Un niño que manda será un adolescente con criterio

Los menores con las ideas claras también tienden a ser menos influenciables cuando crecen.

Un niño que manda será un adolescente con criterio
Pexels

¿ERES PSICÓLOGO/A EN ?

Destaca entre toda tu competencia profesional.

Si pensamos en nuestra infancia, todos recordamos aquel compañero que siempre mandaba: era el que decidía quién hacía de policía y quién de ladrón, el que organizaba los equipos y el que tenía muy claro el reglamento del juego. Ahora, siendo padres, vemos que los roles se repiten con nuestros hijos. Quizás tengan un amigo que siempre está mandando o sean ellos los que dan las órdenes, y es que en todas las aulas y todos los grupos hay alguien que lleva la voz cantante. ¿Pero por qué hay niños a quienes les gusta mandar? ¿Y qué nos dice esto de su carácter a medida que se hagan mayores?

Sylvie Pérez, psicopedagoga y profesora de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), explica a Psicología y Mente que el menor que ordena tiende a ser alguien que “está sometido a estilos autoritarios”. O lo que es lo mismo: sus padres también mandan y él reproduce lo que ve en casa. Pero Pérez añade otra variable: “Normalmente, cuando existe un niño mandón es porque hay otros que se dejan mandar”. Según esta psicóloga, dentro de los grupos hay distintos roles y cada uno acaba asumiendo el que le hace sentir más cómodo.

Quizás esta sea la respuesta a lo que le ocurre a Sergio. Tiene una niña de 5 años, Valeria, y no entiende cómo puede ser amiga de una compañera de clase, Juana, que no para de decirle lo que tiene que hacer: “Cualquier cosa que hace, incluso en casa, tiene la misma respuesta: es que Juana dice que tengo que hacerlo así, Juana dice que la falda que llevo no combina con el jersey, o Juana dice que al parchís hay que comerse una en lugar de dos”, explica.

Pérez señala que “a los cuatro, cinco y seis años los niños acostumbran a sentirse bien en su papel” y que “son los padres a quienes genera malestar”. De hecho, añade, no es hasta que son mayores que empiezan a no sentirse tan cómodos frente a alguien que les da órdenes.

¿Ser mandón puede ser positivo?

Para la psicóloga, que un niño sea mandón no tiene por qué ser negativo. Si manda en el recreo, quiere decir que tiene las cosas muy claras, y esta característica toma otro cariz cuando hablamos de adolescentes. “Podemos pensar que cuando tenga catorce o quince años va a hacer valer su criterio, no se dejará llevar por el resto”, destaca Pérez.

Además, señala que “este tipo de criaturas también tienen las normas muy claras y ayudan a hacerlas cumplir. Son los que recordarán que las reglas no son así y que este o este otro están haciendo trampa”. Ahora bien, la psicóloga aclara que ser mandón no es sinónimo de ser líder.

Diferencia entre un niño ‘mandón’ y un niño ‘emperador’

Tampoco es lo mismo ser un niño mandón que un niño emperador. El pequeño o pequeña que manda lo hace con sus compañeros de clase y, como recuerda la psicopedagoga, es fruto del estilo educativo que ha recibido en casa. En cambio, un niño emperador es un niño que manda a los adultos: “No han sabido decirle que no y está acostumbrado a que todo el mundo haga lo que él quiere”. Según cuenta esta psicóloga, un pequeño mandón hará una rabieta cuando los otros niños no le hagan caso, pero no se enfadará con el adulto; en cambio, el niño emperador montará en cólera con los mayores.

Sobre si es necesario pedir o no ayuda a la psicología con niños mandones, Sylvie Pérez lo tiene claro: “Tenemos una imagen utópica del niño 10, del niño perfecto, y cuando algo se aparta de esa perfección nos empezamos a preocupar”. Para la psicopedagoga, hay que pedir ayuda si el pequeño sufre, y pone un ejemplo: “Si dos niños mandones se pelean porque ambos quieren hacerse valer, hay que preocuparse cuando la situación genera malestar en los protagonistas. Si son felices, y ni sufren ni hacen sufrir a los demás, no es necesario”.

¿Te interesa este contenido?

¡Suscríbete a “La vida con hijos”!

Nuevo newsletter de contenido exclusivo sobre crianza, educación y pareja.

Al unirte, aceptas recibir comunicaciones vía email y aceptas los Términos y Condiciones.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Gisela Rodríguez. (2025, octubre 3). Un niño que manda será un adolescente con criterio. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/desarrollo/nino-que-manda-sera-adolescente-con-criterio

Gisela Rodríguez es licenciada en periodismo, lleva más de 25 años trabajando en medios de comunicación, especialmente en televisión y radio. Ha sido reportera y redactora de importantes programas de TV, siempre abordando cuestiones de carácter social. Tiene especial interés por la historias humanas

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese

Consulta a nuestros especialistas