Nuestras creencias dan forma al modo en el que interpretamos la realidad. Y, más concretamente, aquello que creemos acerca de nosotros mismos resulta fundamental a la hora de interpretar uno de los conceptos más importantes: el Yo. Por eso, saber gestionar bien qué es lo que realmente creemos es clave para impulsar el propio desarrollo personal. Sin embargo, no son pocos quienes caen en una dinámica de perjudicarse a uno mismo al aferrarse a creencias limitantes que a pesar de ser dañinas, no siempre lo parecen. De esto mismo hablaremos con Agustín Piedrabuena, de Innerkey.
Entrevista a Agustín Piedrabuena: las creencias limitantes
Agustín Piedrabuena es el fundador y director de Innerkey, escuela dedicada al coaching transpersonal. Con más de dos décadas de experiencia en puestos directivos de multinacionales, decidió orientarse al desarrollo personal y el coaching aportando su visión obtenida tras mucho tiempo trabajando con equipos. Piedrabuena creó Inner Key en 2011 para ayudar a las personas a trascender sus limitaciones y alcanzar su máximo potencial, y en esta entrevista nos habla sobre las creencias que nos limitan y nos llevan al auto-sabotaje.
¿Cuál es la definición de “creencia limitante” que le gusta más?
Las creencias limitantes son ideas profundamente arraigadas que nos convencen de que no podemos lograr nuestros sueños o que debemos aceptar menos de lo que deseamos. Estas creencias afectan nuestras acciones y la forma en que los demás nos ven. Actúan como cadenas invisibles que nos impiden avanzar, convirtiéndose en un obstáculo considerable para crear la vida que realmente anhelamos. Las creencias limitantes alimentan la emoción que más limita nuestro potencial, que es el miedo a un peligro imaginario.
El bucle que se genera entre la creencia y el miedo, nos mantiene presos en una falsa imagen de nosotros mismos, según la cual siempre seremos más pequeños y más incapaces, de lo que realmente somos. Con ese bucle, irremediablemente viviremos una vida que no se corresponde con nuestros propósitos de vida, y por tanto siempre nos parecerá una vida a medias, incompleta.
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¿Es posible vivir sin creencias limitantes, o solo podemos procurar que las que tenemos no sean muy dañinas?
Nuestra mente no para de generar creencias, bien sean limitantes o impulsoras. Todo pensamiento representa un juicio que alimenta una creencia y un bucle emocional asociado. Todo ese proceso mental, que es completamente natural, genera multitud de ‘basura’ en nuestro sistema mental y emocional. Es nuestra propia responsabilidad limpiar la basura que se genera y acumula en nuestra cabeza. Dicho de otra manera, el problema no es que se generen creencias. Eso es inevitable, el problema es que no le dedicamos tiempo, esfuerzo y disciplina a amueblar, recoger y limpiar el hogar más importante en nuestra vida: nuestra propia mente.
¿Puede decirse que las creencias limitantes generan una cierta comodidad al ser usadas como una excusa para no salir de la zona de confort?
Nuestra mente primitiva está programada para proteger nuestra vida. Lo que más le importa es nuestra supervivencia. De ahí que deteste el hecho de que corramos riesgos. Y la mejor manera de frenarnos, es creando en nosotros creencias limitantes. Lo que genera la comodidad no es la creencia en sí, ya que esa escuece con fuerza en nuestro interior, sino el hecho de no vivir situaciones que nos supongan un reto.
Al sucumbir a este instinto primario de superviviencia, vivimos una vida en la que nuestro cuerpo está vivo, pero nuestra mente en letargo. Los humanos sólo evolucionamos a través de los retos, las dificultades, las caídas. Esas situaciones son regalos para aprender y crecer, pero sólo podremos aprovecharlos, si vivimos la vida que deseamos a pesar de que nuestro sistema primario prefiera mantenernos protegidos dentro de la cueva. Cada vez que quieras decir que no, luchar por aquello en lo que crees, acercarte a quién tú quieres, hacer algo que anhele tu alma … lo más probable es que alguna de las creencias quiera impedírtelo.
La cuestión es muy simple: ¿quién quieres que mande en tu vida? ¿Tú o tus creencias? Recuerda que sólo son pensamientos en tu cabeza. ¡No son reales! Sólo son nubarrones que no te dejan ver el maravilloso brillo de la existencia.
Desde su experiencia, ¿cuáles son las creencias limitantes con las que se trabaja habitualmente desde el coaching?
