Alcanzar metas es un proceso complejo que debe ser adaptado a cada reto particular, pero a pesar de ello hay algunas estrategias útiles que pueden ayudar a impulsar esta clase de proyectos.
Aquí veremos las más importantes y útiles, que son las utilizadas en coaching, explicadas de manera resumida para que las puedas aplicar a aquello que te importa y quieres conseguir.
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Consejos y pautas para potenciar el logro de metas personales
Sigue estas estrategias para ponértelo más fácil al conseguir aquellos objetivos que te propongas y que sean importantes para ti.
1. Empieza a formular tu objetivo
En esta fase no hace falta detallar mucho este objetivo (eso lo haremos en los pasos posteriores a este), pero el requisito que sí debe cumplir es estar más allá de tu zona de confort. La zona de confort es el área comprendida entre los límites que separan lo que sabemos que hacemos bien y nos resulta familiar y aquello que nos es poco conocido y que nos supone un reto a la hora de adaptarnos a ello.
Tener una idea aproximada de cuál es en nuestro caso y qué tipo de experiencias y habilidades incluye es imprescindible para superarnos e impulsar nuestro desarrollo personal.
Si no piensas específicamente en esto, tenderás a rebajar tus expectativas y, por inercia, hará que tu meta se vaya acercando más y más al dominio de aquellas cosas que ya sabes que eres capaz de hacer sin ningún problema, porque ya las has hecho antes. Pero de lo que se trata es de mejorar tus resultados o de dar un salto cualitativo en aquello que haces, ya sea porque nunca habías hecho nada parecido o porque implica asumir un reto muy significativo para ti en aquellas cosas que se te dan bien.
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2. Define tu visión
Ir detallando aquello que quieres lograr es necesario no solo para lograrlo, sino también para hacer más fácil que este proceso te motive.
2.1. Establece tus preferencias y prioridades
Esto te servirá para saber dónde invertir más recursos, tiempo y esfuerzo.
2.2. Establece metas concretas
Pasa de lo general a lo concreto, de manera que más adelante te resulte fácil medir tus progresos y saber si vas bien o no.
2.3. Establece los valores desde los que va a surgir tu proyecto
De este modo no te encontrarás en situaciones que te pongan en el dilema de ir en contra de aquello que te parece importante y en lo que crees.
2.4. Define lo que puedes y no puedes sacrificar para lograrlo
Así, tendrás una idea aproximada acerca de hasta dónde puedes llegar si notas que necesitas dedicarte a ese proyecto aún más de lo que habías planeado en un inicio.
3. Comparte con los demás tus propósitos y tu determinación para lograrlo
Hacer eso servirá para hacer que tu propio contexto social, aquellos círculos de personas a los que te expones en tu día a día, actúe como elemento motivador al recordarte con frecuencia todo lo relativo a tu proyecto y a la vez te puedan aportar ideas interesantes o incluso consejos.
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4. Crea un plan de acción
Tener no solo una meta a medio o largo plazo, sino también varias a corto plazo ayudan a señalar el camino claramente, a no distraerte, y a motivarte.
El plan de acción debe incluir una cadena de tareas y actividades bien definida que te lleve hacia tu meta, incluyendo los tiempos necesarios que estimas que necesitas cumplir para lograrlo.
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5. Visualiza cómo es lograr tu meta
Existen varias técnicas de visualización, que sirven tanto para no ceder a los miedos ni dejar que nos paralicen, como para ser utilizadas como herramientas de automotivación.
Consisten en imaginar vívidamente cómo sería lograr el objetivo general que se aspira a lograr o alguno de sus sub-objetivos principales. Además, algunas de estas técnicas son relativamente sencillas y pueden ser utilizadas por uno mismo, en sesiones de unos pocos minutos.
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