Psicología y biología: cómo interactúan en el estrés y afectan al organismo

El eje cerebro-hormonas revela el papel clave del cuerpo y la mente en el estrés.

Psicología y biología: cómo interactúan en el estrés y afectan al organismo

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Tal vez, una de las palabras más utilizadas hoy en día, para describir un estado psicológico, es la palabra estrés. Sin embargo, ¿sabías que, a principios del siglo pasado, nadie utilizaba la palabra estrés?

Resulta que su popularización empieza a raíz de los estudios de dos fisiólogos: Walter B. Cannon y Hans Seyle, quienes, alrededor de los años 30, realizan importantes aportes, siendo considerados como los pioneros en describir la forma en que nuestro organismo responde a los diferentes desafíos físicos y psicológicos del medio ambiente, a través de mecanismos bioquímicos similares, que se manifiestan en conductas adaptativas en la mayor parte de los casos y en desadaptativas en ciertos casos.

El eje cerebro-hormonas

Por lo tanto, se confirma que lo que ocurre en el funcionamiento de nuestro organismo (dimensión biológica) repercute en nuestra psiquis (dimensión psicológica) y viceversa.

Desde la perspectiva biológica, son asombrosas las conexiones entre órganos y glándulas, formando ejes o circuitos. Se ha venido estudiando el funcionamiento de cuatro ejes: el del hipotálamo – pituitario – gonadal, el del hipotálamo – pituitario – tiroideo, el sistema hipotalámico - neurohipofisiario y el eje: hipotálamo – hipofisiario – suprarrenal. En esta oportunidad nos referiremos a este último eje y su papel en el estrés.

El hipotálamo, la hipófisis y las glándulas suprarrenales

El hipotálamo es aquella parte de nuestro encéfalo que rige conductas de diferente orden, desde las biológicas como son: la regulación del sueño y la vigilia (debido a que se encarga de regular nuestro reloj biológico), el hambre, la sed, la pulsión sexual y la frecuencia cardíaca, hasta intervenir en diferentes procesos hormonales, que influyen en nuestro metabolismo y en conductas emocionales como: la ira, la motivación, el miedo, y, en general, en nuestras reacciones al estrés. El hipotálamo es un órgano muy pequeño, mide alrededor de 4 centímetros cúbicos en el adulto, y se encuentra ubicado en lo que se conoce como el encéfalo anterior.

Es preciso mencionar que, en el lenguaje cotidiano, se habla, más bien, de cerebro, en lugar de encéfalo. Sin embargo, es conveniente señalar que el cerebro ocupa la sección más amplia del encéfalo. El cerebro es el órgano donde se integra la información, tanto interna, como son nuestros propios pensamientos, así como la externa, constituida por los estímulos ambientales. Todo ello es procesado por el cerebro, para luego emitir una respuesta que puede variar enormemente de una persona a otra y de una situación a otra.

Por otro lado, formando parte de nuestro sistema endocrino se encuentra la hipófisis. Se trata de una glándula encargada de la producción de diferentes hormonas que regulan funciones vitales como son las del crecimiento y la reproducción. En este sentido, la hipófisis se encuentra muy relacionada con la conducta sexual, las contracciones del útero en el parto y la producción de leche materna. Se le llama la “glándula maestra”, por su rol en la regulación de otras glándulas del sistema endocrino. La hipófisis está situada en la zona inferior del encéfalo y está conectada con el hipotálamo.

Finalmente, las glándulas suprarrenales localizadas “a cierta distancia” de nuestro encéfalo, en la parte baja del tórax, sobre los riñones. Sin embargo, su rol es clave debido a que produce, entre otras hormonas vitales, el cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, debido a que sus niveles se incrementan en situaciones de estrés crónico.

Estas interconexiones identificadas en los diferentes ejes señalados anteriormente, es materia de estudio de la disciplina conocida como: neuroendocrinología, que es la rama de la fisiología que estudia la forma en que el cerebro influye en el funcionamiento hormonal. Ello a su vez, repercute en las respuestas al estrés y, en casos de estrés crónico, puede impactar en nuestro sistema inmunológico.

Conclusiones

El objetivo de este artículo ha sido brindar una información general, con base científica, sobre uno de estos procesos biológicos muy vinculado a la psicología. Evidentemente, estos procesos son bastante complejos, siendo abordados por diferentes disciplinas del conocimiento científico, hemos visto que entre ellas se encuentra la psicología.

Así, dichos alcances nos permiten conocer otras variables que pueden influir en diversas situaciones de la vida, como, por ejemplo la influencia que existe entre nuestro sistema hormonal y nuestro sistema nervioso y viceversa; casos de parejas que gozan de buena salud física, sin embargo, les es difícil lograr un embarazo en determinado momento o plazo, de acuerdo con sus expectativas; o aspectos de nuestro envejecimiento, como: el deterioro cognitivo y la prevalencia de la depresión.

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Lourdes de la Puente. (2025, agosto 22). Psicología y biología: cómo interactúan en el estrés y afectan al organismo. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/psicologia-y-biologia-como-interactuan-en-estres-y-afectan-organismo

Doctorada en Psicología

Santiago de Surco

Lourdes De La Puente Arbaiza es Magister Psicología Educacional y y egresada del Programa de Doctorado en Psicología. Se especializa en la atención a mujeres.

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