El Oído Absoluto, también conocido como oído perfecto, hace referencia a la capacidad de identificar la frecuencia de un estímulo auditivo aislado sin la ayuda de un estímulo auditivo referencial (Moulton, 2014), así pues, se podría definir de un modo informal como la capacidad de leer los sonidos.
Un ejemplo de oído absoluto lo podemos observar en grandes genios de la música como, por ejemplo, Mozart, Bach y Tchaikovski o a través de contemporáneos como Stevie Wonder.
¿Qué habilidades poseen las personas con Oído Absoluto?
Se puede afirmar que el Oído Absoluto es una habilidad que modifica el funcionamiento cerebral de aquellos que la poseen (Veloso y Guimaraes, 2013), por consiguiente, dichas personas han mostrado diversas habilidades, tales como:
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Identificar la/s nota/s de forma aislada o simultánea junto a otras notas.
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Reproducir a la perfección una melodía escuchada por primera vez sin la necesidad de una partitura.
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Nombrar la tonalidad de una pieza musical.
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Cantar o entonar una determinada nota sin una referencia externa.
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Nombrar las notas de sonidos ambientales, como por ejemplo una bocina o el sonido de una ambulancia
¿Cuál es la prevalencia estimada de personas con Oído Absoluto?
La ocurrencia de personas con Oído Absoluto es rara, se calcula que la prevalencia estimada es de 1 sujeto por cada 10.000 personas, además de ser comúnmente más observada en músicos con entrenamiento formal (Veloso y Guimaraes, 2013).
Puede que nos parezca mucho más común poseer Oído Absoluto de lo que las estadísticas muestran, pero probablemente puede ser debido a que se tiende a confundir con el Oído Relativo, pues existen personas que son capaces tocar una canción con sólo haberla escuchado una vez, pero si para tocar tal melodía necesitan un primer tono de referencia de ese mismo instrumento ya no se trata de Oído Absoluto sino de Oído Relativo.
El Oído Relativo es la capacidad de identificar sonidos con la ayuda de una referencia, una nota previa en el caso de la música, en cambio, las personas con Oído Absoluto son capaces de “capturar” esa nota en el vacío (Moulton, 2014). Un ejemplo de ello es el siguiente: Imaginemos que una persona toca la nota musical “Re” con cualquier instrumento; la persona con Oído Absoluto va a identificar esa frecuencia auditiva y va a identificarla como un “Re” sin ninguna nota previa de referencia, pero la persona con Oído Relativo probablemente no la acertará debido a que necesitará una segunda nota musical para establecer el primer tono.
¿A qué factores es debido el Oído Absoluto? ¿Nacemos con ello o, por el contrario, se puede adquirir?
Actualmente este tema genera mucha controversia, puesto que no se sabe a ciencia cierta su origen. Ciertos estudios creen que esta capacidad se debe a un talento innato basado en la genética, mientras que otros opinan que la adquisición de Oído Absoluto exige una preparación temprana durante un período crítico del desarrollo (entre los 2-5 años) asociado al desarrollo del lenguaje y sin tener en cuenta la predisposición genética (Veloso y Guimaraes, 2013).
De acuerdo con este abordaje, se puede plantear una influencia de ambos aspectos, es decir, una confluencia de factores genéticos del desarrollo del cerebro humano junto a factores ambientales y la exposición temprana.
Actualmente la neurociencia cognitiva sigue investigando las funciones cerebrales relacionadas con la percepción y producción musical tratando de localizar nuevos sustratos neuronales y correlaciones genéticas. Asimismo, gracias al apoyo de las tecnologías de neuroimagen, dichas investigaciones están aumentando, sin embargo, este hecho, por el momento, resulta una cuestión abierta.
Referencias bibilográficas:
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Moulton, C. (2014). Perfect pitch reconsidered. Clinical Medicine, 14(5), 517-519.
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Veloso, F., y Guimaraes, M. A. (2013). O Ouvido Absoluto: bases neurocognitivas e perspectivas. Psico-USF, 18(3), 357-362.