Las 75 mejores frases célebres de Adam Smith

Este economista clásico liberal sentó las bases de la economía capitalista y de mercado.

Frases de Adam Smith

Adam Smith fue un célebre filósofo y economista escocés nacido en Kirkcaldy durante el año 1723. Es considerado como uno de los máximos representantes de la llamada economía clásica y de la filosofía en la economía.

Gracias a su obra más famosa, “La riqueza de las naciones”, Smith es conocido comúnmente como el padre de la economía moderna. Otra obra también relevante de este gran economista fue la llamada “Teoría de los Sentimientos Morales”, donde Smith comienza analizando todas las posibles conductas humanas y nos acaba hablando sobre nuestra propia moralidad, tocando temas como por ejemplo: la venganza, la virtud o la justicia.

Mejores frases y reflexiones de Adam Smith

¿Te gustaría descubrir un poco más sobre esta célebre figura y su particular filosofía personal? A continuación podrás disfrutar de las 75 frases célebres de Adam Smith, alguien del que absolutamente todos tenemos algo que aprender.

1. Todo el dinero es una cuestión de creencia.

El dinero es supuestamente una equivalencia en oro de la reserva del país, actualmente, esta premisa evidentemente no se cumple.

2. Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces.

Debemos tomarnos aquello que hacemos con cierta moderación, si no lo logramos a la primera, será a la segunda.

3. ¿Qué se puede añadir a la felicidad de un hombre que tiene buena salud, no tiene deudas y cuenta con una conciencia limpia?

Tres cosas con las que muchos de nosotros nos encantaría poder contar, ¿Piensas igual?

4. Tan pronto como la tierra se ha convertido en una propiedad privada, el terrateniente exige una parte de casi todos los productos que el trabajador pueda producir o recoger en ella.

El capitalismo funciona exactamente de esta manera, siempre habrá un trabajador y un capataz.

5. Una gran ambición, el deseo de una verdadera superioridad, de dirigir y liderar, parece ser algo peculiar del hombre.

El hombre siempre ansía destacar por encima de todos los demás, una cualidad muy peculiar del propio ser humano.

6. En el camino de la ciudad del escepticismo, tuve que pasar por el valle de la ambigüedad.

Una frase muy poética que también contiene una gran verdad, para poder ser totalmente escépticos debemos abrazar antes la propia ambigüedad.

7. Muchas personas pasan por nuestra vida, pero sólo muy pocas llegan a ocupar un gran lugar en nuestro corazón.

Aquellas personas que consiguen un lugar en nuestro corazón, nos acompañarán durante toda la vida.

8. La disciplina real y efectiva que se ejerce sobre un trabajador es la de sus clientes. Es el miedo a perder su empleo lo que restringe sus fraudes y corrige su negligencia.

Los negocios basan sus procedimientos en lo que el cliente desea, de esta forma, le da exactamente lo que el cliente demanda.

9. El progreso más importante de la capacidad productiva del trabajo y la mayor parte de la habilidad, con que éste se aplica o dirige, parecen haber sido consecuencia de la división del trabajo.

Sin lugar a dudas dividirnos el trabajo, nos permite ser mucho más eficaces en nuestro desempeño.

10. El resentimiento parece que nos ha sido dado por la naturaleza como defensa y solo como defensa. Es la salvaguardia de la justicia y la seguridad de la inocencia.

Cuando estamos resentidos con respecto a alguien por su forma de actuar, aprendemos lo que está bien y lo que está mal. El resentimiento nos enseña en cierta forma cómo deseamos vivir nuestra vida.

11. La misericordia para el culpable es la crueldad para el inocente.

Si el culpable no fuese castigado, la justicia no tendría ningún sentido, la víctima merece ser honrada mediante el uso de la propia justicia.

12. El mundo no ha visto nunca ni verá jamás una lotería perfectamente justa, una en donde las ganancias totales compensen las pérdidas totales.

La lotería siempre ha sido un medio por el que ciertas personas se han podido enriquecer, buena parte de lo recaudado va a parar a los propios creadores de dicha lotería.

13. La virtud es más temible que el vicio, porque sus excesos no están sujetos a la regulación de la conciencia.

Los vicios pueden ser controlados en cierta manera por nuestra consciencia, pero cuando somos muy hábiles por ejemplo realizando ese algo, lo desearemos hacer a todas horas. Nuestras cualidades pueden convertirse en una obsesión.

