Disfunción eréctil : un tema que sigue siendo difícil de abordar

Así es como no hablar abiertamente sobre la disfunción eréctil genera una cadena de problemas.

Disfunción eréctil : un tema que sigue siendo difícil de abordar

La disfunción eréctil es un problema que afecta a más del 50% de los hombres mayores de 70 años. Sin embargo, existe una cantidad de casos alarmante en jóvenes cuando tiene origen psicógeno.

Por desgracia, aunque el estilo de vida actual ha contribuido al aumento exponencial de incidencias, el tema sigue siendo un tabú en muchas sociedades. De esta forma, se complica la búsqueda de ayuda y la posibilidad de recibir un tratamiento adecuado.

¿Por qué es tan difícil hablar de disfunción eréctil?

La disfunción eréctil (DE) se define como la dificultad o incapacidad que presentan los hombres de alcanzar o mantener la erección necesaria para lograr un encuentro sexual satisfactorio.

Si bien cuando sus causas son físicas es posible encontrar diferentes opciones que brindan solución para la disfunctión eréctil de manera efectiva, el panorama es un poco más complicado cuando el problema se deriva de factores psicológicos.

Para la mayoría de las personas, la virilidad y la masculinidad son dos conceptos asociados, por ello, es un tema que genera vergüenza y culpa. Considerando la manera en la que la DE ha sido estigmatizada, los hombres sienten temor a ser juzgados. A ello se suma la falta de conocimiento en torno a la condición y las creencias erróneas.

¿Cómo es la vida con disfunción eréctil?

Entender las implicaciones de la DE requiere analizar su impacto tanto desde el punto de vista de los hombres, como de sus parejas. Esto obedece a que hablamos de un problema que afecta la calidad de la relación no solo desde el punto de vista de la sexualidad, también en la cotidianidad, pues suele generar conflictos y tensión en la vida diaria.

Una experiencia desafiante para los hombres

Sin importar su origen, la DA puede resultar traumática en la mayoría de los casos. Desde la perspectiva emocional, la vergüenza va acompañada del sentimiento de humillación.

Por lo general, quienes la padecen experimentan fuertes episodios de frustración, así como la disminución sustancial de la autoestima. El cambio en la autopercepción se convierte en la puerta de acceso de la depresión y las inseguridades.

Los afectados evaden los encuentros sexuales como forma de evitar una exposición directa al fracaso, en lugar de hablarlo abiertamente con su pareja a fin de encontrar juntos una solución.

Así lo experimenta el otro protagonista de la relación

Aunque los hombres son los afectados directos, la impotencia sexual tiene consecuencias directas en la pareja. Normalmente, la otra persona experimenta sentimientos de culpa. De manera errada, considera que la raíz del problema radica en la falta de deseo, sobre todo, después de sufrir cambios físicos, por ejemplo, un aumento considerable de peso.

Otra emoción vinculada a la DE es la sensación de rechazo; especialmente, cuando los hombres se dejan llevar por los tabúes o prejuicios y no hablan abiertamente del tema. Esto provoca un impacto negativo en la autoestima, compromete la intimidad y anula la oportunidad de sentir satisfacción en los actos sexuales que logran consumarse. En el peor de los escenarios, llega la paranoia, los celos y las acusaciones de infidelidad.

Hablar sin miedo de la disfunción eréctil puede ser el primer paso hacia la solución

No importa si su origen es fisiológico o psicológico, la comunicación es un factor clave para encontrar una solución a la impotencia sexual. Contactar con profesionales especializados supone obtener un diagnóstico preciso y, por consecuencia, recibir el tratamiento indicado.

Por su parte, hablarlo con la pareja juega un papel relevante, especialmente, después de experimentar los primeros intentos fallidos en el encuentro sexual, ya que, normalmente, el miedo a que vuelva a repetirse trae consigo la pérdida de la autoconfianza y condiciona las expectativas en torno al siguiente encuentro.

Recurrir a psicólogos especializados en sexología

No es un secreto, la mente tiene un poder extraordinario en el funcionamiento general del cuerpo. De esta forma, la intervención psicológica representa una herramienta eficaz capaz de contribuir a una resolución rápida y satisfactoria.

En terapia no solo se trata el origen del problema, también se abordan los aspectos emocionales tanto del afectado directo, como de su pareja.

Aunque ningún caso es igual a otro, por regla, la estrategia a seguir empieza con la identificación de las causas subyacentes, esto permite diseñar un plan de acción enfocado en reforzar la confianza e intimidad y ejercer un verdadero cambio en las creencias, pensamientos y formas de afrontar la impotencia.

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Psicología y Mente. (2024, noviembre 20). Disfunción eréctil : un tema que sigue siendo difícil de abordar. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/sexologia/disfuncion-erectil-sigue-siendo-dificil-de-abordar

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