Una vez pasada la infancia, a menos edad, más timidez. Muchos adolescentes tienen dificultades interactuar con los demás, ya sea por falta de asertividad, de autoestima o de confianza.
Por este motivo, introducir en el aula o en otros contextos grupales actividades que ayuden a tomar un contacto con los demás y aprender mientras se hacen puede resultar ser una herramienta muy útil para profesores y otros profesionales relacionados.
En este artículo veremos una selección de dinámicas de grupo para jóvenes y adolescentes muy recomendables, clasificadas según la situación y explicadas en profundidad. Además, te explicaremos cuáles son los beneficios de aplicar este tipo de actividades grupales, que pueden ser utilizadas tanto en la escuela como en campamentos, fiestas para jóvenes, locales de entretenimiento con monitores de ocio y tiempo libre, y más.
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¿Cómo usar y aplicar dinámicas de grupo?
Antes de entrar en detalle y ver algunos ejemplos, es necesario hacer hincapié en que se debe tener en cuenta que cada grupo es un mundo. Es por ello que, antes de elegir una dinámica de grupo, se debe saber cómo son las personas a las que va destinada la actividad y cual es el objetivo que se pretende alcanzar con ella.
Por ejemplo, una misma dinámica puede varia su efectividad en función si se propone realizarla al principio de curso, a mediados o al final. No tiene sentido realizar una dinámica de presentación de los miembros de un grupo cuando se está a punto de acabar el curso. Tampoco tendría sentido probar una dinámica para evaluar la confianza de los miembros del grupo si se sabe con anterioridad que han habido conflictos y hay tensión.
Además, es importante aplicar las dinámicas de grupo para jóvenes desde un enfoque inclusivo. Si una o más personas de las que se supone que deben participar se ven incapaces de hacerlo, podría surgir un problema que antes no existía, debido al sentimiento de exclusión que esto produce.
Tipos de dinámicas para jóvenes (con ejemplos)
Aquí veremos varias dinámicas de grupo pensadas para los más jóvenes, explicadas y con ejemplos. Además, hay algunas indicaciones útiles tanto para padres y madres como para profesores de escuela y monitores de ocio y tiempo libre.
1. Dinámicas de presentación
Estas dinámicas son especialmente recomendables para grupos de nueva formación, así como para evitar que algunos jóvenes se sientan marginados o excluidos por los grupos incipientes que están empezando a constituirse en un conjunto de adolescentes. Y es que muchas dinámicas de grupo son una herramienta útil contra la soledad.
1.1. Gente a gente
Se forman dos círculos con el mismo número de personas. El círculo interior mira hacia afuera y el exterior hacia adentro.
Es muy importante que en ambos círculos haya la misma cantidad de personas, dado que se formarán parejas. Las personas que estén cara a cara se deberán presentar, de acuerdo a lo que haya propuesto el dinamizador de la actividad.
Cuando el dinamizador diga “gente a gente”, uno de los dos círculos deberá desplazarse un lugar hacia la derecha. Así, se cambian las parejas y se presentan de nuevo acorde a las reglas prestablecidas.
El principal objetivo de esta dinámica, ideal para cuando se ha empezado un curso escolar o de una materia extraescolar, es la de que todos se conozcan, se sepan los nombres y sepan alguna afición de sus compañeros.
Una recomendación es que, en caso de que los participantes sean impares, el propio facilitador de la dinámica se incorpore como un participante más.
1.2. Nos vamos de fiesta
Esta dinámica, además de facilitar que los miembros se conozcan, permite poner a prueba la memoria.
Se forma un círculo y empieza uno de los miembros diciendo en voz alta su nombre y lo que se llevaría a una fiesta imaginaria. A continuación, el compañero de al lado se presenta y dice qué se llevaría él a la fiesta, además de repetir el nombre y lo que ha dicho el anterior a él.
1.3. Rompehielos
Como indica su nombre, esta es una de las mejores dinámicas para adolescentes cuando el objetivo es "romper el hielo" y que se conozcan a través de una conversación inicial.
Para ponerlo en práctica en una actividad escolar, en un campamento de jóvenes o unas fiestas populares, divide a los adolescentes en parejas y dales unos cinco o diez minutos para hablar entre ellos y conocerse, indicándoles que cada uno debe conversar durante la misma cantidad de tiempo. Después, pide a cada pareja que comparta con el grupo una característica interesante o llamativa sobre su compañero/a.
