En el ámbito del coaching, el modo en el que las personas interpretamos la realidad es indesligable del tipo de acciones que realizamos para transformarla. Tener en cuenta esto es fundamental para poder adaptarnos bien a los retos del día a día, tanto en lo profesional como en lo personal, y tanto en lo individual como en nuestras relaciones con los demás.
Es ahí donde cobra importancia el concepto de las distinciones del coaching; en este artículo veremos brevemente en qué consisten.
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¿Qué son las distinciones en el mundo del coaching?
La tarea de definir el término “distinciones” perteneciente al contexto del coaching no es fácil, pero puede ser resumido de esta manera: una distinción es la formulación de alternativas de marcos conceptuales desde los que percibimos las cosas y extraemos interpretaciones distintas. Por ejemplo, algunas distinciones fundamentales pueden ser: “deseos y necesidades”, “autoestima y amarse”, “alerta y alarma”, etc.
Así, tener en cuenta que existen estas diferentes maneras de ver las cosas nos ayuda a plantearnos si la perspectiva desde la que interpretamos nuestra realidad y los retos y problemas que hay en ella es la más adecuada y constructiva.
Es por ello que en coaching es habitual trabajar en reflexiones acerca de las diferentes distinciones que usamos en nuestras vidas, o las que podríamos estar usando para encontrar más fácilmente la manera de intervenir en problemas, necesidades y oportunidades de crecimiento. Esto implica expresar diferentes marcos mentales a través de palabras que creemos que son claves en un determinado contexto, y proceder a concretar su significado más allá de las definiciones convencionales u “oficiales”.
Y es que por mucho que los diccionarios pretendan “fijar” las definiciones de las palabras, tal y como elementos estáticos preservados en un museo, la naturaleza del lenguaje hace que a la práctica el modo en el que nos apoyamos en las palabras se apoye en el dinamismo y flexibilidad de esos significados. A fin de cuentas, las implicaciones de un mismo término varían dependiendo del contexto en el que estemos, nuestros objetivos, y la filosofía o relación de conceptos desde la que analicemos las cosas.
Aunque no nos demos cuenta de ello, en cada momento estamos trabajando activamente (aunque, a la vez, de manera semi-inconsciente) en la interpretación de la realidad que nos rodea y de nosotros mismos. Este proceso de extracción de significado del mundo y los eventos que suceden en él es realizado a través del pensamiento abstracto vinculado al lenguaje; es el uso de términos específicos engarzados en formulaciones consistentes gramaticalmente como somos capaces de elaborar pensamientos muy abstractos, a diferencia del resto de animales.
Sin embargo, el pensamiento a través del lenguaje es un arma de doble filo: nos ayuda a articular conceptos complejos y a extraer conclusiones combinando ideas con gran facilidad, pero a veces, nos precipitamos al asumir el significado de cada palabra… y caemos en errores que podríamos haber evitado modificando nuestra manera de concebir las cosas.
¿Cómo nos influyen?
Estas son algunas de las principales maneras en las que las distinciones del coaching tienen efectos en nuestras vidas.
1. Permiten flexibilizar la búsqueda de soluciones
Quedarnos anclados en una definición muy rígida puede llevarnos a callejones sin salida. Conclusiones que son correctas desde el punto de vista de la lógica pueden ser errores si no nos cuestionamos las premisas desde las que partimos.
2. Ayudan a prevenir problemas de polisemia
A veces caemos en errores debido a que no nos damos cuenta de que, a la hora de abordar un problema e intentar darle una solución, nos apoyamos en palabras cuyo significando va pendulando dependiendo de la situación, sin que nos demos cuenta de ello.
3. Nos permiten argumentar mejor
Debido a que si tenemos en cuenta las distinciones podemos detectar trampas dialécticas y falacias como por ejemplo la de la “mota castral”), podemos potenciar nuestras habilidades expresivas, argumentativas y de persuasión.
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4. Nos ayudan a replantearnos nuestros objetivos
Dese las distinciones podemos reformular y replantearnos prácticamente cualquier cosa: no solo los “cómo”, sino también los “por qué”. De este modo es más sencillo remediar errores de base.
¿Te interesa aprender más sobre el tema?
Si quieres saber más acerca de cómo son las distinciones del coaching y cómo pueden ser utilizadas, te puede interesar el libro “Distinciones de coaching: construirnos a través del lenguaje”, de la editorial LID. Se trata de una obra coral en cuya elaboración han participado más de una docena de miembros de EEC Alumni, la comunidad de aprendizaje de Escuela Europea de Coaching, y cuya coordinadora es Silvia Guarnieri, Socia fundadora y Directora Académica de EEC. Este libro está dirigido tanto a coaches como a personas sin formación previa en el ámbito del coaching. Lo puedes obtener aquí.
Referencias bibliográficas:
- Hamblin, Charles Leonard (1970). Fallacies. Londres: Methuen Publishing.
- Lakoff, G. & Johnson, M. (1980), Metaphors We Live By, Chicago: University of Chicago Press.
