En cuanto al sexo, las diferencias individuales imperan, pues cada uno de nosotros tiene gustos distintos y nos excitamos por distintos motivos. El sexo se vive desde la intimidad, de una forma privada y personal. En esa intimidad podemos ser capaces de dejarnos llevar por nuestros pensamientos eróticos. En ese momento, la mente, el cuerpo y las emociones se fusionan, llevándonos incluso a disfrutar de situaciones prohibidas.
Pero algunas personas llevan sus fantasías y sus deseos sexuales más allá, pues a veces las materializan en objetos fetiches, situaciones bizarras o manías extrañas, lo que se conoce como fetichismo, un tipo de parafilia. Las fantasías fetichistas son frecuentes, pero no configuran un trastorno a no ser que lleven a rituales que sean tan inaceptables como para interferir con la relación sexual y causar un malestar individual.
- Te puede interesar: "Los principales trastornos sexuales y psicosexuales"
Los fetiches más extraños
Existen más de 130 categorías distintas, pero, en el artículo de hoy, vamos a describir los 10 fetiches más extraños.
1. Mecanofilia
La mecanofilia es una parafilia en la que un individuo se excita por las máquinas (vehículos, bicicletas, motos, etc.) o gadgets. Pero lo que lo que les atrae no es mantener relaciones sexuales en el vehículo o fuera de él, sino que lo que les excita es la máquina en sí. Los juguetes o aparatos sexuales, como por ejemplo vibradores, no tienen nada que ver con la mecanofilia.
2. Parcialismo
Las personas que padecen parcialismo se excitan únicamente ante una parte específica del cuerpo. El más habitual es la podofilia, es decir excitarse con los pies. Pero también pueden ser las manos o los pies con tacones. Los casos extremos solamente sienten excitación al tener relaciones sexuales con esa parte del cuerpo.
3. Ursusagalamatofilia
Este tipo de fetichismo de nombre ursusagalamatofilia hace referencia a la excitación que algunos individuos sienten hacia las personas que proyectan cualidades y características de animales. Por ejemplo, una persona muy peluda por consideralo un osito. Sí, tal como suena.
4. Salirofilia
Los salirofílicos se excitan con lo sucio. Para ellos lo de bañarse y perfumarse antes de tener relaciones sexuales no es santo de su devoción, mientras que la mayoría de nosotros disfrutamos de la higiene. Este tipo de práctica suele ir acompañada de fantasías de dominación y sumisión, como el sadismo o el masoquismo.
5. Hibristofilia
La hibristofilia o excitación hacia los criminales suele dominar en mujeres. A éstas les gustan los matones y se sienten atraídas por criminales de todo tipo, incluso por aquellos que han cometido crímenes horribles. Es habitual que ocurra cuando el criminal es guapo y su caso ha tenido gran notoriedad mediática. Buena prueba de ello es la legión de admiradoras del asesino en serie Charles Manson. Esto no tiene nada que ver con las mujeres que se sienten atraídas por los “malotes”.
6. Formicofilia
Es la excitación sexual por tener insectos (hormigas, gusanos, etc.) en especial en los genitales, aunque también por todo el cuerpo. En algunos casos también les excita la posibilidad de picaduras, por ejemplo de abejas.
7. Hematofilia
La hematofilia también se conoce como fetichismo vampírico, ya que implica la utilización de sangre durante el acto sexual. No solamente les excita el cuerpo lleno de sangre, sino que el fetiche también incluye bebérsela.
8. Cleptolagnia
La cleptomanía es la excitación sexual derivada del robo. Suelen empezar robándole a la su pareja, y después amplían su campo de acción hacia otros, incluso extraños. Los objetos robados son de poca importancia, y suelen ser objetos pequeños, que se pueden esconder con facilidad, para más tarde utilizar para la excitación sexual. Este fetiche es común en asesinos en serie, e incluso algunos han amputado parte del cuerpo de sus víctimas para llevárselas como trofeo. Ed Gein guardó una caja con narices de sus víctimas debajo de su cama.
9. Espectrofilia
Este tipo de fetichismo hace referencia a la excitación sexual derivada de los espejos que sienten algunos individuos. El fetichista disfruta tanto de masturbándose como de tener hasta orgías delante de los espejos. Suelen colocar espejos en cada rincón de la casa para tener sexo frente a ellos. Se han reportado casos de personas que han sido expulsadas de las “casas de los espejos” (una atracción típica de carnavales y ferias) por masturbarse dentro de ellas. Un fetiche posiblemente asociado al narcisismo.
10. Autonepiofilia
En este tipo de fetichismo la persona siente excitación sexual hacia los pañales. Tiene mucho que ver con el “role playing” de un adulto haciendo de bebé. Es distinto de la pedofilia. Los autonepiofílicos pueden masturbarse con un pañal puesto o disfrutar mirando a la otra persona con un pañal.
Referencias bibliográficas:
- Castelo, C. (2004). Sexualidad humana: una aproximación integral. Madrid: Panamericana.
- Morrison, J. (2008). DSM IV Manual de Diagnóstico Clínico. México. Manual Moderno.