¿Qué es el Juego Simbólico?

El juego es una actividad crucial en el desarrollo de los niños y las niñas. No es algo que hagan únicamente para divertirse, sino que es su forma de explorar el mundo que les rodea y también de conocerse a sí mismos. Mediante el juego aprenden y crecen.

Hay diferentes tipos de juego dependiendo del momento evolutivo en que las criaturas se encuentren. En este artículo nos centramos en describir el juego simbólico; hablamos de sus principales características y etapas, así como también exponemos por qué es tan importante. Por último, hablamos sobre cómo podemos favorecer el juego simbólico.

Definición y características del juego simbólico

El juego simbólico fue descrito por primera vez por Jean Piaget —psicólogo altamente reconocido por su teoría del desarrollo cognitivo—. Mediante este, las criaturas representan personajes, situaciones u objetos de forma imaginaria. Muchos autores lo describen como el tipo de juego en el que se “hace como si” las cosas fueran reales.

Según Jean Piaget el juego simbólico es una manifestación del pensamiento representacional y la función simbólica que, en conjunto, permiten que los niños y las niñas tengan una comprensión del entorno más abstracta. Ejemplos del mismo serían: “hacer como si” un palo fuera una espada, un muñeco fuera una persona o una caja de zapatos fuera un coche.

Características principales

El juego simbólico se define por aspectos como:

• Aparición entre los 2 y 3 años de vida.
• Utilización de objetos para representar otros, como usar una caja como cohete.
• Reproducción de situaciones vividas directa o indirectamente. Junto con su imaginación pueden crear historias nuevas.
• Representación de roles sociales (jugar a ser profesor/a, a ser bombero/a, etc.).
• Creación de un hilo conductor o narrativa dentro del juego.
• Expresión de emociones, deseos y conflictos internos mediante la dramatización.
• Ausencia de objetivo competitivo.

Etapas del juego simbólico

Pueden encontrarse algunas diferencias entre autores a la hora de dividir las etapas que se observan en el desarrollo del juego simbólico. A continuación se plantea una propuesta que recoge, de forma generalizada, las ideas principales a tener en cuenta. Es importante tener presente que cada niño/a tiene su propio ritmo de desarrollo y que las edades mencionadas son aproximadas.

Juego simbólico simple

Es el momento en que el juego simbólico inicia, alrededor de los 2 años. Empiezan a imitar acciones del día a día (dar de comer a sus muñecos, por ejemplo, o representar una llamada telefónica). Poco a poco avanza hasta que empiezan a utilizar objetos en representación de otros (una caja como cohete) e imitan roles “sencillos” o del día a día (progenitores, médicos, etc.).

Juego simbólico intermedio

Esta fase se da entre los 3 y 5 años de edad. Se puede observar un juego más complejo en el que los roles que se asumen también lo son. Se crean historias más elaboradas en las que se pueden crear escenarios imaginados. Además, en este punto ya se aprecia la interacción y cooperación con iguales con el objetivo de crear dichas escenas y pueden también usar disfraces en sus representaciones.

Juego simbólico avanzado

Se considera que en este punto, de los 5 años aproximadamente en adelante, las historias son más complejas y largas. Se puede mezclar la realidad con la fantasía en sus recreaciones y aparecen aspectos como la negociación de las reglas en el juego. En definitiva, los juegos tienden a ser más estructurados, con normas internas y mayor cooperación grupal.

Importancia del juego simbólico en el desarrollo infantil

El juego simbólico forma parte del desarrollo de los niños y niñas. Es especialmente importante puesto que está relacionado con diferentes áreas que van a impactar en su vida a medio y largo plazo.

Desarrollo cognitivo

Mediante el juego simbólico se trabajan y ejercitan procesos mentales como la memoria, la atención, la resolución de conflictos, la planificación, la organización y secuenciación y la anticipación. Además, el juego simbólico es crucial para el desarrollo del pensamiento abstracto y el razonamiento lógico. Por si fuera poco, potencia la creatividad y su capacidad de adaptación.

Desarrollo emocional

A nivel emocional, el juego simbólico juega un papel fundamental en el desarrollo infantil. Permite que los niños y niñas exploren su mundo interno y entren en contacto con sus experiencias emocionales de forma segura. Fomenta la comprensión de las propias emociones, la regulación emocional y la integración de las experiencias vividas.

Todo esto les permite desarrollar empatía y tener una buena inteligencia emocional. Es importante tener en cuenta que el juego les permite expresar emociones que no pueden expresar de otras formas y pueden, también, recrear situaciones que necesitan explorar.

Desarrollo social

A medida que crecen, el juego se convierte cada vez más en un espacio de conexión e interacción. Los niños se implican en juegos cooperativos con frecuencia bien sea con hermanos/as o con otros iguales. Así pues, desarrollan habilidades sociales, comunicativas, de negociación y resolución de conflictos.

Aspectos que favorecen el juego simbólico

Debemos tener en cuenta que el juego simbólico es algo que se acontece de forma natural como parte del desarrollo infantil. Sin embargo, hay ciertos aspectos que podemos tener en cuenta como adultos y que pueden ser de ayuda.

• Potenciar la creatividad. El aburrimiento y tener poco tiempo de pantallas pueden ser grandes aliados para crear historias y personajes diversos.
• Materiales versátiles. Ofrecer juguetes que permitan usos múltiples y que puedan adaptarse a los diferentes juegos. Potenciar el uso de juguetes no estructurados como bloques, telas, plastilina, etc.
• Participación no intervencionista de los adultos. Podemos jugar con ellos, por supuesto, para enriquecer la experiencia y no para liderarla. Sin imponer normas o limitar su imaginación.
• Espacios seguros. Es importante garantizar la seguridad del espacio para que puedan moverse y explorar con total libertad. Esto les permite conectar con la creatividad e imaginar historias diversas.