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2. Dinámicas para generar distensión
Estas dinámicas para jóvenes son ideales para crear un ambiente distendido en el que estrechar lazos.
2.1. Caras serias
Se forman dos filas con la misma cantidad de miembros, que se miran los unos con los otros. Todos ponen caras serias al principio, pero son libres de hacer cualquier gesto o mueca o incluso contar algún chiste.
El objetivo de esta dinámica es conseguir que un miembro de la fila contraria se ría, generando una situación informal y divertida.
2.2. Temores y esperanzas
Cada participante debe escribir en una hoja sobre sus miedos y esperanzas en relación a algo que haya vivido. El facilitador en la dinámica invitará a los jóvenes a decir aquello que han apuntado en sus papeles.
Lo esperable es que al principio casi nadie quiera. Es por esto que el dinamizador debe fijarse en aquel miembro del grupo que sea el más asertivo, para proponerle que sea el primero en hablar. Una vez hecho esto, es más probable que el resto quiera comentar lo que ha apuntado.
El facilitador en la dinámica irá apuntando lo que comenten los jóvenes en una pizarra. Una vez han hablado, se marcarán aquellas emociones que hayan sido las más comentadas y se debatirá sobre ellas.
2.3. Túnel del tiempo
Esta es una de esas dinámicas de grupo para jóvenes que funcionan mejor si sus participantes ya se conocen aunque sea un poco, ya que se presta mucho a compartir comentarios constructivos y observaciones de apoyo moral acerca de los demás. Además, es un poco parecida a la anterior.
Para ponerla en práctica, pide a los adolescentes que compartan un recuerdo importante y significativo acerca de su pasado y que expliquen cómo les ha afectado en su manera de ser hoy en día. Es decir, que deben plasmar en palabras una vivencia personal que ayuda a entender su personalidad, sus valores o sus intereses y prioridades. Esto ayudará a construir conexiones de empatía y comprensión entre los miembros del grupo.
3. Dinámicas para trabajar la comunicación y el conflicto
Varias actividades para trabajar las habilidades comunicativas y la gestión de mas emociones ante el punto de vista de los demás.
3.1. Poniendo orden
En el suelo se marcarán dos líneas paralelas y separadas por poca distancia, pero la suficiente como para que quepan los participantes en fila. Los miembros del grupo no podrán salirse de estas dos líneas. El dinamizador de la tarea dirá en voz alta un criterio con el cual los participantes deberán ponerse en orden, como por ejemplo fecha de nacimiento, altura, color de la ropa formando un arcoiris…
Una vez lo hayan logrado, se comentará cómo lo han hecho. Si se han hablado entre ellos para saber o debatir sobre cuál debía ser el orden, como se las han ingeniado para cambiarse de lugar sin salirse de las rayas ni molestarse los unos con los otros…
3.2. El submarino
Aunque es una dinámica utilizada más para niños, lo cierto es que los adolescentes y jóvenes adultos pueden encontrarlo divertido.
Los compañeros se colocan en distintas partes de la habitación, de pie y separados mínimo un metro los unos de los otros, y serán las minas submarinas. Una persona irá por la habitación con los ojos vendados y tendrá que ir de una punta de la habitación a la otra sin chocarse, haciendo de submarino.
La idea es que, si el submarino se acerca a una mina submarina, la mina deberá decir “pi, pi, pi” para evitar que se choque.
Es una dinámica bastante buena en caso de que haya habido un conflicto. El motivo de ello es que, en caso de que haya habido un conflicto entre los miembros del grupo, tendrán que interactuar entre ellos de todas formas para evitar chocarse y salir malheridos.
3.3. Estimulando el pensamiento crítico
El dinamizador hace preguntas relacionadas con aspectos éticos y morales, como por ejemplo: ¿qué harías si ves una cartera con 500€? ¿Qué personaje histórico crees que sería el más adecuado para nuestros tiempos? ¿Cómo actuarías si ves a alguien maltratando a otra persona en la calle?
Los participantes, que pueden estar divididos en grupos o formando un gran círculo alrededor del dinamizador, deberán reflexionar una respuesta a la pregunta planteada.
El objetivo es que fluya el debate, que sean los propios miembros del grupo que den sus opiniones y las vayan matizando cada vez que surge una nueva reflexión, a la vez que gestionan sus emociones ante las opiniones distintas a las suyas. Es muy importante que el dinamizador no dé su opinión ni influya en lo que piensa el grupo.
