La psicología es una disciplina con más de un siglo de historia y que, además, desde el principio se ha nutrido de diferentes corrientes filosóficas al plantear sus métodos y sus objetivos. Por eso, es normal que en la actualidad existan propuestas muy diversas a la hora de investigar y de aportar soluciones a los problemas de la gente; en este sentido, hay una amplia variedad de maneras de trabajar en el ámbito de la psicoterapia.
Estas metodologías pueden basarse en concepciones distintas acerca de lo que es la mente humana, acerca de lo que nos lleva a conocernos a nosotros mismos, e incluso sobre lo que nos lleva a relacionarnos con los demás de un modo o de otro. Algunos profesionales de la psicología se especializan solo en una de estas corrientes, mientras que otros combinan varias entre sí; entre los que pertenecen a este último grupo encontramos a los psicólogos integradores. Pero… ¿Qué es un psicólogo integrador y cuáles son las ventajas de esta manera de trabajar? Veámoslo en este artículo.
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¿Qué es un psicólogo integrador?
Un psicólogo integrador es un profesional de la psicología que aúna diversas corrientes psicológicas en el ámbito de la psicología aplicada, es decir, a la hora de abordar problemas específicos que afectan a personas o a grupos de personas reales, yendo más allá de trabajar únicamente desde la teoría.
El psicólogo integrador aborda cada uno de los problemas o trastornos de sus clientes de manera multimodal, atendiendo todos los aspectos físicos y psicológicos que conforman la personalidad y los patrones de comportamiento del cliente o paciente; se trata de una forma de intervención que suele aportar beneficios significativos con respecto a la aplicación de una terapia unimodal clásica.
Generalmente, los psicólogos integradores atienden a los aspectos cognitivos, conductuales, afectivos y también psico-fisiológicos, que son los elementos más importantes a la hora de entender la salud mental de la persona que están atendiendo, así como sus circunstancias vitales actuales en todos los niveles. Sin embargo, no centran su atención únicamente en uno o dos de estos elementos, sino que adoptan medidas para no perder nunca de vista el bienestar global de la persona como ser complejo, formado por varios sistemas que interactúan entre sí.
La psicología integradora se basa principalmente en aplicar diversas estrategias o terapias psicológicas a la intervención del profesional, siendo las más habituales: la Terapia Cognitivo-conductual, el modelo humanista-existencial, la Neurociencia, la Psicología Evolutiva y la Terapia Dialéctico Conductual.
Además de eso, en la actualidad también se pueden integrar en la terapia recursos más recientes como el Mindfulness, el neurofeedback o la Terapia EMDR, todas ellas de manera adaptada a las necesidades de cada cliente (y únicamente allí donde tiene sentido usarlas, habiendo examinado cada caso particular).
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Principales beneficios de la psicología integradora
Como hemos comentado, la psicología integradora presenta una serie de beneficios respecto a otras modalidades de intervención terapéutica, a continuación presentamos los más destacables.
1. Variedad de marcos explicativos
Una de las principales ventajas que ofrece la terapia en psicología integradora respecto a otras intervenciones clásicas basadas en una sola orientación es que la primera está basada en marcos explicativos diversos, desarrollados para abordar distintas dimensiones del ser humano. De este modo, es posible aplicar en cada caso la combinación de varias propuestas teórico-prácticas a la hora de entender y de predecir (en la medida de lo posible) el comportamiento de una persona.
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2. Intervención adaptada
La Terapia Integradora permite lograr una intervención adaptada desde la primera sesión a las necesidades de cada cliente, uniendo las mejores terapias de las que disponga el psicólogo, sin caer en limitaciones establecidas desde un inicio.
Además, este manera e trabajar ofrece más flexibilidad y fluidez a la hora de detectar errores o elementos psicológicos inesperados y corregir el rumbo de la terapia sobre la marcha, ya que la manera en la que se había estado trabajando puede dar lugar a otra nueva, al existir una continuidad entre los modelos de psicología.
3. Intervención integral
Además de aunar diversas terapias eficaces y adaptadas a cada caso, la otra ventaja principal de la manera de trabajar del psicólogo integrador es que permite abordar los problemas del cliente a todos los niveles de su persona.
Esto significa que con este tipo de terapia podremos abordar su salud mental, pero también la salud física, los problemas emocionales, sociales, familiares y también las crisis personales que pueda presentar.
4. Intervenciones interdisciplinares
Los psicólogos integradores cuentan con otra ventaja esencial, que es la facilidad con la que trabaja de manera interdisciplinar con otros profesionales de la salud y el bienestar como pueden ser los psiquiatras, psicopedagogos, fisioterapeutas, nutricionistas o entrenadores.
5. La importancia de la relación terapéutica
El establecimiento de un vínculo o relación terapéutica significativa entre paciente y terapeuta es esencial en cualquier tipo de intervención psicológica, y en la Terapia Integradora este vínculo se crea con mayor potencia y facilidad: la persona se siente escuchada y no se ve presionada para expresar sus problemas de una manera que se amolden a una determinada corriente teórica.
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