¿Qué es la Dieta MIND y cómo protege del envejecimiento cognitivo?

Estos son los beneficios de la dieta MIND para proteger el cerebro y prevenir su deterioro.

Qué es la Dieta MIND

El envejecimiento es un proceso natural, pero no todos los cambios asociados a esta etapa son inevitables. Uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas mayores es el deterioro cognitivo, un fenómeno que puede dificultar actividades cotidianas, afectar la memoria y, en casos más severos, conducir a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Aunque no existe una cura definitiva para estos trastornos, la prevención juega un papel clave, y la alimentación ha surgido como una herramienta poderosa para proteger la salud cerebral y prevenir el deterioro cognitivo.

En este contexto, la dieta MIND (Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay) ha captado la atención de la ciencia. Diseñada específicamente para retrasar el deterioro cognitivo, esta dieta combina lo mejor de la dieta mediterránea y la DASH, enfocándose en alimentos que nutren el cerebro. Pero, ¿en qué consiste exactamente y cómo puede ayudar a prevenir el envejecimiento cognitivo? En este artículo te lo explicamos.

¿Qué es la dieta MIND?

La dieta MIND combina elementos característicos de la dieta mediterránea y la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) con un enfoque específico en la promoción de la salud cerebral. Fue desarrollada por investigadores del Rush University Medical Center en Estados Unidos, con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, y proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.

La adherencia a la dieta MIND se mide a través de una puntuación que evalúa cuán fielmente se siguen sus recomendaciones. Esta puntuación va de 0 a 15, y diferentes estudios han demostrado que incluso una adherencia moderada a la dieta puede ofrecer beneficios significativos para la salud cerebral y para prevenir el deterioro cognitivo.

Lo que diferencia a la dieta MIND de otras dietas o enfoques alimenticios es que se centra en el consumo de alimentos específicos, como las bayas y las verduras de hoja verde, que contienen nutrientes clave como antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que favorecen un óptimo funcionamiento cognitivo. Además, es una dieta accesible y flexible, fácil de adaptar a diferentes culturas y estilos de vida.

Esta dieta se basa fundamentalmente en la incorporación de alimentos que favorecen el óptimo funcionamiento del cerebro y en la limitación de aquellos que podrían llegar a dañarlo. Los pilares de la dieta MIND incluyen:

1. Alimentos recomendados

Principalmente, la dieta MIND busca promover el consumo de verduras de hoja verde, como espinacas y kale; frutas, con énfasis en las bayas como fresas y arándanos; frutos secos y granos integrales. En cuanto a proteínas, se recomienda principalmente el pescado, la carne de ave y las legumbres. Además, se aconseja el uso de aceite de oliva virgen extra y de vino tinto en cantidades moderadas.

2. Alimentos a limitar

Por otro lado, la dieta MIND tiene el objetivo de limitar el consumo de proteínas, derivadas de carnes rojas, y de grasas excesivas presentes en mantequilla y quesos grasos. Además, se recomienda evitar el consumo de dulces y repostería, especialmente la industrial, y de alimentos fritos y ultraprocesados.

La ciencia detrás de la dieta MIND y el envejecimiento cognitivo

La dieta MIND ha sido objeto de numerosos estudios que han explorado su impacto en el deterioro cognitivo y la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Uno de los más destacados es el realizado por Puja Agarwal y sus colegas, publicado en 2024, que investigó la relación entre esta dieta y el envejecimiento cognitivo en una muestra diversa de adultos mayores en el marco del Chicago Health and Aging Project.

El estudio incluyó a 5259 participantes con una edad promedio de 73.5 años, de los cuales el 62% eran personas negras y el 62% eran mujeres. Durante un seguimiento de 7.8 años, los investigadores evaluaron la adherencia a la dieta MIND mediante cuestionarios alimentarios y realizaron al menos dos evaluaciones cognitivas a cada participante.

Los resultados mostraron que una mayor adherencia a la dieta MIND se asociaba con una ralentización significativa del deterioro cognitivo en ambos grupos raciales. Sin embargo, se observaron diferencias importantes. En los adultos blancos, los dos niveles más altos de adherencia a la dieta (puntuaciones de 7 y 8.5 sobre 15) estaban claramente relacionados con un menor deterioro cognitivo. Sin embargo, en adultos negros, solo el nivel más alto de adherencia mostró una asociación significativa, lo que sugiere que esta población podría requerir un mayor compromiso con la dieta para obtener beneficios similares.

Además, factores como el estilo de vida y los riesgos vasculares parecieron influir más en los participantes negros, atenunando la relación entre la dieta y el deterioro cognitivo. Esto subraya la importancia de considerar las diferencias culturales, ambientales y de salud al evaluar el impacto de la dieta en diferentes poblaciones.

Estos hallazgos coinciden con otros estudios que destacan los beneficios de la dieta MIND para la salud cerebral. Por ejemplo, investigaciones previas han demostrado que esta dieta puede reducir hasta un 53% el riesgo de Alzheimer en personas con alta adherencia y hasta un 35% en quienes la siguen de forma moderada.

