Luis Moreno: “la Asociación de Vecinos está para reivindicar necesidades del barrio”

Entrevistamos a Luis Moreno, presidente de la asociación Juan Valera.

La siguiente entrevista trata la visión particular de un agente de cambio en Badalona, más concretamente en el barrio de Llefià. Luis Moreno es el presidente de la Asociación de Vecinos de Juan Valera donde observa la realidad del barrio y propone soluciones a los distintos problemas que existen en la zona dentro de sus posibilidades.

Luis Moreno comenzó en movimientos sociales desde hace años y además pertenece a un partido político a título personal, pero cuando se presenta a los actos o realiza alguna acción se presenta como Luís de Juan Valera. Trabaja tratando problemas de diferentes tipos, ayudando a dar comida, solucionando conflictos de convivencia o prestando otras ayudas. Intenta hacer lo que haga falta para estar a la altura de las circunstancias.

Desde un punto de vista psicosocial, Luís es el perfecto ejemplo de un agente de cambio que trabaja en red con diferentes colectivos y entidades para crear soluciones y dar continuidad entre los vecinos con los proyectos. Dentro de un punto de vista ecológico, consigue trabajar a diferentes niveles, y además, con su partido político pretende poder influir en el macro contexto, donde se fraguan las normas y políticas sociales que influyen a los niveles más nucleares de la teoría de Bronfenbrenner.

Como psicólogos podríamos trabajar desde múltiples perspectivas, por eso lo ideal en este caso sería un trabajo entre diferentes profesionales en red y realizando seguimientos tanto de casos particulares como de los reportes que pueden dar las instituciones como el ayuntamiento, colegios, entidades juveniles, etc. Pero, ¿qué pasa si no existen equipos especializados en la resolución de conflictos en zonas necesitadas de ellos?

Luis aporta un poco de luz al tema reflejando la situación concreta de su zona y de un caso en particular en la que la asociación de vecinos acogió a unas 120 personas para que pudieran formarse en libertad en los espacios de la asociación, además de formar un banco de alimentos auto gestionado y alternativo al convencional. En casos donde es necesario trabajar para el entorno pero también fomentar el empoderamiento mediante la participación, las relaciones interpersonales, la promoción de la salud comunitaria y el desarrollo personal.

La asociación de vecinos como herramienta de empoderamiento

¿Cuál es la función de una asociación de vecinos?

Tiene muchas funciones, y vienen de lejos. Cuando se crearon eran lugares donde se reivindicaban mejoras para los barrios, problemas con los vecinos, etc. Esto viene de hace 40 años, y habían cuatro personas. Hoy día las competencias son más incluso, desde dar alimentos a gente que no tiene para comer, ayudar a gente que ha sido desahuciada, personas con una renta muy baja, y colaborar con la asistenta social que también está desbordada. Tengo aquí una lista enorme con la que se te cae el alma al suelo, están malviviendo por desgracia, y desde la asociación de vecinos damos todo el apoyo que podemos, por ejemplo, cada 15 días ayudamos con los alimentos. Y esta es la misión actual de la asociación de vecinos en el barrio, dada las complejidades de la zona. También está el tema del pago de las comunidades de vecinos para el mantenimiento del edificio donde viven, claro, al no poder afrontar los pagos y no poder pagar agua, luz, etc, aparecen los enfrentamientos entre los que pagan y los que no. Y ahí intentamos mediar entre los vecinos, a veces con más o menos éxito. Básicamente, las asociaciones de vecinos están para ayudar a la gente y reivindicar necesidades del barrio.

¿Cuáles son las funciones específicas de la asociación de vecinos, como las ofertas de actividades o la participación en fiestas?

Para dar un ejemplo, en Mayo, todas las asociaciones de vecinos se juntan para montar las fiestas. Se traía una orquesta, montábamos actividades para los críos, se repartía pastel y cava entre los socios, etc. Pero esto lo acabamos, porque como la situación es la que es y las necesidades primaban, todo ese dinero lo empleamos en alimentos y se reparte entre la gente más necesitada.

¿Cómo afectan las políticas sociales a una asociación de vecinos?

Concretamente ahora y en esta zona, no las hay por las gestiones del ayuntamiento y del partido que hay actualmente. La gente se tiene que buscar la vida como puede, con el banco de alimentos que hemos creado intentamos que la administración nos eche una mano pero nos encontramos muchas trabas. Trabajan cuando vienen las elecciones, pero día a día no hacen nada, y no miran por la gente necesitada.