14. Es injusto que toda la sociedad contribuya a un gasto cuyo beneficio se limita a una parte de la sociedad.

Los impuestos que todos pagamos dentro de la propia sociedad, repercuten en gran medida a una sola parte de esta sociedad.

15. La ambición individual sirve al bien común.

Nuestras ambiciones personales pueden acabar proporcionando recursos e investigaciones a terceras personas.

16. Sentir mucho por los demás y poco por nosotros mismos, para contener nuestro egoísmo y ejercitar nuestros afectos benévolos, constituye la perfección de la naturaleza humana.

Debemos saber valorar a aquellos que nos rodean, de esta forma podremos llegar a vivir una vida mucho más plena.

17. Es una grandísima impertinencia y presunción de reyes y ministros el pretender vigilar la economía privada de los ciudadanos y restringir sus gastos.

El control de la economía privada siempre ha sido algo que ha levantado grandes controversias, a nadie le gusta que hacienda lo investigue.

18. ¿Qué mayor felicidad hay que la de ser amado y saber que lo merecemos? ¿Qué mayor desgracia que la de ser odiado y saber que lo merecemos?

Ser conscientes de nuestros errores nos puede conllevar un gran sufrimiento personal.

19. El gobierno civil, en la medida en que se instituye para la seguridad de la propiedad, en realidad se instituye para la defensa de los ricos contra los pobres, o de aquellos que tienen alguna propiedad contra aquellos que no tienen ninguna.

Una gran verdad que nos demuestra fácilmente las grandes injusticias del sistema capitalista.

20. El esfuerzo natural de todo individuo para mejorar su propia condición, cuando se ejercita con libertad y seguridad, es un principio tan poderoso que, por sí solo y sin ayuda alguna, no es únicamente capaz de conducir a la sociedad a la riqueza y a la prosperidad, sino a superar el centenar de obstrucciones impertinentes con que la locura de las leyes humanas obstaculiza, con demasiada frecuencia, su funcionamiento.

Cualquier negocio que queramos emprender desde cero se verá siempre envuelto en una gran cantidad de contraindicaciones legales, conseguir llevarlo a flote puede ser algo muy complicado.

21. Los comerciantes del mismo rubro rara vez se reúnen, incluso para entretenimiento y diversión, pero la conversación termina en una conspiración contra el público, o en alguna estratagema para aumentar los precios.

Cuando una o varias personas consiguen tener un monopolio sobre algo, el siguiente paso suele ser subir los precios.

22. Esta disposición a admirar, y casi a idolatrar, a los ricos y poderosos, y a despreciar o, como mínimo, ignorar a las personas pobres y de condición humilde es la principal y más extendida causa de corrupción de nuestros sentimientos morales.

Aquellos políticos o cargos municipales que consideran estar por encima de sus vecinos, no tendrán reparos en menospreciar los derechos de los ciudadanos a los que representan.

23. La gran multiplicación de la producción de todos los diversos oficios, derivada de la división del trabajo, da lugar, en una sociedad bien gobernada, a esa riqueza universal que se extiende hasta las clases más bajas del pueblo.

La industrialización permitió emplear a más personas, pero también ayudó a aumentar la famosa brecha social.

24. No somos más que uno de la multitud, en ningún aspecto mejor que cualquier otro en ella.

Al fin y al cabo todos somos simples personas, iguales a todos los demás en infinidad de aspectos.

25. No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés.

Para conseguir los recursos que necesitamos para vivir nuestro día a día, necesitaremos forzosamente una cierta cantidad de dinero.

26. Donde quiera que haya una gran propiedad, hay una gran desigualdad.

El sistema capitalista necesita forzosamente de clases sociales y del trabajo que cada una de ellas aporta a la sociedad.

27. Una gente instruida e inteligente es siempre más decente y ordenada que una ignorante y estúpida.

La educación nos puede aportar también ciertos principios morales, que nos ayudarán a vivir una vida mucho más ordenada.

28. Todo hombre sobrevalora en cierta medida sus posibilidades de éxito y la mayoría subvalora sus posibilidades de fracaso.

Valorar objetivamente nuestras posibilidades de éxito, nos permitirá saber realmente si vale la pena invertir en un negocio.

29. Con arreglo a la experiencia de todas las épocas y naciones, pienso que, en el fondo, el trabajo realizado por hombres libres es más barato que el de los esclavos.

