Carmen quiere tener su propia cafetería, pero siempre se dice así misma “no tengo tiempo” y sigue posponiendo su sueño.
Pablo quiere empezar una nueva carrera universitaria. Ahora tiene 30 años y piensa que es “demasiado viejo” para retomar los estudios en otra área.
Cristina quiere un ascenso profesional, pero cree que no tiene las habilidades suficientes para lograrlo, así que no da el paso necesario para lograrlo.
¿Alguna vez te has sentido como ellas? A todos nos han frenado alguna vez esas voces internas que nos dicen que no podemos o que no somos lo suficientemente buenos. Esas voces son nuestras creencias limitantes.
La buena noticia es que estas no son para siempre, si tienes la determinación de actuar. Y existen herramientas como la PNL que ayuda a neutralizar las creencias limitantes. Sobre esto hablaremos en las próximas líneas. ¡Acompáñanos!
¿Qué es la Programación Neurolingüística?
La Programación Neurolingüística (PNL) es una disciplina que estudia la relación entre la mente (neuro), el lenguaje (lingüística) y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia (programación). Se centra en cómo las personas perciben el mundo y cómo se comunican tanto consigo mismas como con los demás.
Entre sus usos más comunes se encuentra la mejora de habilidades de comunicación, tanto verbal como no verbal, así como el desarrollo de estrategias para superar obstáculos y alcanzar metas personales y profesionales.
La PNL también se aplica en contextos terapéuticos, en la gestión emocional y en la mejora del rendimiento individual y grupal.
Al comprender cómo nuestras palabras, pensamientos y comportamientos se interrelacionan, la PNL ofrece herramientas para modificar patrones mentales y lingüísticos que puedan estar limitando nuestro potencial.
A través de técnicas específicas, esta busca potenciar la autoconciencia y promover cambios positivos en la percepción de uno mismo y en las interacciones con los demás.
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¿Cómo nos afectan las creencias limitantes?
Las creencias limitantes son ideas fijas que hemos adoptado a lo largo de nuestra vida, a menudo desde la infancia. Se forman a partir de experiencias personales, mensajes recibidos de nuestro entorno (familia, amigos, sociedad) y también de interpretaciones subjetivas de eventos.
Estas creencias, aunque en su momento pudieron tener una función adaptativa, pueden convertirse en barreras que obstaculizan nuestro crecimiento personal y profesional.
Una vez interiorizadas, las creencias limitantes actúan como filtros a través de los cuales percibimos el mundo. Filtran nuestras experiencias, nuestras posibilidades y nuestras expectativas.
Por ejemplo, si creemos que no somos buenos para hablar en público, es probable que requieran exponerse demasiado o hablar para muchas personas, lo que a su vez limita nuestras oportunidades de desarrollar esta habilidad.
Estas creencias pueden manifestarse en diferentes áreas de nuestra vida, y afectan nuestra autoestima, nuestras relaciones interpersonales, nuestras decisiones y, en última instancia, nuestra felicidad.
Y, para tu tranquilidad, es importante tener en cuenta que las creencias limitantes no son realidades inamovibles, sino más bien construcciones de nuestra mente. Aunque pueden parecer muy reales y difíciles de cambiar, son moldeables y pueden ser transformadas.
Al comprender cómo se forman y cómo influyen en nuestra vida, podemos iniciar un proceso de transformación que nos permita liberarnos de ellas.
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¿La PNL ayuda a enfrentar tus creencias limitantes?
La Programación Neurolingüística (PNL) nos ofrece un conjunto de herramientas precisas para identificar y transformar aquellas creencias que nos limitan, así que la respuesta es un rotundo “sí”.
Te mostraremos algunas de las técnicas más usadas en PNL para trabajar este asunto:
Reencuadre
Una de las técnicas más efectivas en la Programación Neurolingüística es el reencuadre. Consiste en cambiar el marco de referencia de una creencia limitante, dándole un nuevo significado. Por ejemplo, si crees que nunca serás capaz de hablar en público, un reencuadre podría ser: "Cada experiencia de hablar en público es una oportunidad para mejorar y trabajar mis habilidades comunicativas". Al cambiar el enfoque, transformamos la emoción negativa asociada a la creencia y abrimos nuevas posibilidades.
Visualización
La visualización es otra herramienta fundamental. Al crear imágenes mentales vívidas de nosotros mismos superando nuestros miedos y alcanzando nuestros objetivos, reforzamos nuevas conexiones neuronales y debilitamos las asociadas a las creencias limitantes. Por ejemplo, si tienes miedo a volar, puedes visualizarte relajado y disfrutando del viaje.
Anclaje
El anclaje consiste en vincular un estado emocional que deseamos experimentar a un estímulo particular, ya sea un gesto físico o una palabra. De esta manera, podemos evocar ese estado positivo en cualquier momento. Por ejemplo, puedes anclar una sensación de confianza antes de una presentación importante.
Submodalidades
Las submodalidades son los componentes sensoriales de nuestras representaciones mentales (imágenes, sonidos, sensaciones). Al modificar las submodalidades de una creencia limitante, podemos cambiar su intensidad y significado. Por ejemplo, si una creencia te produce ansiedad, puedes reducir el tamaño y la intensidad de la imagen asociada a ella.
Línea del tiempo
La línea del tiempo es una representación visual de nuestra experiencia temporal. Al modificar nuestra línea del tiempo, podemos cambiar nuestra percepción del pasado y del futuro, influyendo así en nuestras creencias presentes. Por ejemplo, podemos acortar la distancia entre un evento traumático y el presente para reducir su impacto emocional.
Swish
El swish es una técnica rápida y efectiva para cambiar creencias. Consiste en sustituir una imagen negativa asociada a una creencia limitante por una imagen positiva. Al realizar este cambio de forma repetida, fortalecemos la nueva creencia.
Esther Tomás Ruiz
Esther Tomás Ruiz
Psicóloga, coach y terapeuta de familia y parejas
¿Cuál de estas técnicas te impresionó más? Es importante destacar que la PNL es una herramienta poderosa, pero requiere práctica y, en muchos casos, la guía de un profesional. Al combinar estas técnicas con otras estrategias de desarrollo personal, puedes lograr cambios significativos en tu vida.