Los beneficios de la Terapia Psicodinámica

Quizá te estés planteando la opción de iniciar un proceso psicoterapéutico —o quizá se lo esté planteando alguien de tu entorno— y te hayan surgido muchas dudas en relación a las diferentes opciones. Si te ha sucedido esto, es completamente normal puesto que en psicología hay muchos modelos teóricos desde los que plantear un abordaje terapéutico.

Cada marco teórico conlleva una forma de entender e intervenir muy concreta. ¿Hay una mejor que otra? Es una pregunta compleja que podríamos responder con un “depende de lo que quieras trabajar”. En el presente artículo profundizamos en los beneficios que aporta la terapia psicodinámica. Para ello, empezaremos explicando brevemente qué es.

Introducción a la terapia psicodinámica

La terapia psicodinámica es una rama de la psicología que asienta sus bases principalmente en el psicoanálisis propuesto por Freud. Sin embargo, también incorpora importantes propuestas realizadas por otros autores como Jung, Klein, Lacan, Adler, Rank y Fromm, entre otros.

Así pues, a diferencia de otros planteamientos teóricos, la terapia psicodinámica pone su foco principalmente en el estudio y comprensión del inconsciente. Asimismo, se pretende entender la importancia que las experiencias pasadas, especialmente las que tuvieron lugar en la infancia, están interfiriendo en las emociones, los pensamientos y las conductas que se producen en la actualidad.

El psicoanálisis clásico, propuesto por Freud, se ha diversificado a lo largo de la historia. El enfoque psicodinámico se caracteriza por ser más breve y centrarse en los problemas actuales de la persona —teniendo siempre en cuenta los procesos inconscientes—. Se utilizan técnicas como la asociación libre, el trabajo con los mecanismos de defensa y la interpretación, entre otras.

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Beneficios emocionales y psicológicos de la terapia psicodinámica

Es importante que cada persona tome consciencia de cuáles son sus objetivos a la hora de empezar un proceso terapéutico. Esto le permitirá analizar los diversos enfoques y decidir cuál puede ser el más adecuado para sus necesidades. A continuación se mencionan los beneficios observados con mayor frecuencia en relación con la terapia psicodinámica.

Mayor comprensión sobre uno/a mismo/a en la actualidad

Puesto que la terapia psicodinámica hace hincapié en la comprensión de las situaciones problemáticas que se dan en la actualidad, la persona tomará consciencia de sus procesos emocionales, mentales y conductuales.

Toma de conciencia sobre la importancia de la infancia

Al focalizar en la comprensión de los procesos inconscientes, se explora con ahínco la infancia, las dinámicas establecidas y los aprendizajes —conscientes o no— que durante esta etapa se produjeron. Sin duda, las experiencias tempranas tienen un impacto en el desarrollo de la persona.

Atención y resolución de los conflictos internos

Poder mirar hacia adentro, explorar y comprender mejor la propia historia permite que las personas puedan atender y resolver los conflictos internos generadores de malestar, sufrimiento y sintomatología.

Modificación de determinados patrones

Al darse cuenta de los procesos internos inconscientes y el impacto que estos generan en el día a día de la persona, es más probable que puedan producirse determinados cambios. Al resolver ciertos conflictos internos, pueden modificarse ciertas conductas, emociones y pensamientos.

Reducción de la sintomatología

A medida que el proceso va avanzando, el autoconocimiento es cada vez mayor y la forma de acompañarse es cada vez más sanadora, la sintomatología va reduciendo su intensidad. De hecho, es probable que al comprender la raíz de las problemáticas, éstas puedan desaparecer.

Aumento de la autoaceptación

Tener una mayor comprensión sobre el impacto que las experiencias vividas ha generado en el desarrollo es crucial para poder acompañarse a uno/a mismo/a desde la compasión. Este proceso, sin duda, fomenta la autoaceptación así como la validación y el respeto hacia la propia persona.

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Mejora de las relaciones interpersonales

Todos los cambios producidos a nivel individual suelen verse reflejados también en el resto de áreas de la vida de una persona. Tener una mayor comprensión sobre el propio mundo interno fomenta que se establezcan relaciones interpersonales en las que se puedan comunicar los propios límites y necesidades de forma asertiva. Además, comprender las propias dinámicas puede ayudar a relacionarse diferente con el resto de personas.

Beneficios observados a largo plazo

Del mismo modo que los objetivos mencionados previamente dependen de la persona que realice el proceso, con los beneficios que se han observado a largo plazo sucede igual. Sin embargo, uno de los puntos que más se destacan es la duración de los cambios establecidos. Se considera que al derivarse de un profundo autoconocimiento, son más duraderos y estables.

Además, las personas pueden continuar aplicando las herramientas y estrategias aprendidas durante el proceso psicoterapéutico tanto para continuar desarrollándose a nivel individual como para poder hacer frente a nuevos retos y desafíos que se puedan acontecer. La persona aprende a sostener sus propios estados emocionales y tomar decisiones de forma consciente.

Por otro lado, se considera también que el hecho de tratar los problemas “de raíz”, es decir, comprendiendo su causa inicial y el impacto generado a nivel inconsciente, los cambios son estables y, por consiguiente, el riesgo de recaídas es menor. Asimismo, se considera que la tendencia al autosabotaje también es menor tras el proceso de psicoterapia psicodinámica.