¿Y por qué hacéis lo que hacéis?

Pienso que es algo que hay que hacer, creo que quien vea la situación de crisis actual y de desamparo se ha de plantar y decir ya basta. Entonces, los que estamos involucrados en estas acciones nos estamos haciendo mayores por desgracia y no vemos un relevo fuerte, es que hay cosas que no se pueden consentir. Una persona que ve lo que hay no puede permitirlo, por eso hacemos lo que hacemos. Para intentar cambiar la situación de injusticia social.

¿Quiénes o cuáles son los agentes de barrio que están implicados en la resolución de problemáticas?

Pues asociaciones, agrupaciones, gente que sin estar implicada en entidades intenta colaborar, etc. Pero me gustaría que la gente se implicara más, que tuviera un poco más de comprensión con los problemas que tenemos. Parece ser que la mayoría solo se preocupa de los problemas personales pero se olvida de los problemas colectivos. Y en este barrio por desgracia hay brotes de racismo que potencia el ayuntamiento, y hay que apoyar a los más desfavorecidos por las políticas actuales.

¿Cuál es la relación con las entidades del territorio desde la asociación de vecinos?

Hay una buena relación, de hecho en nuestro distrito hay 8 asociaciones de vecinos. Una de ellas no funciona porque el partido que está en el poder en el ayuntamiento se encargó de cerrarla. Las demás trabajamos en equipo luchando por la sanidad, por la cultura del barrio, los desahucios, etc. En cuanto al tema de la recogida de alimentos hay algunos colegios que están ayudando mucho, colegios públicos en los que las AMPAS recogen alimentos también para añadirlos al banco de la asociación de vecinos, etc. En general hay una buena relación. Lo único es que hay muy poca gente en las juntas de las asociaciones de vecinos y no hay manera de que hagan un relevo en algunas.

Respecto al barrio, ¿qué tipos de problemas existen en la comunidad?

En este concretamente hay muchos y sobretodo de convivencia. Es un barrio que siempre ha sido obrero y ahora hay un índice de inmigración muy elevado. De hecho, en el barrio de al lado hay un 25% de población inmigrante de diferentes nacionalidades, hay de todas. Y son diferentes culturas y maneras de pensar, algunas personas no llegan a adaptarse y los autóctonos a veces no dejamos pasar ni una, y hay brotes de racismo en comunidades donde se puede encontrar casos de violencia por estos casos. Nosotros estamos mediando en muchas comunidades, pero no podemos dedicarnos exclusivamente a ello, porque lo hacemos de manera desinteresada y llegamos a donde podemos. Pero vamos, el principal problema que hay es la convivencia. Como todo, cada uno tiene sus normas y creencias, pero tenemos que tener más respeto por las personas y ser más tolerantes.

¿Y cuál es la implicación de la administración en los problemas de convivencia? ¿Y de los agentes del barrio? ¿La policía juega un rol sancionador o cooperador?

La policía de alguna manera son mandados, y las ordenes que reciben son las de multar conductas incívicas, aunque sean insolventes. El ayuntamiento no colabora en nada de nada. Desde aquí intentamos hacer un barrio de todos para todos, que no haya problemas porque vengamos de diferentes lugares, que vayamos todos a una y respetemos el entorno. Siendo iguales sin mirarnos ninguno por encima del hombro, pero es muy difícil, ya que el nivel cultural influye en la percepción de las personas al igual que el nivel de tolerancia, como también el grado de esfuerzo en la integración que pueden tener las personas de fuera. A veces estamos en medio de un fuego cruzado, pero practicamos el ejemplo de la tolerancia.

¿Desde la administración hay equipos especializados en la gestión de estos conflictos?

Sí, hay un cuerpo especial de la policía local llamada UCO que van de paisano y hacen de mediadores, de gente buena. Tengo bastante buena relación con quien lleva este tema y hace un buen trabajo. Van a los sitios hablando los problemas, etc. Y hemos conseguido buenos resultados, aunque cada vez son menos. Anteriormente teníamos en esta zona una serie de personas mediadoras contratadas por el ayuntamiento, pero desde que está el actual partido político no ha habido ningún equipo como ese, y estábamos muy satisfecho con ellas. Avanzábamos muy bien, pero desapareció el equipo. Y estas problemáticas también crecen por la situación económica, pero estamos trabajando como podemos.