4. Dinámicas de reflexión grupal y creatividad colectiva
Estos son ejercicios para buscar soluciones creativas a un problema.
4.1. Describamos un paisaje
Los participantes se colocarán en círculo. Empezará uno, dando tres características básicas de un paisaje que está visualizando. El siguiente deberá hacer lo mismo, pero repitiendo lo que ha dicho el primero, y así sucesivamente.
Esta actividad fomenta la creatividad y permite ser usada a cualquier edad, lo único que se debe tener en cuenta es el nivel de dificultad.
4.2. Colaboración artística sobre un papel
Ofrece materiales de creación artística como por ejemplo acuarelas, lápices y/o rotuladores y pide a los adolescentes que trabajen en colaborando y coordinándose entre sí para crear una obra de arte que represente algún aspecto del grupo. Lo recomendable es que opten por metáforas, no hace falta que creen una representación realista acerca de qué apariencia tiene el grupo que forman (de ese modo evitaremos que se intente crear retratos muy realistas de cada uno de los integrantes, algo clave teniendo en cuenta que muchos adolescentes tienen problemas de autoestima con su propio cuerpo).
4.3. Desafío de construcción
Proporciona materiales de construcción, como palillos de dientes, bloques de construcción o canutos hechos con folios de papel enrollados y cortados (con una tira de cinta adhesiva, se quedan formando pequeños cilindros que pueden ser pegados entre sí de diferentes maneras con un poco de pegamento), y desafía a los adolescentes a trabajar en equipos de dos o tres para construir una estructura lo más alta y resistente posible. Para decidir quién gana, podéis ir inclinando cada una de las estructuras para ver cuál aguante más antes de derrumbarse.
5. Dinámicas de cooperación
Estas dinámicas para jóvenes están enfocadas a fomentar la cooperación.
5.1. Búsqueda del tesoro
El dinamizador ha escondido un tesoro en algún lugar. Se forman equipos y estos deben tratar de averiguar dónde se encuentra el botín.
Para hacerlo más interesante, se recomienda plantear esta dinámica en forma de gincana, poniendo notas o pistas para activar la curiosidad y también dar datos para que los grupos vayan reflexionando sobre dónde está lo que buscan.
El objetivo es que mediante el trabajo en equipo logren encontrar aquello que el dinamizador ha escondido.
5.2. Cosas en común
Se forman grupos con unos 5 o 6 miembros cada uno. Estos grupos deberán elaborar una lista de unas 10 cosas que compartan sus miembros. Para evitar ir a lo fácil, queda terminantemente prohibido mencionar partes del cuerpo, ropa o trabajo.
Cuando todos tengan sus listas hechas, deberán dictarlas en voz alta al dinamizador, quien las apuntará en la pizarra. Así, se podrá ver con más claridad qué cosas tiene en común todo el grupo, y a partir de aquí abordar futuras actividades encaminadas a los intereses compartidos.
5.3. El círculo de la cuerda
Forma un círculo con los adolescentes y da a cada uno una cuerda. Pide que se agarren de la cuerda con ambas manos y que, coordinándose entre sí, formen el contorno de diferentes figuras juntos, como por ejemplo una flecha, una estrella o un corazón. Idealmente, hay una persona que, estando en una posición cercana y elevada, hace una fotografía del resultado visto desde arriba. Como dinamizador o dinamizadora de esta dinámica de grupo para jóvenes, debes fomentar la coordinación, la comunicación y la cooperación para lograr cada figura.
Principales beneficios de las dinámicas de grupo para adolescentes
Estas son las ventajas que las dinámicas de grupo aportan al desarrollo psicosocial de los adolescentes.
- Les ayuda a conectar emocionalmente con otros jóvenes yendo más allá de los prejuicios.
- Potencian un sentimiento de pertenencia al grupo muy útil para que nadie se sienta desplazado o solo, y se eviten problemas de autoestima.
- Les ofrece un contexto guiado en el que expresar sus emociones de una manera honesta.
- Son una experiencia divertida en la que gestionar las diferencias entre uno mismo y los demás, algo clave para desarrollar habilidades sociales.
- Les permite entrenar habilidades de trabajo en equipo en tiempo real.
- Les enseña que el aprendizaje no siempre es individual, sino que puede ser un fenómeno colectivo.