¿Crees que tienes demasiado tiempo libre? Nada como las películas filosóficas para llenar ese vacío existencial con horas de metraje, horas de reflexión posterior y horas de repetir el visionado, para ver si esta vez se entiende algo.
Aquí tienes un listado de diez de esos títulos que te harán pensar más de lo habitual y que muestran hasta qué punto el cine y la filosofía pueden ir juntos.
10 películas filosóficas que aúnan narración y reflexión
1. The Matrix (1999)
Previsible, sí. Y hasta cierto punto decepcionante, teniendo en cuenta la frase que cerraba la introducción de este artículo: The Matrix tiene bastante más de cine que de filosofía. Pero lo cierto es que en ningún artículo sobre películas filosóficas debería faltar este título; no tanto por lo original de sus planteamientos, sino por lo accesible que hace la temática del conflicto entre sentidos, realidad e identidad. Gracias a The Matrix, cualquier occidental puede llegar a intuir la idea platónica y cartesiana de que vivimos en un mundo de sombras que ocultan lo verdadero, y todo esto sin necesidad de leer a los clásicos.
Porque el mundo de lo “verdadero” y lo “falso” se representa aquí de manera muy explícita y con más bien poca sutileza. Grandes contrastes que marcan las diferencias entre la realidad y Matrix, un mundo ficticio creado para dominar a la especie humana, pero eso también sirve para dotar a la película de una espectacularidad que busca desde el primer momento.
2. Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)
Se ha dicho muchas veces que las personas que conocemos viven en nuestras mentes. ¿Qué pasa cuando ese “alguien” que vive en nosotros es una persona muy importante de la que nos queremos distanciar? Esta película lleva ese principio al extremo, creando con ello una narrativa interesante.
3. El Show de Truman (1998)
En la línea de The Matrix, pero algo más sutil (aunque no mucho más). Sin embargo, aquí la dicotomía verdadero/falso es también la división entre lo privado y lo público. Curiosamente, Truman Burbank vive en un espacio público mediatizado por una entidad privada que no duda en sacar beneficios con los secretos cotidianos del pobre protagonista.
4. Gattaca (1997)
Gattaca es muchas cosas, pero entre ellas está la de presentarse como una narración en la que se plantea el conflicto entre predisposiciones genéticas y libertad. Las presiones biológicas son presentadas aquí como una extensión de un aparato burocrático muy complejo en el que ciertas personas no tienen cabida.
5. Solaris (1972)
Solaris es, quizá, el rey de las películas filosóficas. Es fácil buscarle parecidos con Eternal Sunshine of the Spotless Mind, pero hablar acerca de Solaris… eso ya son palabras mayores. Tarkovsky utiliza una ambientación SciFi para articular una narración basada en las reflexiones y la filosofía.
6. Memento (2001)
Repetimos con Memento, que ya apareció en otro artículo titulado “10 películas sobre Psicología y trastornos mentales“. En su faceta de título incluído en un listado de películas filosóficas, Memento trata la relación entre identidad y la memoria, es decir, aquellas experiencias que se metamorfosean y aparecen independientemente de nuestra voluntad para intentar controlarlas. También trata sobre nuestra capacidad para auto-engañarnos con fines prácticos o por nuestro afán por dotar de significado a nuestras vidas.
7. Blade Runner (1982)
El clásico cinematográfico basado en la novela Do Androis Dream of Electric Sheep?, de Philip K. Dick. En la película Blade Runner se trata la naturaleza de la consciencia humana y el uso que hacemos de esta para crear una muralla moral que nos separa de otros entes. ¿Qué es lo que nos hace humanos?
8. Waking Life (2001)
Waking Life se desarrolla en el terreno en el que la razón se ve más dolorosamente comprometida: el mundo del sueño. Por ello, no es de extrañar que las reflexiones y las experiencias se agolpen en ella mediante un caos ordenado, siempre un paso por delante de la lógica y lo esperable. A lo largo de sus casi dos horas de duración asistimos a un desfile de discursos que, habiendo estado agazapados detrás de la consciencia del director, deciden revelarse mientras este duerme.
Cabe destacar que, aunque la película se presta mucho a hacer pensar sobre la relación entre la propia manera de pensar y los discursos e ideologías que la cultura nos insufla, cada sueño tiene su propio mensaje y su propia razón de ser.
9. Extrañas coincidencias (2004)
La vida de personajes normales y corrientes, examinada a través de alguien que lucha por darle un significado coherente a todo lo que ve. El trabajo detectivesco servirá para cambiar la manera de percibir al otro, pero también para reconocer la importancia del propio punto de vista a la hora de juzgar a las personas.
10. Persona (1966)
¿Querías películas filosóficas? Toma dos tazas. Persona habla sobre máscaras, identidad y silencios. La narración queda dominada por el lirismo, la manera en la que Bergman sugiere que nada de lo que está mostrando es verdadero., y lo hace contraponiendo dos facetas de la vida humana: el silencio irracional y el discurso que articula la identidad.
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