Los salarios de las clases sociales más bajas, suelen ser el mínimo necesario para su propia supervivencia.

30. No es muy irrazonable el que los ricos contribuyan al gasto público, no sólo en proporción a su ingreso, sino en algo más que en esa proporción.

Una frase con la que muchos de nosotros podemos llegar a estar de acuerdo, ¿Crees que debería ser así?

31. Ninguna sociedad puede ser feliz y próspera si la mayor parte de sus ciudadanos son pobres y miserables.

La pobreza lleva a las personas a vivir una vida de infelicidad y miseria, nadie desearía tener que vivir su vida de esta forma.

32. La defensa es superior a la opulencia.

La defensa en los derechos de las personas debe ser total, indiferentemente del dinero que posean.

33. No hay más requisitos para llevar a un estado al más alto grado de opulencia a partir de la mayor barbarie, que la paz, unos impuestos sencillos y una tolerable administración de la justicia.

Para que una sociedad pueda prosperar, la paz es algo totalmente necesario, con dicha paz los negocios pueden prosperar y pagar más impuestos.

34. Aventúrate con todos los boletos en la lotería y perderás con seguridad; y cuanto mayor sea el número de tus boletos, más te acercarás a esta certeza.

No debemos confiar en la lotería, la suerte no tiene por qué ser nuestra aliada en la vida.

35. Para la mayor parte de la gente rica, el gozo principal de la riqueza consiste en el desfile de la riqueza.

La riqueza puede no servir para nada más que para ser admirada, ¿Es necesaria esta ostentación de nuestros bienes? ¿Vale la pena comprar algo cuya única finalidad es ser expuesto?

36. En todos estos conflictos los patronos pueden resistir durante mucho más tiempo.

El hecho de poseer el control de ciertos recursos, nos puede permitir vivir una mejor vida incluso en situaciones adversas para toda la sociedad.

37. La humanidad es la virtud de una mujer; la generosidad, la del hombre.

Los hombres y mujeres nos diferenciamos en una gran cantidad de atributos, estos dos pueden ser un ejemplo.

38. El consumo es el único fin y propósito de toda producción.

El capitalismo funciona gracias al propio consumo, si algo no tiene consumo esa empresa quebrará forzosamente.

39. La verdadera tragedia de los pobres es la pobreza de sus aspiraciones.

Muchas personas de clase humilde no se permiten soñar con cosas que para ellos pueden parecer inalcanzables, uno nunca sabe lo que la vida le puede deparar, debemos soñar a lo grande.

40. La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición.

La ciencia nos ha permitido conocer grandes entresijos del funcionamiento universal de las cosas, apartándonos poco a poco de las religiones y supersticiones que antaño creíamos ciertas.

41. Nadie ha visto nunca a un perro hacer un intercambio justo y deliberado de un hueso por otro con otro perro.

El ser humano es el único animal que es capaz de negociar, sin duda el poder de la razón y del lenguaje nos permiten este nivel de entendimiento entre nosotros.

42. Rechaza específicamente las intervenciones particulares del Estado para fomentar tal o cual actividad, para proteger tal o cual sector en mayor beneficio de la comunidad. El argumento que emplea es profundamente práctico: el Estado no sabe cómo hacerlo.

Según nos comenta en esta cita, Adam Smith, las intenciones del Gobierno en pro de la mayoría, rara vez suelen ser ciertas.

43. En realidad, la atracción o el afecto no son más que simpatía de la costumbre.

Muchos de nosotros nos acabamos acostumbrando a la compañía de nuestra pareja, ¿Es eso realmente amor?

44. El lenguaje es el gran instrumento de la ambición.

Utilizando el lenguaje correctamente, podremos convencer a los demás de que unan sus fuerzas con nosotros.

45. Un padre se ocupa más de diez hijos, que diez hijos de un padre.

El amor de un padre por un hijo, es uno de los más grandes que podemos llegar a experimentar.

46. El verdadero precio de todo, lo que todo realmente le cuesta al hombre que quiere adquirirlo, es el esfuerzo y la complicación de adquirirlo.

El tiempo es la auténtica moneda de cambio, el tiempo de trabajo y esfuerzo que nos ha costado conseguir algo.

47. El robot va a perder. No por mucho. Pero cuando se anote el resultado final, la carne y la sangre derrotarán al monstruo maldito.

