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«No escuchamos para comprender, sino para responder»

La psicóloga Ana Isabel Marfil nos habla sobre las habilidades comunicativas y el autodiálogo.

Entrevista a Ana Isabel Marfil Cea

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Los psicólogos suelen decir que, cuando una persona se propone empezar a trabajar su desarrollo personal, puede cometer dos tipos de errores de base. El primero es confundir sus propios valores y objetivos con los que le ha impuesto su entorno social, sin llegar a cuestionar si sus prioridades no son, en realidad, las de los demás. El segundo es irse al extremo contrario y asumir que su crecimiento personal es algo que puede germinar y crecer al margen de la sociedad, a través de un camino solitario y totalmente aislado del resto del mundo.

Para saber buscar un equilibrio entre estos dos polos, cultivar unas buenas habilidades comunicativas es imprescindible. A fin de cuentas, de ello depende saber mediar entre nuestros valores a intereses, por un lado, y los de las demás personas, incluyendo aquí quienes más nos importan. Por ello, esta relación entre desarrollo personal y comunicación es uno de los fenómenos más estudiados por la psicología en general y por nuestra entrevistada en particular: Ana Isabel Marfil Cea.

Entrevista a Ana Isabel Marfil Cea: las claves de la comunicación en el desarrollo personal

Ana Isabel Marfil Cea es psicóloga experta en Inteligencia Emocional y comunicación, así como fundadora de Territorio Coaching. En esta charla con ella, hablamos sobre el poder del autodiálogo y los fundamentos que hay que conocer para saber comunicar bien.

Ana Isabel Marfil Cea

Ana Isabel Marfil Cea

Psicóloga Coach Experta En Inteligencia Emocional

Profesional verificado
Granada
Terapia online

¿Por qué la comunicación es tan importante en el desarrollo personal y emocional de una persona?

La comunicación es clave en las relaciones, tanto con nosotros mismos como con los demás, y la forma en la que lo hacemos nos abrirá o cerrará posibilidades; es decir, nos permitirá crecer o nos limitará el avance. Saber comunicar de forma efectiva nos permite compartir ideas, sentimientos, puntos de vista y, sobre todo, necesidades.

Para ser entendido, nuestro mensaje debe ser claro, comprensible para quien lo recibe, coherente con el componente no verbal del mismo y transmitido desde la emocionalidad adecuada. De lo contrario, la ambigüedad dará lugar a la desconfianza y ésta minará la base de cualquier tipo de relación.

Por otro lado, no debemos olvidar que las palabras que utilizamos impactan en las emociones y van construyendo nuestra realidad. Si esa realidad no nos gusta, tal vez deberíamos empezar por revisar la historia que nos estamos contando y la calidad de las propias conversaciones internas. Por ejemplo, si nos decimos que algo “es muy difícil”, probablemente ni lo intentemos. Sin embargo, si lo sustituimos por “aún no sé cómo hacerlo”, nos abrimos a la experiencia y al aprendizaje.

Según tu experiencia como coach y psicóloga, ¿qué cuesta más en el proceso de aprender a comunicarse mejor y aprender nuevas habilidades sociales? ¿Y qué cuesta menos aprender?

Cuando nos proponemos mejorar en cualquier competencia (y la comunicación es, a mi modo de ver, de las más importantes tanto en el ámbito personal como profesional), lo principal es ser conscientes de cuál es nuestro punto de partida.

A veces, eso que parece tan simple, no resulta fácil de ver hasta que decidimos explorarlo en un proceso de Psicología coaching. Desconocemos el poder de la conversación y de cómo a través de ese acto creativo podemos marcar la diferencia y generar bienestar o dolor. Comunicar no es sólo hablar o expresar como mucha gente puede pensar. Comunicar una acción bidireccional: es compartir, transmitir, comprender, empatizar, en definitiva: conectar.

Conectar, no solo en el plano cognitivo, sino también en el emocional, identificando tanto mis necesidades como las de la persona con la que me comunico y la forma en que nos gustaría que fuesen cubiertas. Una buena conexión requiere de un elemento esencial que solemos descuidar: La escucha.

