¿Cuál es la relación entre el liderazgo y el coaching? El coaching, originado hace más de cinco décadas con el propósito inicial de potenciar el rendimiento deportivo, ha trascendido al ámbito empresarial con un enfoque similar: impulsar a profesionales y equipos hacia un mejor desempeño.
El director de Innerkey, Agustín Piedrabuena tuvo el privilegio de formarse con John Whitmore, uno de los fundadores del coaching, quien sostenía que la elección del término "coaching", que significa literalmente 'entrenar', fue un error. Según él, un entrenador, al menos en su acepción tradicional, es un líder por definición. Sin embargo, un coach nunca debe asumir el papel de líder para sus coachees (clientes de coaching).
Un coach profesional acompaña a sus clientes para que tomen consciencia por sí mismos de los obstáculos, especialmente internos, que limitan su rendimiento y descubran qué les falta o les sobra en su profesión para desarrollar mayor pasión y entusiasmo. A partir de esta toma de consciencia, el coach invita a sus coachees a asumir la responsabilidad del cambio deseado y a tomar medidas.
Estilos de liderazgo
Así pues, es crucial destacar que el coach no puede ni debe ser el líder de sus coachees; son roles incompatibles.
Sin embargo, es perfectamente compatible e incluso altamente eficaz incorporar actitudes, técnicas y herramientas de coaching al estilo de liderazgo, transformándose en un líder-coach auténtico. Para lograrlo, es necesario abandonar otros estilos de liderazgo.
1. Estilo directivo
En este estilo, los managers "dirigen" a sus equipos, marcando rumbos, dando directrices y organizando procesos. Aunque puede ser eficaz y eficiente, este enfoque está alejado del liderazgo basado en el coaching.
- Artículo relacionado: "Los 5 errores de los Líderes sin Autocontrol Emocional"
2. Estilo protector
Similar al papel de mamá/papá pato, este estilo busca mantener la armonía y evitar conflictos dentro del equipo. Sin embargo, el exceso de protección puede impedir el crecimiento del equipo, ya que los líderes resuelven directamente los problemas.
3. Estilo democrático
Este estilo busca consensuar decisiones importantes dentro del equipo. Aunque puede ser efectivo con equipos maduros y entusiastas, puede volverse lento y tedioso cuando la madurez y el entusiasmo son bajos.
- Quizás te interese: "Las 8 Soft Skills más importantes para Liderar"
4. Estilo de líder-coach
El propósito de este estilo es empoderar al equipo para aprovechar al máximo su potencial. Se basa en la combinación de confianza y expectativas, confiando en el equipo, pero también esperando más de lo que los integrantes creen posible. Ser liderado por un líder-coach es una oportunidad única, pero también requiere esfuerzo y compromiso.
¿Qué implica liderar desde el coaching?
Liderar desde el coaching es adoptar un enfoque indirecto para guiar a un equipo. En lugar de dictar qué hacer, cómo y cuándo hacerlo, este estilo busca despertar el deseo intrínseco en cada miembro del equipo para lograr metas con pasión y entusiasmo. El líder-coach activa la voluntad del equipo para triunfar en lugar de imponer el éxito, alentándolos a encontrar su propia manera de alcanzar metas sin imponer un "cómo". Este enfoque indirecto establece altas expectativas para el equipo.
Este estilo implica adaptarse a las necesidades individuales de cada miembro del equipo. El líder-coach utiliza un lenguaje desafiante con algunos y más empático con otros. Su objetivo es sacar al equipo de la zona de confort y llevarlo a la del aprendizaje constante, evitando acercarse demasiado a la zona del pánico. El líder-coach se centra menos en resolver los problemas del equipo y más en fomentar que el equipo los resuelva por sí mismo, promoviendo la transparencia y honestidad para gestionar conflictos sin temor.
Los beneficios de liderar desde el coaching son evidentes en el crecimiento y desarrollo del equipo. Este estilo potencia el desarrollo individual y colectivo, permitiendo que cada miembro adquiera habilidades, coraje y serenidad. Cuando se logra este desarrollo, el equipo alcanza un rendimiento excepcional, desafiando incluso al líder. En la co-creación de un equipo maduro y desarrollado, cada miembro contribuye al éxito del equipo sin depender constantemente del líder.
El líder-coach no solo es necesario en situaciones críticas, sino que también fomenta la autonomía del equipo. Se invita a reflexionar sobre la responsabilidad individual y el compromiso emocional con el trabajo. La pregunta clave es: ¿Cuántos jefes sobrarían si asumiéramos nuestra responsabilidad y nos comprometiéramos emocionalmente con nuestro trabajo?
Para liderar desde el coaching, se recomienda una formación profesional en coaching. Esto no implica convertirse en el coach del equipo, sino adquirir las habilidades y herramientas del coaching para liderar de esta manera. Cambiar hacia el liderazgo desde el coaching requiere una transformación profunda, y un curso o máster de coaching práctico puede ser el catalizador para cambiar patrones subconscientes y sostener el cambio en el tiempo.
¿Quieres saber más acerca del coaching y el liderazgo?
Si quieres saber más acerca del coaching y del liderazgo, te animo a que contactes con nosotros. En Innerkey, somos expertos en coaching transpersonal, ejecutivo y de equipos, por lo que, te acompañaremos en tu proceso de elección para que encuentres el programa que más te interesa y se ajuste a tus necesidades y preferencias.
Entra aquí y contáctanos.