Este economista no era un gran partidario de la robotización del trabajo, algo que a la larga puede restar empleos a la mano de obra humana.

48. La primera obligación del Soberano, que es la de proteger la sociedad contra la violencia y de la invasión de otras sociedades independientes, no puede realizarse por otro medio que el de la fuerza militar.

Cualquier nación debe saber defenderse, pues de cualquier otra manera, ésta sería invadida más tarde o temprano.

49. Un jardinero que cultiva su propio jardín, con sus propias manos, une en su persona los tres personajes, de propietario, agricultor y obrero. Su producción, por lo tanto, debe rendirle la renta del primero, la ganancia del segundo y el salario del tercero.

Efectivamente si ocupamos todos los cargos de una determinada empresa, el único que debe cobrar por los beneficios somos nosotros mismos.

50. El riesgo lo endulza todo.

Cuando realizamos una acción que conlleva un cierto riesgo, la vivimos mucho más plenamente y con una mayor emoción.

51. No hay en la vida nada más inesperado ni sorprendente que la aparición y el desvanecimiento del placer.

El placer es una sensación que puede aparecer inesperadamente y desaparecer de la misma manera.

52. Preferiría quedar en el recuerdo de una canción que en el de una victoria.

Que escriban una canción sobre nosotros es un acto de amor hacia nuestra persona que, sin duda, todos deberíamos valorar. Adam Smith quería ser recordado de esta forma.

53. El hombre necesita a cada paso de la ayuda de sus semejantes, y es inútil que la espere tan sólo de su benevolencia: le será más fácil obtenerla si puede interesar en su favor el amor propio de aquellos a quienes recurre y hacerles ver qué es lo que les pide.

Para poder obtener el favor de otras personas, debemos hacer entender que perseguimos un bien común.

54. No tenemos leyes del Parlamento contra las uniones que pretenden rebajar el precio del trabajo; pero hay muchas contra las uniones que aspiran a subirlo.

El poderoso siempre intenta someter al pobre bajo su yugo y no permitirá nunca que parte de sus beneficios se pierdan por el camino.

55. Fundar un gran imperio con el sólo propósito de crear un pueblo de clientes, puede a primera vista parecer únicamente un proyecto apto para una nación de tenderos. Es, sin embargo, un proyecto por completo inapto para una nación de tenderos, pero extremadamente apto para una nación que está gobernada por tenderos.

El capitalismo necesita de clientes y comerciantes para su funcionamiento, sin clientes, éste sencillamente no sería posible.

56. El trabajo anual de cada nación es el fondo del que se deriva todo el suministro de cosas necesarias y convenientes para la vida que la nación consume anualmente, y que consisten siempre en el producto inmediato de ese trabajo, o en lo que se compra con dicho producto a otras naciones.

Las naciones necesitan una determinada cantidad de recursos básicos que poder suministrar a sus ciudadanos, algunos son de propia factura y otros son comprados a terceros países.

57. La diferencia entre dos personas totalmente distintas, como por ejemplo un filósofo y un vulgar mozo de cuerda, parece surgir no tanto de la naturaleza como del hábito, la costumbre y la educación.

La educación nos permite alcanzar en nuestra vida una mejor posición social, algo que sin duda todos deseamos para nuestro futuro.

58. Los patrones, al ser menos, pueden asociarse con más facilidad; y la ley, además, autoriza o al menos no prohíbe sus asociaciones, pero sí prohíbe las de los trabajadores.

Las asociaciones de trabajadores o sindicatos, eran otro tiempo asociaciones consideradas ilegales.

59. Aun cuando el Estado no obtuviese ventaja de la instrucción de las clases inferiores del pueblo, merecería su atención al propósito de lograr que no fuesen del todo ignorantes; pero nadie duda que saca, y además considerables ventajas de la instrucción de aquellas gentes. Cuanto más instruidas están, menos expuestas se hallarán a las desilusiones traídas por la ligereza y la superstición, que frecuentemente ocasionan los más terribles trastornos entre las naciones ignorantes.

La educación permite mejorar y evolucionar a cualquier nación, sin ella, una nación se ve perjudicada por la ignorancia y sus efectos.

60. Cuando vinieron al mundo, y durante los primeros seis u ocho años de vida, es probable que se parecieran bastante, y ni sus padres ni sus compañeros de juegos fueran capaces de detectar ninguna diferencia notable. Pero a esta edad, o poco después, resultan empleados en ocupaciones muy distintas. Es entonces cuando la diferencia de talentos empieza a ser visible y se amplía gradualmente hasta que al final la vanidad del filósofo le impide reconocer ni una pequeña semejanza entre ambos.