Nos cuesta realizar una escucha auténtica. Tal vez porque es imprescindible dedicarle tiempo, crear el espacio y practicarla en la vida real. Si solo nos quedamos con lo trabajado en sesión y luego no lo entrenamos en el día a día, perdemos oportunidades de ampliar el repertorio comunicativo, que es la base para el resto de habilidades sociales. Por el contrario, lo que nos suele resultar más sencillo es detectar las carencias comunicativas en otros. Dicha observación puede servir también como un revulsivo para el propio cambio, ya que si veo algo en otro que no me gusta, quizás decida empezar a revisarme y reflexionar sobre mi conducta.

En el mundo del coaching y la psicología se habla mucho sobre el autodiálogo. ¿Qué es el autodiálogo y por qué puede ser limitante o potenciador?

El autodiálogo es esa conversación interior que mantenemos con nosotros mismos y que puede ser positiva o negativa. Lo que me parece más interesante de este recurso es su potencial de impacto sobre las emociones, expectativas de éxito/fracaso, la autoconfianza y nivel de desempeño.

Esta capacidad de habla interna, tal como la definía Vygotsky, se va construyendo a lo largo del desarrollo evolutivo y es entrenable para vencer al “crítico interno”.

¿Cómo influye la manera en que nos hablamos a nosotros mismos en nuestro bienestar y crecimiento personal?

Hay investigaciones que confirman que cuando el autodiálogo es negativo, crítico, enjuiciador o exigente se generan respuestas emocionales que no favorecen el logro de buenos resultados ni la construcción de una autoimagen valiosa. Sin embargo, si somos capaces de reeducar esa voz interior y convertirla en una buena compañera de viaje, lo más probable es que afrontemos los desafíos vitales con mayor determinación y autoconfianza.

¿Qué es exactamente la comunicación no violenta y qué la diferencia de otras formas de comunicación?

La comunicación no violenta (CNV) o comunicación compasiva es un estilo comunicativo que sigue un método simple pero con un poder extraordinario, según las palabras de su autor, el psicólogo Marshall Rosenberg (2013). Cuando utilizamos la CNV, dejamos de lado las interpretaciones, juicios y críticas para detenernos a observar los hechos. Prestamos atención a las emociones y necesidades asociadas a las mismas, tanto propias como ajenas, y expresamos peticiones en lugar de exigencias. Desde aquí podemos crear una auténtica conexión “con el otro” en lugar de “sobre el otro”. Esto también puede aplicarse a uno mismo.

¿Cómo podemos aplicar la comunicación no violenta en el ámbito profesional, por ejemplo, en el trabajo en equipo cuando surgen conflictos o fricciones entre intereses distintos?

Para mí, la clave es centrarse precisamente en los intereses y olvidar las posiciones. Cuando ponemos el foco en identificar lo que realmente necesita cada parte, es más sencillo encontrar una solución válida para ambos que si nos empeñamos en tener la razón; tal cosa no existe, porque desde el punto de vista de cada cual, probablemente todos tenemos razón.

¿Cuáles son los obstáculos más comunes que encuentras en las personas para comunicarse de manera más consciente y respetuosa?

La principal barrera es que, generalmente, no escuchamos para comprender, sino para responder. Dedicamos gran parte de nuestros recursos cognitivos a buscar la forma de defendernos, contraatacar, sugerir, opinar, aconsejar, de quedar por encima del otro. Esto reduce significativamente la capacidad de escucha haciendo que perdamos información valiosa y transmitamos indiferencia por los sentimientos de la otra parte. Convendría recordar aquí el quinto hábito de Steven Covey incluido en su paradigma de los siete hábitos de la gente altamente efectiva: “Busca primero entender, después ser entendido”.

¿Qué mensaje darías a alguien que siente que “no sabe comunicarse bien” o que tiene miedo de expresarse?

Si me permites, voy utilizar esas afirmaciones como ejemplo práctico. Le señalaría que, siguiendo el planteamiento de la CNV, cuando dice que siente que “no sabe comunicarse bien” está expresando un juicio de valor que le limita (autodiálogo negativo) y no un sentimiento en sí. En cambio, cuando afirma que tiene miedo de expresarse, sí que está comunicando sus sentimientos. En ambos casos es interesante explorar las creencias y emociones que le están impidiendo lograr su objetivo, así que le invitaría a iniciar un proceso de Psicología Coaching en el que podamos trabajar juntos para comprenderlas y liberarse de sus propios frenos.

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Psicología y Mente. (2025, septiembre 18). «No escuchamos para comprender, sino para responder». Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/entrevistas/no-escuchamos-para-comprender-sino-para-responder

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