Seguro que en varias ocasiones te has hecho una larga lista de propósitos para el año nuevo al terminar los últimos días del mes de diciembre; un listado de metas que pocas veces has acabado alcanzando.
Fijarse estos propósitos para el inicio del nuevo año es una excelente manera de empezarlo con motivación, optimismo y positividad; sin embargo, a la mayoría de personas les cuesta lograrlo una vez se encuentran con la responsabilidad de cumplir su palabra.
Los propósitos de año nuevo pueden basarse en las ganas que tenemos de mejorar o cambiar algún aspecto de nuestras vidas que no acaba de gustarnos o bien de efectuar un cambio radical en nosotros mismos.
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Consejos para cumplir (de verdad) los propósitos de año nuevo
Si quieres cambiar esa dinámica negativa que no te permite cumplir esos buenos deseos para empezar el nuevo año que se avecina, sigue leyendo. A continuación te explicamos los principales consejos o estrategias que puedes seguir para cumplir todos los propósitos que te marques en fin de año.
1. Fíjate metas realistas
Fijarse metas realistas y concretas a la hora de establecer objetivos y propósitos para el nuevo año nos servirá para no frustrarnos en caso de que no lo consigamos en un inicio y también para no rendirnos durante los primeros días o semanas de inicio del año nuevo.
Esto significa que debemos tener en cuenta nuestras capacidades y posibilidades reales antes de fijar un propósito de año nuevo determinado que pueda encontrarse fuera de nuestro alcance.
Por ejemplo, si empezamos el hábito diario de correr el 1 de enero no podemos pretender correr una maratón el día 5 ni tampoco el 10, ya que esa actividad requiere entrenamiento, práctica y experiencia.
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2. Escribe una lista de propósitos
Escribir todos nuestros propósitos en una lista física o virtual es un ejercicio muy positivo que nos permitirá empezar a tener presente diariamente aquello que queremos lograr.
Describir de manera breve pero acotada nuestros propósitos y acompañar cada descripción con un resumen de las cualidades y virtudes que poseemos para lograrlo también nos ayudará psicológicamente a conseguir cualquier meta que nos propongamos.
3. Aplica desencadenantes de la acción
La técnica de los desencadenantes de la acción resulta de gran utilidad para llevar a cabo actividades o cadenas de acciones de las que debemos responsabilizarnos durante el año, como pueden ser los nuevos propósitos. Y es que si queremos aprender cómo cumplir los propósitos de año nuevo, es muy importante situarnos en el momento presente y adoptar compromisos a muy corto plazo, para no dejar las cosas "para otro momento".
Un desencadenante de la acción es una representación mental fidedigna de una acción o de un proceso formado por varias actividades entrelazadas que, además, está vinculada a un momento del día concreto, y que nos permite realizar en el futuro la acción determinada tal y como la hemos imaginado en nuestra cabeza. Por ejemplo: “cuando termino de desayunar, voy a mi habitación, me siento frente al ordenador y escribo una nueva línea para mi novela”.
Estos desencadenantes se activan automáticamente cuando estamos frente a un estímulo determinado, como puede ser un lugar físico, un momento del día o cuando nos encontramos con una persona o personas específicas.
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4. Habla con otros de tus objetivos
Hablar con otras personas de nuestro alrededor de los objetivos que nos hemos marcado nos ayuda a establecer un compromiso tácito o verbalizado con ellos, quienes en el futuro nos hablarán del tema y serán testimonios de nuestros progresos.
Esto sirve como una gran fuente de motivación, ya que su sola presencia y el hecho de hablar diariamente con ellos del progreso respecto a nuestros propósitos nos empujará a seguir adelante, al haber generado expectativas altas en todas esas personas.
5. Segmenta los retos
Segmentar los retos más grandes haciendo que se transformen en sub-objetivos más pequeños y a corto plazo nos permitirá tener claro qué hacer en cada momento y visualizar cada uno de los sub-objetivos de manera global, pudiendo priorizar algunos sobre otros o dar más importancia a ciertas urgencias sobre otras.
De igual manera, segmentando las grandes responsabilidades en tareas más pequeñas, podremos cerrar ciclos cortos en cuestión de horas o de muy pocos días, logrando así progresar más rápido para lograr nuestro propósito final y proporcionándonos una mayor motivación para seguir adelante.
6. Organiza y planifica los propósitos
Tener orden en la vida es esencial para llevar a cabo con éxito cualquier proyecto y que las tareas por hacer no nos parezcan demasiado intimidantes como para empezar a resolverlas; es por eso que para lograr cumplir nuestros objetivos y propósitos debemos ser metódicos, ordenados y planificar con antelación cada uno de los pasos que vayamos a tomar en nuestro proceso.
Para eso es recomendable anotar en una agenda o dietario todos los pasos y fases en los que va a consistir el proceso que vamos a iniciar hasta alcanzar el propósito deseado. Además de eso, es importante apuntar bien cada uno de los imprevistos, requerimientos logísticos u obstáculos que nos podemos encontrar durante la realización del propósito de año nuevo.
7. Visualízalos
Visualizar con detalle una meta antes de lograrla es otro de los ejercicios psicológicos que contribuyen notablemente a estar motivados y con la actitud necesaria para lograr nuestro objetivo.
Centro Psicológico Cepsim
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Para esto sirve tanto crear una imagen clara del objetivo logrado en nuestra cabeza como verbalizar frecuentemente el propósito que vamos a lograr y decir en voz alta todos los pasos que seguiremos para conseguirlo.