Dejando ahora estos conflictos aparte, ¿por qué hay más de 150 niños estudiando en la asociación de vecinos?

Resulta que había una asociación musulmana que alquiló un local aquí al lado para dedicarse a dar clases a los niños porque no quieren que sus hijos pierdan sus costumbres, y dan clases de árabe como si estuvieran en su país. También había gente autóctona. Pero el ayuntamiento cerró el local alegando que habían hecho obras sin permiso, y es falso. Pidieron el permiso y lo tenían en mano, aunque ya se preveía que cerrarían el local por las políticas imperantes. Porque la zona en la que estaban era susceptible de captar votos, y ahora como vienen las elecciones les va bien. Y la demagogia se hace presente a costa de ellos. Entonces las personas que se encargaban del local vinieron a la asociación de vecinos y me comentaron el problema. Los niños que estaban estudiando ya no tenían un lugar donde aprender. Cuando se manifestaron para protestar estuve también, porque hay que apoyar las causas de la gente del barrio, y les ofrecí una solución parche que era ceder dos salas en la asociación de vecinos para que dieran las clases hasta que encontraran otro local. Y allí están dando clases con profesoras tituladas de su país de origen, y llevan dos meses y no hay ninguna queja, se comportan de forma muy ordenada y cordial. Les dije que no habría ningún problema con la administración por esto, lo que yo no quiero es dejar a la gente en la calle teniendo espacios, y esta es la casa del pueblo. Está para quien la necesita. Se han ofrecido a colaborar con la asociación de vecinos en cualquier cosa que necesitemos, en fin, muy bien, y estarán el tiempo que necesiten.

¿Hacen clases de repaso de las clases que imparten en la escuela?

Todos están escolarizado y les hacen clases de repaso también, pero la mayoría de clases son las que están relacionadas con sus raíces.

¿Cuál es la opinión de los vecinos?

Hay vecinos que ven a esta gente como las personas que son y otras los miran con recelo. Pero lo que está claro es que estarán aquí el tiempo que necesiten. Tiene que pasar algo muy gordo para que se tengan que ir, pero esto es para todos en general. Y si hubiera presiones externas para que se tuvieran que marchar, me iría con ellos.

¿Se implican en la asociación de vecinos o en las actividades del barrio o todavía no se ha dado la oportunidad por lo reciente del caso?

De momento no han podido hacer nada, pero me han dicho que si hacemos fiestas para los niños o actividades vendrán todos a hacer lo que haga falta. En el último pleno del ayuntamiento vinieron conmigo a apoyar las reivindicaciones locales, es decir, que si necesitas que estén contigo, ellos están. Y eso es muy importante, de hecho, colaboran más que muchas personas autóctonas. Son muy agradecidos. Parece que a las personas de aquí, si les ayudas es porque es tu obligación, y no lo es realmente.

Muy bien, llegados a este punto vamos terminando la entrevista. Muchas gracias por la colaboración. ¿Querrías añadir alguna cosa más?

Viendo lo que hay en esta zona, que parece que es la más necesitada de toda la ciudad, creo que se pueden hacer muchas cosas, pero es cuestión de que la gente quiera trabajar. Mira, hicimos un concierto solidario para recoger alimentos y, gracias a ello, estuvimos 4 meses repartiendo comida a 120 familias. Y me gustaría que se formara un banco alternativo de alimentos para que vengan quienes no tienen acceso al banco de alimentos convencional, porque tiene poca capacidad, y hay más necesidad que plazas para recibir alimentos. Entonces, para los que se queda fuera, me gustaría que desde la asociación de vecinos se pudiera cubrir esta necesidad. Pero para poder llevarlo a cabo necesito gente que vaya a recoger comida a diferentes puntos, y para repartirlos, porque he cargado todo este trabajo solo durante tiempo y llega un momento en el que el cansancio es enorme. Necesito gente que eche una mano y así dar viabilidad a largo plazo a este banco de alimentos auto gestionado. Aunque sea para poder cubrir a 130 personas, a lo que podamos llegar. La gente que lo recibe lo agradece de verdad, y es necesario. Eso quiero añadir, hay que ayudar a la gente más allá de las problemáticas individuales de cada uno.

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese