Estaba en plena sesión con un joven jugador de baloncesto de 17 años. Venía frustrado. En los entrenamientos brillaba, pero cuando llegaba el partido, se "apagaba". Me dijo algo que me quedó grabado: "Cuando siento que tengo que rendir, me bloqueo. Mi mente va a mil por hora, y mi cuerpo se pone lento". Lo observé mientras hablaba, y noté su respiración: corta, entrecortada, acelerada.
Le pedí que cerrara los ojos, pusiera una mano en el pecho y otra en el abdomen. Le guié con un ejercicio de respiración lenta y profunda. Al terminar, su cara había cambiado. Estaba más tranquilo, su voz había bajado un tono. Me miró sorprendido y dijo: "Esto... me acaba de centrar". Ese fue el inicio de un entrenamiento invisible que cambió su manera de competir: la respiración como llave para entrar en estado de Flow.
Entender el Flow en el Deporte
El Flow es ese estado mental donde todo fluye. Los movimientos se sienten naturales, el tiempo parece detenerse, y la concentración está al máximo. Es cuando un tenista anticipa cada pelota, un futbolista lee el juego antes de que ocurra, o un atleta cruza la meta sin recordar cómo lo hizo.
Para llegar a ese estado, la mente necesita estar completamente presente. Y una de las formas más efectivas de lograrlo es a través de la respiración consciente. No es magia: es neurociencia aplicada al deporte.
Cuando respiramos profundo y de forma controlada, activamos el sistema nervioso parasimpático. Esto reduce el estrés, equilibra las emociones y mejora la claridad mental. Todo lo que un deportista necesita en medio de la presión.
Respiración consciente en acción: ejemplos reales
Baloncesto: En un partido apretado, cuando el marcador está ajustado y quedan segundos, el jugador que respira hondo antes del tiro libre tiene una ventaja. Esa pausa, ese segundo de aire, lo conecta con el momento presente y le permite ejecutar con mayor control.
Tenis: Durante un tie break, entre punto y punto, un par de respiraciones profundas pueden ayudar al tenista a dejar atrás el error anterior y enfocarse solo en el siguiente golpe.
Fútbol: Antes de patear un penal, un respiro largo puede desacelerar la mente, calmar el cuerpo y enfocar la atención en la ejecución, no en el resultado.
Golf: En un deporte tan mental, la respiración entre golpe y golpe ayuda a reducir pensamientos intrusivos y a mantener la serenidad en campos de alta exigencia.
Atletismo: En la salida, justo antes del disparo, una exhalación prolongada libera tensión muscular y prepara el cuerpo para reaccionar con potencia.
Artes marciales: En combate, respirar de manera consciente entre rondas puede hacer la diferencia entre seguir conectado o ser arrastrado por la adrenalina.
Beneficios concretos de entrenar tu respiración
- Mejora la regulación emocional: Puedes calmarte rápidamente antes, durante o después de una acción intensa.
- Aumenta el enfoque: Al centrarte en tu respiración, cortas la cadena de pensamientos que distraen.
- Favorece el Flow: Una respiración estable ayuda a entrar y permanecer en ese estado de alto rendimiento.
- Reduce la tensión muscular: El cuerpo se relaja, permitiendo movimientos más fluidos y naturales.
- Potencia la confianza: Al recuperar el control interno, el deportista se siente más capaz y presente.
Herramientas desde el coaching y la PNL
En mis sesiones, suelo integrar técnicas de coaching deportivo, mindfulness y PNL para acompañar a los atletas en este entrenamiento mental.
Una de las más efectivas es anclar la respiración a una palabra o imagen mental positiva. Por ejemplo: al inhalar, el deportista piensa "confianza"; al exhalar, imagina soltar el miedo. Esto crea una asociación que fortalece el autodiálogo y la gestión emocional.
Otra herramienta es el escaneo corporal con respiración: llevar el aire a distintas partes del cuerpo para soltar tensiones específicas. Muy útil antes de competir o en momentos de recuperación activa.
Consejos prácticos para empezar hoy
- Entrénalo como parte de tu rutina: No esperes al partido. Practica la respiración todos los días, incluso fuera del entrenamiento.
- Empieza con 3 minutos: Inhala por la nariz en 4 segundos, exhala por la boca en 6. Hazlo cada noche antes de dormir.
- Usa la respiración como pausa: Cuando te sientas bloqueado o alterado, vuelve al aire. Una buena respiración puede cambiar tu partido.
- Personaliza tu anclaje: Elige una palabra, imagen o frase corta que te conecte con tu mejor versión. Respira con ella.
Cierra los ojos, respira... y vuelve al juego
Cada respiración es una oportunidad de volver. De centrarte. De reconectar con lo que sabes hacer. En el deporte, no gana solo quien entrena más el cuerpo, sino quien aprende a entrenar su mente.
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Daniel Miskiewicz Perdigon
Daniel Miskiewicz Perdigon
Master en Coaching Deportivo
La próxima vez que sientas presión, miedo o desconexión, recuerda esto: tu respiración está contigo. Siempre. Es tu aliada silenciosa. Empieza hoy. Respira, siente, juega. El Flow te está esperando.


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