Suele decirse que "el tiempo todo lo cura", pero si eso fuese cierto, no existirían casos de personas incapaces de superar experiencias que les ocurrieron hace años, o incluso d¡ecadas. De hecho, en algunos casos, las investigaciones científicas muestran que el paso del tiempo puede llevar a las personas a modificar inconscientemente sus recuerdos traumáticos, haciendo que estos se vuelvan cada vez más perturbadores y emocionalmente desestabilizadores.
Pero, claro... ¿Significa esto que en algunos casos la única solución es acudir a psicoterapia durante años? ¿Hasta qué punto es necesario invertir cantidades ingentes de horas y de dinero para sanar emocionalmente de algo que nos ha marcado? En esta entrevista con el psicólogo Nicolás Salazar hablamos justamente sobre eso.
Entrevista a Nicolás Salazar Barbosa: ¿Realmente necesito estar años en terapia para sanar?
Nicolás Salazar Barbosa es psicólogo clínico con consulta en Bogotá y especializado en problemas emocionales y relacionales. En esta ocasión, hablamos con él sobre la relación entre los procesos terapéuticos y el paso del tiempo.

Nicolas Salazar Barbosa
Nicolas Salazar Barbosa
Psicólogo clínico - Psicoterapia individual - Psicoterapia de pareja - Psicoterapia familia
¿De dónde crees que surge la creencia de que para sanar emocionalmente realmente hay que estar años yendo a psicoterapia sin parar?
Mi posición se alinea con una mirada sistémico-narrativa que externaliza el problema: no creo que la sanación emocional dependa de la duración, sino de la calidad y el enfoque del cambio. La necesidad de apoyo a menudo no es una patología crónica, sino una respuesta funcional a la presión generada por un hito o una transición en el ciclo de vida personal o familiar.
El verdadero objetivo es identificar el patrón rígido con el que el sistema está intentando manejar ese cambio y co-construir una resignificación o un cambio relacional de segundo orden. Esto enfoca el trabajo, no en la duración de la exploración histórica, sino en restaurar ágilmente, la agencia para que la persona pueda generar una narrativa alterna y más flexible para navegar en su temporada actual.
¿Qué factores son realmente decisivos para que una terapia funcione, más allá de su duración?
Más allá de la duración, los factores decisivos para la funcionalidad de la terapia se encuentran en la calidad de la alianza terapéutica y el enfoque en el cambio relacional de segundo orden. Es crucial la capacidad de externalizar el problema para que no sea visto como un defecto personal, sino como un patrón rígido a modificar. Esto se logra mediante la co-construcción de significados y la resignificación de las historias, centrando el trabajo en la búsqueda de excepciones que demuestren la agencia del individuo.
El éxito, por lo tanto, no se mide en años, sino en la rapidez con la que se identifican y se alteran los patrones y las dinámicas que sostienen el problema, permitiendo que el sistema alcance una nueva flexibilidad.
¿Por qué el tiempo en sí mismo no garantiza una transformación profunda desde el punto de vista de la Psicología?
Desde el punto de vista de la Psicología, el tiempo en sí mismo no garantiza una transformación profunda, ya que el cambio real depende de su cualidad, no de su cantidad. Si el tiempo se utiliza para perpetuar el mismo patrón o discurso dominante sin una resignificación, solo se logra un cambio de primer orden (superficial).
La transformación profunda requiere un cambio relacional de segundo orden, que implica alterar las reglas del sistema que sostienen el problema, un proceso que puede ser breve y que se centra en la co-construcción de una narrativa alternativa que devuelva la agencia al individuo.
¿Es posible hacer un trabajo terapéutico profundo y significativo en apenas tres o cuatro meses si se trabaja con foco y con un proceso bien estructurado?
Sí, es totalmente posible. La duración no es sinónimo de profundidad; la clave es la eficiencia del proceso y el foco sistémico. Si el trabajo terapéutico se centra en externalizar el problema y se enfoca rápidamente en identificar el patrón rígido que sostiene la dificultad en el ciclo de vida actual, se puede co-construir un cambio relacional de segundo orden de alto impacto en apenas tres o cuatro meses.
Al no perder tiempo en narrativas superficiales y centrarse en la resignificación y la búsqueda de excepciones, se logra una transformación profunda al alterar las reglas del sistema, devolviendo la agencia al individuo de manera ágil y significativa.
Desde tu punto de vista como terapeuta, ¿qué diferencia a una terapia que “avanza” de una que se estanca o se vuelve meramente exploratoria?
Desde mi rol, la diferencia crucial reside en el tipo de cambio que se está generando. Una terapia que avanza es aquella que logra un cambio relacional de segundo orden, es decir, modifica las reglas del sistema y los patrones que sostienen el problema, llevando a una resignificación profunda y duradera. Esto se nota porque se buscan y se encuentran excepciones al problema y se co-construyen narrativas alternativas.
En contraste, una terapia que se estanca solo produce un cambio de primer orden o se vuelve meramente exploratoria, donde el paciente repite el discurso dominante del problema una y otra vez sin externalizarlo, lo cual solo refuerza el patrón sin devolver la agencia para actuar contra el problema.
¿Cómo influye una buena alianza terapéutica en la eficacia y el ritmo del proceso?
Una buena alianza terapéutica es un factor decisivo y no solo complementario, ya que impacta directamente en la eficacia y el ritmo del proceso. Cuando existe una colaboración genuina, el paciente se siente validado y con la suficiente seguridad para explorar y externalizar el problema.
Esto permite que el terapeuta pueda introducir una mirada relacional y preguntas reflexivas con mayor prontitud y profundidad. La alianza sólida facilita la co-construcción rápida de narrativas alternativas y acelera la identificación del patrón rígido, lo que es esencial para generar un cambio relacional de segundo orden significativo en menos tiempo.
¿Qué le dirías a quienes creen que una terapia relativamente breve no puede ser “realmente transformadora”?
Les diría que confunden la longitud con la profundidad y que están atados a un discurso dominante, que minimiza la agencia del individuo. Una terapia relativamente breve sí es profundamente transformadora cuando está diseñada para generar un cambio relacional de segundo orden.
Al enfocarse con precisión en externalizar el problema y alterar los patrones rígidos de interacción, se logra una resignificación del problema y se activa la capacidad inherente de la persona para generar narrativas alternativas. La transformación no es una función del tiempo, sino de la eficiencia en el cambio de las reglas del juego del sistema, lo cual puede ocurrir rápidamente.


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