuestro mejor motivador.
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2. Redacta una carta dirigía a tu versión del pasado
Esto funciona como un medio para conectar profundamente con quienes somos en realidad. Nos permite agradecernos a nosotros mismos por las cosas que hemos hecho para llegar a donde estamos, resaltando lo positivo siempre.
Aunque no todo el camino recorrido haya sido agradable, debemos aprender a valorar nuestras virtudes y ver que ellas nos han servido para llegar a ser quienes somos ahora. Por eso vamos a escribir esa carta como si fuese para alguien muy especial; ese alguien que somos nosotros mismos en una versión pasada.
3. Prémiate por tus logros
Después de haber estudiado duro para un examen, de haber terminado una agobiante jornada laboral, o después de haber presentado tu examen universitario para el que tanto estudiaste ¡Prémiate! Y no lo hagas basándote únicamente en cómo te ha ido.
Hazlo basándote en que has tenido la iniciativa de hacer las cosas. Incluso si los resultados no han sido los esperados, tú diste lo mejor de ti y eso es gratificante, merece que lo celebres.
4. La lectura como refuerzo de autoestima
Cuando leemos no solo estamos ejercitando nuestro cerebro, sino que también nos estamos dando un momento de encuentro personal con nosotros mismos. Leer hace que nos conozcamos en mayor medida mediante la literatura que descubrimos.
Cuando veamos una frase que nos ha hecho sentir bien, una que nos haya motivado, tomamos nota de ella en un diario personal, el cual nos encargamos de llenar con frases que encontremos y no hagan sentir identificados positivamente.
5. Aparta espacio para ti dentro de la rutina
Algo que suele pasar a menudo es que dejamos que nuestra rutina nos consuma hasta el punto en el que no tenemos tiempo para detenernos a pensar en nosotros y en nuestros intereses personales. No todo gira en torno al trabajo o lo académico, también es importante estar bien anímicamente.
Lo que haremos para realizar esta dinámica de autoestima consiste en quedarnos a solas para pensar en cosas que nos hacen felices y queremos realizar a futuro. No importa que no sea mucho tiempo, con quince minutos diarios estará bien.
6. Enumera tus virtudes
Esta opción consiste en elaborar tú mismo una lista tipo ranking de tus virtudes y aptitudes. Hazlo como si se tratara de una descripción de ti mismo que le estás haciendo a otra persona, pero enfócate especialmente en las cosas para las que eres bueno, y en las que podrías llegar a serlo.
Esta práctica hará que fortalezcas tu autoestima y tu motivación, teniendo en cuenta que al escribir las cosas para las que podrías ser bueno te estás planteando metas a futuro.
7. Dar y recibir
Esta dinámica se basa en escoger a un grupo de personas específicas y decirle a cada una de ellas tres cosas positivas que tienen. La finalidad de esta dinámica es que las personas a quienes les expresas sus virtudes se sientan bien con ellas mismas.
Por otro lado, al ver su reacción de alegría también tú te sentirás bien contigo mismo y con tu poder para hacer que los demás se sientan bien, y tu autoestima irá en ascenso.
Referencias bibliográficas:
- Crocker J.; Park L. E. (2004). The costly pursuit of self-esteem. Psychological Bulletin. 130 (3): 392 - 414.
- Massenzana, F.B. (2017). Autoconcepto y autoestima: ¿sinónimos o constructos complementarios?. Revista de investigación en psicología social.