Todos cambiamos con el pasar de la vida, nacemos como un lienzo en blanco, en el que poco a poco nos dibujamos a nosotros mismos.

61. El hombre prudente no está dispuesto a someterse a ninguna responsabilidad que su deber no le imponga.

Sin duda, no debemos correr riesgos que sean innecesarios, pues estos solo nos podrán aportar problemas y no ventajas.

62. Nunca te quejes de lo que en todo momento está en tu poder liberarte.

Si algo no nos gusta debemos cambiarlo, quejarnos no nos servirá de nada. Si algo no te gusta en tu vida esfuérzate para poder cambiarlo.

63. Si hoy nos encontramos con él en un lugar, será en vano buscarlo mañana allí mismo. No es posible tender lazos para apresarlo.

Lo que hoy sucede de una cierta manera mañana no tiene por qué pasar de la misma forma, el tiempo es algo que nos cambia a todos y todo.

64. Nadie ha visto a un animal que, con gestos y sonidos naturales, indique a otro: esto es mío y esto es tuyo; estoy dispuesto a darte esto a cambio de eso.

La negociación es un arte que solo practica el ser humano, ningún otro animal posee las capacidades necesarias para llegar a utilizarlo.

65. (Hablando de reyes y políticos) Ellos son, siempre y sin ninguna excepción, los máximos despilfarradores de la sociedad.

Los dirigentes de cualquier nación suelen ser los que más medios económicos despilfarren.

66. La felicidad nunca pone el dedo en el pulso.

La felicidad es algo que siempre buscamos y que a muchos se nos muestra escurridiza.

67. El hombre es un animal que hace negocios, ningún otro animal lo hace.

El hombre, mediante la negociación puede alcanzar sus más grandes logros, sin la negociación jamás se podría haber llegado a desarrollar la civilización actual.

68. Ninguna queja es más común que la de la escasez del dinero.

Los problemas económicos son algo tremendamente extendido, alcanzar un bienestar económico puede costarnos a muchos de nosotros una buena parte de nuestra vida.

69. Que la muerte nos depare, hasta que el corazón perdure.

Una gran cita del célebre economista Adam Smith, que nos anima a ser perseverantes en nuestras vidas.

70. “Todo para nosotros y nada para los demás”, parece haber sido la máxima abominable de los amos de la humanidad en todas las edades del mundo.

El poderoso siempre ansía acaparar el máximo poder y riqueza, aunque sea en detrimento de la economía de los demás.

71. El bello sexo que posee mayor ternura que el nuestro, rara vez tiene tanta generosidad.

Los hombres y las mujeres tenemos cualidades diferentes que nos hacen ser únicos como individuos.

72. No hay arte que un gobierno aprenda más rápido de otro, que el de drenar el dinero de los bolsillos de la gente.

Los gobiernos siempre han expoliado a los ciudadanos en pro de un bien común, ¿Creéis que son efectivas las medidas que se toman para ello?

73. Cada individuo se esfuerza siempre para encontrar la inversión más provechosa para el capital que tenga.

Tengamos más recursos o menos, siempre podremos hacer una inversión con ese capital, que a la larga, nos devuelva ciertos beneficios.

74. El descubrimiento de América y el paso hacia las Indias Orientales por el Cabo de Buena Esperanza son los dos mayores acontecimientos registrados en la historia de la humanidad.

Cuando se descubrió el Nuevo Mundo en el año 1492, las riquezas de las naciones europeas se multiplicaron exponencialmente.

75. Al perseguir su propio interés, frecuentemente fomenta el de la sociedad mucho más que si en realidad tratase de fomentarlo.

Cuando convences a alguien de que hace algo por su propio bien, éste realizará su determinada tarea de una forma mucho más efectiva.

Doctor en Sociología

César Juárez (Dosrius, 1988) es licenciado en Sociología por la Universitat de Barcelona, donde también se doctoró. Es graduado en Psicología por la Universitat Ramon Llull. Ha trabajado en distintos ámbitos de la investigación, especialmente en procesos de inmigración y de desarrollo económico en países de América Latina. Su pasión por la escritura y la cultura le han llevado a formar parte de nuestra red de divulgadores.

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