Los 6 pasos para superar una infidelidad

Las infidelidades son uno de los problemas de pareja más habituales, hasta el punto de que se estima que casi la mitad de los noviazgos y/o matrimonios se han visto afectados por conductas de carácter infiel en algún momento de la relación.

Teniendo en cuenta esto, no sorprende que las crisis por infidelidad también sea uno de los motivos de consulta más habituales por los que las personas acuden a terapia de pareja, participando en un proceso en el que, mediante la participación de un psicólogo o psicóloga, se puede llegar a superar ese “bache” y hacer que la relación siga progresando tras una etapa de reparación, o bien se produce una ruptura en los términos más amistosos posibles si esta es la única salida.

Pero más allá de las tareas y procesos que comunicación que tienen lugar en la consulta del psicólogo, también hay una serie de pautas y consejos generales a tener en cuenta para gestionar desde el primer momento una infidelidad y que normalmente ayudan a afrontarla de la manera más constructiva posible. En este artículo veremos cuáles son.

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Los principales pasos para superar una infidelidad en la relación de pareja

Si te has visto afectado o afectada por un caso de infidelidad por parte de tu pareja, ten en cuenta las siguientes pautas a la hora de afrontar y superar la crisis emocional desencadenada por ese hecho.

1. En primer lugar, céntrate en ti

Dado que eres la persona que se ha visto directamente perjudicada por la infidelidad, desde el primer momento debes tener claro que la prioridad debe estar fijada en descubrir qué es lo que te conviene a ti.

A partir de esa pregunta inicial, te posicionarás dependiendo de si crees que te merece la pena dar nuevas oportunidades a la relación, o si esta ha llegado a su fin. Incluso si te decantas por la segunda opción, es posible que sientas como un reto pasar de los deseos a la acción y comunicar que cortas con ese noviazgo o matrimonio, y en ese caso, tu gestión de la infidelidad consistirá en manejar tus miedos y saber expresarte sin dejar que la presión externa te lleve a reprimirte.

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2. Asume tu rol dominante en la comunicación

Una infidelidad es, fundamentalmente, una ruptura de los consensos básicos en los que se fundamentaba la relación. Por ello, si has sufrido una infidelidad, como víctima de esta te corresponde un rol de toma de decisiones sobre lo que ocurrirá en lo relativo a ese noviazgo o matrimonio. Si ese rol de liderazgo no se refleja en vuestra manera de comunicaros (por ejemplo, si tu pareja se ofende por no tener una posición de igualdad a la hora de decidir lo que sebe hacerse para superar la infidelidad), eso indica que hay un problema.

Así pues, adopta una actitud comunicativa basada en la asertividad: debes ser capaz de decir todo lo que sientes y piensas acerca de lo ocurrido, y de plantear abiertamente tus condiciones si crees que la relación puede continuar pero con nuevas condiciones.

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3. No dejes que te responsabilice por lo ocurrido

Una cosa es explorar las posibles causas que han llevado a la otra persona a cometer la infidelidad, y otra es darle la oportunidad de que intente echarte “parte de la culpa”. Como víctima de una infidelidad, no tienes la culpa de lo ocurrido.

4. Si piensas en romper, plantéalo de manera directa; si necesitas tiempo, también

Es perfectamente legítimo no tener las ideas claras en un momento; lo importante es la honestidad al respecto. En cualquier caso, si tienes claro que quieres romper, esto debe quedar claro, y si no lo tienes claro pero necesitas tiempo para madurar la decisión, explícalo también de manera clara, pero en este caso es importante aclarar si las reglas de fidelidad que se aplicaban a la relación siguen estando vigentes o no (de otro modo puede quedar en el aire la idea de que se produce una ruptura provisional).

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5. Si quieres darle otra oportunidad a la relación, asegúrate de que se produce una reparación

No es suficiente con que la otra persona se disculpe. Y no lo es por un motivo que a más allá de la moralidad.

Si no demuestra que le interesa conservar ese noviazgo o matrimonio esforzándose y realizando actos de reparación del daño causado, no tendrás una garantía de que realmente muestra compromiso. Y teniendo en cuenta que el compromiso es lo que se rompe en la infidelidad, es importante que este quede reparado mediante actos y no solo palabras, de modo que si decides darle otra oportunidad no tenga que sufrir, además, miedos y constantes sentimientos de inseguridades por “no ser suficiente” para la otra persona.

6. Acudid a terapia de pareja

Si optas por proseguir con la relación, de todos modos es fundamental acudir a terapia de pareja. Este tipo de intervención psicológica está especialmente pensada para que ambos os podáis expresar, podáis abordar posibles problemas que desgastan la convivencia, las actividades juntos, la visión del futuro de la pareja, o la comunicación, y más. Y por supuesto, las crisis por infidelidad están entre las causas de malestar más abordadas en terapia de pareja.

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Soy psicólogo especializado en la intervención a través del modelo cognitivo-conductual, y trabajo tanto de manera presencial en mi consulta de Madrid como de manera online por videollamada.