Pedro Salinas (Madrid 1891 – Boston 1951) fue uno de los más aclamados y recordados escritores españoles de la denominada Generación del 27.
Sus ensayos y obras poéticas tuvieron un gran éxito ya en su época, y el paso de los años no ha hecho más que acrecentar su figura, digna de estudio y análisis en los círculos académicos y literarios de todo el mundo de habla hispana.
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Frases célebres de Pedro Salinas
Exiliado a Estados Unidos tras la Guerra Civil española a causa de sus planteamientos republicanistas, vivió en propia carne la amargura de la guerra y dedicó a este acontecimiento muchos de sus versos y escritos.
En este artículo vamos a recordar a este gran escritor por medio de una recopilación de las mejores frases de Pedro Salinas.
1. Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de tus dedos pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música. La vida es lo que tú tocas.
Una muestra de su brillantez poética.
2. En esta luz del poema, todo, desde el más nocturno beso al cenital esplendor, todo está mucho más claro.
La literatura siempre alumbra lo que la monotonía calla.
3. Ahora te quiero, como el mar quiere a su agua: desde fuera, por arriba, haciéndose sin parar con ella tormentas, fugas, albergues, descansos, calmas.
Una reflexión romántica sobre el amor desbocado.
4. Lo que eres me distrae de lo que dices.
Un bonito pensamiento que disloca aquello que somos realmente con lo que verbalizamos. Puesto que esto último, a fin de cuentas, solo es la forma como nos mostramos al exterior.
5. No había que buscar: tu sueño era mi sueño.
Compartir deseos y anhelos es la forma más poética de decir te quiero.
6. Y nunca te equivocaste, más que una vez, una noche que te encaprichó una sombra, la única que te ha gustado. Una sombra parecía. Y la quisiste abrazar. Y era yo.
Sobre los errores sentimentales y su cariz efímero.
7. Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de tus dedos pulsas el mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores, alegrías: es tu música. La vida es lo que tú tocas.
Retrato de un alma pura.
8. Cuando tú me elegiste -el amor eligió- salí del gran anónimo de todos, de la nada.
Este verso de Pedro Salinas retrata el calor que se siente al ser amado.
9. Y mientras siguen dando vueltas y vueltas, entregándose, engañándose, tus rostros, tus caprichos y tus besos, tus delicias volubles, tus contactos rápidos con el mundo, haber llegado yo al centro puro, inmóvil, de ti misma, y verte cómo cambias, y lo llamas vivir, en todo, en todo si, menos en mí, dónde te sobrevives.
Bello poema a libre interpretación de cada lector.
10. Dentro del hombre ni esperanza empuja ni memoria sujeta.
Una de esas frases filosóficas que ha sido objeto de debate y análisis por parte de literatos españoles y foráneos.
11. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto, que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes.
Sobre la intensidad y frugalidad de un beso.
12. No me fío de la rosa de papel, tantas veces que la hice yo con mis manos. Ni me fío de la otra rosa verdadera, hija del sol y sazón, la prometida del viento. De ti que nunca te hice, de ti que nunca te hicieron, de ti me fío, redondo seguro azar.
Otra muestra de su virtuosismo poético y creativo.
13. Esta noche te cruzan verdes, rojas, azules, rapidísimas luces extrañas por los ojos. ¿Será tu alma?
El goce del momento presente no está tanto en lo que ocurre fuera, sino en lo que sentimos subjetivamente.
14. Te quiero así inocente, toda ajena, palpitante en lo que está fuera de ti, tus ojos proclamando las vívidas verdades de colores de la noche.
Una frase de Pedro Salinas que interpela a un amor puro y noble.
15. Sé que cuando te llame entre todas las gentes del mundo, sólo tú serás tú.
Incluso con una vida plagada de idas y venidas, Salinas conservaba la ilusión por un amor puro y trascendente.
16. No tengo cárcel para ti en mi ser. Tu libertad te guarda para mí. La soltaré otra vez, y por el cielo, por el mar, por el tiempo, veré cómo se marcha hacia su sino. Si su sino soy yo, te está esperando.
Una oda al amor libre, en una época complicada.
17. Jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existías, que me quisiste: Jamás. Me lo dicen hojas blancas, mapas, augurios, teléfonos; tú, no. Y estoy abrazado a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que tú vives y me quieres. Y estoy abrazado a ti sin mirar y sin tocarte. No vaya a ser que descubra con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte sólo yo.
Una de esas frases de desamor que pueda llegar a helar la sangre.
18. En la noche y la trasnoche, y el amor y el transamor, ya cambiados en horizontes finales, tú y yo, de nosotros mismos.
Verso romántico que despierta la conciencia.
19. Es que quiero sacar de ti tu mejor tú. Ese que no te viste y que yo veo, nadador por tu fondo, preciosísimo.
Una búsqueda incesante por conectar almas. Gran reflexión de Pedro Salinas.
20. Cada beso perfecto aparta el tiempo, le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve donde puede besarse todavía...
Otro de sus versos perfectos.