Con coaching transpersonal se puede trabajar cualquier creencia limitante, sea del ámbito que sea. Puede referirse al cuerpo, a la mente, a las emociones o a la espiritualidad. En coaching transpersonal invitamos a nuestros coachees (así es como llamamos a los clientes en coaching) a observar y gestionar sus creencias desde su SER, que es su consciencia transpersonal. Desde esa consciencia superior eres capaz de separar la paja del grano.
Eres capaz de reconocer el potencial que hay en ti, tus dones intrínsecos, tus maravillosas habilidades, que tal vez nunca hayas puesto en funcionamiento, para, desde esa toma de consciencia, convertir las creencias limitantes en creencias impulsoras, apartar los nubarrones, y construir con firmeza y determinación, la vida que anhela tu Ser. ¡Es tu derecho de nacimiento! Con ello no me refiero a tener más o menos dinero, lujos, comodidades … Eso no es lo importante, Lo importante es que te mires al espejo y te sientas orgulloso/a de quién eres, de cómo has evolucionado, de qué ejemplo le estás dando a tus hijos, familiares, pareja, amigos … Una vida sin evolución a nivel del Ser, no sé hasta qué punto puede considerarse ‘vida humana’.
¿Las creencias limitantes tienden a ser distintas entre hombres y mujeres?
Desde una perspectiva socio-cultural, podríamos decir que hay patrones que se transmiten a través de la educación, la sociedad, los grupos, círculos, etc. que nos afectan a la hora de juzgar las situaciones. Y, como decía antes, son precisamente esos juicios los que alimentan o crean las creencias limitantes. Pero todo esto no es importante. No importa de dónde te venga la creencia. No importa si eres hombre o mujer o ninguna de las dos cosas. Lo que importa que decidas, desde tu propio SER, quién quieres ser, y te pongas a ello.
¿Qué cuesta más, identificar una creencia limitante o desprenderse de ella?
Tomar consciencia en profundidad de una creencia limitante, es recorrer más de la mitad del camino para liberarse de su esclavitud. Por eso no resulta fácil este primer paso. Ese sistema primario de protección del que hablaba antes, no desea que la descubras. Pero si eres capaz de observarla desde tu consciencia transpersonal, ver cómo actúa en ti, cómo te obliga a hacer lo que no quieres, cómo limita tu evolución, cómo te condena a sobrevivir, en vez de vivir, entonces encontrarás la fuerza en tu hartazgo, para dar un salto y superarla. La segunda parte, una vez tomado consciencia, requiere disciplina y voluntad propia. Es como si quisiéramos disipar el nubarrón con un ventilador. No va a disiparse en 5 minutos. Tal vez tardemos semanas, o meses, pero si perseveramos, la nube no tiene nada que hacer contra el ventilador de tu consciencia transpersonal.
¿Cuáles son algunas de las estrategias usadas en el coaching para gestionar este tipo de creencias?
En coaching transpersonal usamos poderosas herramientas para tomar consciencia de la creencia limitante, quitarle capas y capas de humo hasta llegar a su raíz, hasta desnudarla para poder mirarla fijamente a los ojos. Existen herramientas de análisis sobre una plantilla en papel, y herramientas más profundas de visualización y experimentación. El coachee desenmascara al saboteador que habita en su interior, le quita el antifaz, y le comunica con fuerza y determinación, que decide liberarse de él y vivir la vida. Una vez identificado con esa nitidez, cada vez que vuelva a aparecer en su vida, sabrá que sólo es un pequeño y desarmado saboteador que anhela los viejos tiempos en los que te esclavizaba. Pero ya no habrá vuelta atrás, pues habrás crecido inmensamente en consciencia y responsabilidad propia. Evidentemente, este tipo de herramientas, requieren que el o la coachee se metan de lleno en su interior y traspasen los miedos y vergüenzas que pretenden cegarlos. Pero sintiendo a su lado el firme e incondicional acompañamiento de un coach transpersonal, podrán adentrarse en la más oscura de las cuevas del inconsciente, sabiendo que saldrán victoriosos ¡juntos!
No tiene sentido vivir la vida que no te corresponde, o situaciones que no te corresponden, sólo porque haya un pequeño ruido en tu cabeza. Ya sé que a veces pretende hacerte creer que es sonoro, como un trueno que te va a partir por la mitad, pero no te dejes cegar por su ‘show’. Sólo es un teatrillo de algo que sabe, que sólo existe si tú crees en ello. ¡Saca tu basura y recupera tu libertad!