La dieta MIND también se asocia con beneficios más generales para el cerebro y sus capacidades cognitivas, como la mejora de la memoria, la atención y la capacidad de resolución de problemas. En conjunto, la evidencia científica sugiere que la adopción de la dieta MIND puede ser una estrategia efectiva y accesible para la protección cerebral a medida que envejecemos.

Cómo incorporar la dieta MIND en tu vida diaria

Adoptar la dieta MIND no significa hacer cambios drásticos de un día para otro, sino integrar gradualmente sus principios en tu alimentación cotidiana. Esta dieta permite la flexibilidad, lo que facilita su implementación en distintos estilos y ritmos de vida y preferencias culturales. A continuación, te damos algunas estrategias prácticas para empezar a poner en práctica la dieta MIND en tu cotidianidad.

1. Aumenta el consumo de verduras

Trata de promover un mayor consumo de verduras, especialmente las de hoja verde, como espinacas, kale, acelgas o brócoli, al menos una vez al día. Estas verduras son ricas en antioxidantes como la luteína, que protegen las neuronas del estrés oxidativo.

2. Haz de las bayas tus aliadas

Añade arándanos, fresas o moras a tu alimentación, te recomendamos hacerlo como desayuno o merienda. Estas frutas contienen flavonoides que son positivos para mejorar tu memoria y capacidad de aprendizaje.

3. Sustituye las grasas poco saludables por aceite de oliva

Cocinar con aceite de oliva virgen extra, en lugar de mantequilla, margarina u otros aceites vegetales, no solo es más saludable para el corazón, sino que beneficia al cerebro reduciendo la inflamación.

4. Opta por granos integrales

Intenta reemplazar el pan blanco, el arroz y la pasta refinados por sus versiones integrales. Estos alimentos estabilizan los niveles de azúcar en sangre, lo cual es clave para la salud cerebral.

5. Incluye pescado en tu dieta semanal

Consume pescado al menos una o dos veces a la semana, priorizando opciones ricas en ácidos grasos y omega 3, como el salmón, las sardinas o el atún. Es importante evitar las proteínas de carnes y pescados ultraprocesados.

6. Modera los alimentos no recomendados

Reduce la ingesta de carnes rojas, mantequillas, quesos grasos, frituras y dulces procesados. Aunque no necesitas eliminarlos por completo, su consumo frecuente puede contrarrestar los beneficios de la dieta MIND.

7. Planea tus comidas

Una alimentación saludable es más fácil de mantener si organizas tus menús semanales y preparas opciones equilibradas con antelación. Estos menús te hacen tomar consciencia de lo que comes y, además, organizar tus compras y preparación de comidas.

Limitaciones y próximos pasos en la investigación

Aunque los estudios realizados hasta la fecha muestran resultados prometedores sobre los beneficios de la dieta MIND en la salud cognitiva, existen algunas limitaciones que deben ser consideradas.

1. Estudios observacionales

En primer lugar, muchos de los estudios sobre la dieta MIND son puramente observacionales, lo que significa que no se puede establecer una relación causal directa entre la dieta y la mejora cognitiva.

2. Población occidental

Además, la mayoría de las investigaciones se han centrado en poblaciones de países occidentales, lo que plantea la pregunta de si los beneficios de la dieta se aplican de la misma manera en otras culturas con dietas diferentes.

3. Variaciones individuales

Otro factor a considerar son las variaciones individuales e interpersonales en la adherencia a la dieta. Factores como la genética, el estilo de vida y la presencia de enfermedades preexistentes pueden influir en los efectos observados.

4. Futuros estudios

Para avanzar en este campo, es crucial realizar ensayos clínicos más amplios y controlados que exploren los efectos a largo plazo de la dieta MIND, especialmente en diferentes grupos étnicos y culturales. Es necesario investigar más sobre cómo la dieta interactúa con otros factores de riesgo para el deterioro cognitivo, como el ejercicio y el estrés.

Conclusiones

La dieta MIND muestra un potencial significativo para ralentizar el envejecimiento cognitivo, especialmente en adultos mayores. Su enfoque en alimentos antioxidantes, antiinflamatorios y saludables para el corazón puede proteger el cerebro contra el deterioro. Sin embargo, se requiere más investigación para comprender completamente sus efectos, considerando factores individuales y culturales que puedan influir en su eficacia a largo plazo.

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  • Barnes, L. L., Shah, R. C., Aggarwal, N. T., Bennett, D. A., & Schneider, J. A. (2023). Association of MIND diet with cognitive decline among Black and White individuals. Alzheimer's & Dementia, 19(10), 2000-2009.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Javi Soriano. (2024, diciembre 5). ¿Qué es la Dieta MIND y cómo protege del envejecimiento cognitivo?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/nutricion/dieta-mind

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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