Los problemas de aprendizaje no son simplemente dificultades a la hora de memorizar temarios o de realizar avances en el entrenamiento de determinada habilidad evaluada en la escuela.
De hecho, estas alteraciones suelen acarrear formas de malestar en muchos ámbitos de la vida, dando lugar a reacciones en cadena: falta de autoestima, poca predisposición a afrontar nuevos retos, mala regulación de la frustración, etc.
Por eso es importante detectar cuanto antes esta clase de problemas, comprendiendo bien su naturaleza y las situaciones en las que se expresan, algo que se consigue a través de un correcto diagnóstico psicopedagógico. En esta entrevista a la psicopedagoga Naiara Riancho, esta profesional nos explica en qué consiste este proceso.
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Entrevista a Naiara Riancho: qué es y cómo se realiza el diagnóstico psicopedagógico
Naiara Riancho Blanco es psicopedagoga, logopeda y gerente de Centro Inpsiko, con sedes en Bilbao y Barakaldo. En esta entrevista nos habla sobre las características del diagnóstico psicopedagógico y su potencial para ayudar tanto a las personas que experimentan problemas diagnosticables como a sus familias.
Inpsiko Centro Multidisciplinar
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¿En qué consiste exactamente el diagnóstico pedagógico?
A través de una valoración integral se va explorando las áreas de necesidad de una persona, que puede ser de cualquier edad.
Se realizan pruebas estandarizadas para obtener información a nivel de aprendizaje, social, emocional e intelectual, y se analizan todos estos aspectos que nos dan información de si existe o no, una necesidad de intervención en cualquiera de estas áreas.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes que se detectan a través del diagnóstico pedagógico en la educación primaria y secundaria?
En primaria los problemas más frecuentes suelen ser los problemas de aprendizaje, pueden ser problemas atencionales y de concentración, así como dislexias, digrafías, discalculias, disortografias… problemas de hiperactividad etc.
En secundaria, si han tenido problemas de aprendizaje, normalmente se trabajan en la etapa de primaria, pero a veces arrastran problemas de autoestima, emocionales y o problemas conductuales.
¿Es habitual que los padres y madres de los pequeños con trastornos del aprendizaje no hayan notado ningún problema concreto en el comportamiento del menor, más allá de su malestar general?
Normalmente los padres sí notan que sus hijos avanzan más lento de lo esperable para un niño de su edad, o que le puede costar realizar los deberes o al estudiar...
Además, notan que muchos de los niños están cansados, desganados, incluso frustrados, puesto que ven que su esfuerzo no viene recompensado normalmente en las notas.
Una vez realizado el diagnóstico, ¿qué ocurre?
En el caso de que, con los datos obtenidos en el diagnóstico, se detecte una necesidad de intervención, habría que trabajar en lo que muestre dificultad.
Con el apoyo profesional necesario, ¿los niños y niñas con alteraciones como el TDAH, la dislexia o la discalculia pueden llevar una vida normal?
Por supuesto, pero para ello hay que establecer claramente un proyecto de actuación en sus necesidades particulares. Tanto si se trata un TDHA como si trabajamos cualquier otro problema de aprendizaje y/o emocional.
¿Es necesario crear más consciencia acerca de lo que implica desarrollar un trastorno de aprendizaje? ¿La población general tiene los conocimientos suficientes sobre este tema?
Creo que cada vez la población está más concienciada en este aspecto. Hace años, cuando alguien tenía dificultades en el aprendizaje, se tomaba a esa persona por vaga o como que no tenía capacidades intelectuales suficientes y no se llevaban a cabo diagnósticos como se hacen actualmente.
Hoy en día observamos que año tras año el número de diagnósticos van en aumento, eso significa que los padres somos conscientes de que necesitamos una valoración previa para detectar dificultades en nuestros hijos y de esta manera podamos ayudarles de una forma saludable a mejorar su calidad de vida teniendo en cuenta datos objetivos y no subjetivos.
