Las 75 mejores frases del Marqués de Sade

Este integrante miembro de la nobleza francesa dio al mundo relatos que pasarían a la historia.

Marqués de Sade

Donatien Alphonse François de Sade, quien fue conocido habitualmente como el Marqués de Sade, fue un célebre filósofo, escritor y noble francés, nacido en la pintoresca ciudad de París el 2 de Junio de 1740.

En sus obras este escritor habló sobre una gran cantidad de temas erótico sexuales, muchos de los cuales siguen siendo considerados tabúes en la actualidad. A parte de ser un hombre muy activo en el tema de la experimentación sexual, el Marqués de Sade también se consideraba a sí mismo como ateo, una idea que comenzó a cobrar una gran relevancia en la sociedad francesa de la época.

Frases célebres del Marqués de Sade

Marqués de Sade

Sin más dilación, a continuación podrás descubrir una selección de las 75 mejores frases del Marqués de Sade, quien muy posiblemente fue uno de los filósofos más interesantes de todos los tiempos.

1. El sexo debe ser un equilibrio perfecto de dolor y placer. Sin esa simetría, el sexo se convierte en una rutina en lugar de una indulgencia.

Cada persona tiene una forma de vivir el sexo totalmente única, encontrar a una persona que nos complemente a la perfección en el ámbito sexual no es tan fácil como a veces solemos pensar.

2. Permítanos entregarnos indiscriminadamente a todo lo que sugieren nuestras pasiones, y siempre seremos felices ... La conciencia no es la voz de la Naturaleza sino sólo la voz del prejuicio.

Para ser felices a veces necesitaremos ser un poco temerarios, la felicidad no es algo que se consigue normalmente sin correr ningún riesgo.

3. Siempre es por dolor que uno llega al placer.

La línea divisoria que separa el placer del dolor puede que en realidad sea mucho más fina de lo que algunos imaginamos. Una experiencia que hasta que no la vivamos en nuestras propias carnes quizás nunca entenderemos.

4. Para conocer la virtud, primero debemos familiarizarnos con el vicio.

Los vicios pueden enseñarnos muchas lecciones vitales interesantes, pero mal gestionados también pueden ser el último clavo que selle nuestro ataúd.

5. La conversación, como ciertas porciones de la anatomía, siempre funciona más suavemente cuando se lubrica.

Es sabido que el alcohol suele desinhibir a las personas, una propiedad que con el tiempo lo ha convertido en uno de los estupefacientes más usados en todo el mundo.

6. Uno debe hacer violencia al objeto de su deseo; cuando se rinde, el placer es mayor.

Los seres humanos siempre hemos encontrado placer sometiendo a nuestros deseos a terceras personas, algo que nos demuestra una vez más como de pérfidos podemos llegar a ser.

7. No somos más culpables al seguir los impulsos primitivos que nos gobiernan que el Nilo por sus inundaciones o el mar por sus olas.

Nuestras emociones nos guiarán en gran medida por nuestro paso por la vida, un hecho del que sin duda nadie tiene por qué avergonzarse.

8. Los monstruos somos necesarios para la naturaleza también.

Gracias a nuestros problemas diarios aprendemos a valorar los momentos de tranquilidad, quizás con las personas que conocemos pueda suceder lo mismo.

9. Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se ha visto, ateo hasta el punto del fanatismo, allí me tienes en pocas palabras, y mátame de nuevo o tómame como soy, pero no voy a cambiar.

Como vemos, el Marqués de Sade tenía muy claras sus emociones, los demás por mucho que lo intentasen nunca conseguirían cambiarlas.

10. Ya te lo dije: la única forma de llegar al corazón de una mujer es por el camino del tormento. No conozco a nadie más seguro.

Las mujeres francesas siempre han tenido una voluntad férrea, tanto en los tiempos del Marqués de Sade como en la actualidad.

11. ¡Qué encantadores son los placeres de la imaginación! En esos momentos deliciosos, el mundo entero es nuestro; ni una sola criatura nos resiste, devastamos el mundo, lo repoblamos con nuevos objetos que, a su vez, inmolamos. Los medios para cada crimen son nuestros, y los empleamos a todos, multiplicamos el horror por cien.

Nuestra imaginación puede llevarnos allá dónde queramos y permitirnos vivir grandes experiencias que muy difícilmente podremos replicar en nuestra vida real.

12. ¿Dices que mi forma de pensar no puede ser tolerada? ¿El qué de ella? El hombre que altera su forma de pensar para adaptarse a otros es un tonto. Mi forma de pensar es el resultado de mis reflexiones. Es parte de mi ser interior, la forma en que estoy hecho. No los contradigo, y ni siquiera lo haría si quisiera. Para mi sistema, que desapruebas es también mi mayor consuelo en la vida, la fuente de toda mi felicidad, significa más para mí que mi vida misma.

Él nunca intentaría cambiar la forma de pensar de terceras personas y humildemente esperaba que todos los demás hiciesen lo propio con él.

13. Mis pasiones, concentradas en un solo punto, se asemejan a los rayos de un sol reunidos por una lupa: inmediatamente incendian cualquier objeto que encuentren en su camino.

Muchos de nosotros caminamos por la vida dejándonos llevar por nuestras grandes pasiones, dónde estás finalmente nos acaben llevando es algo que ninguno de nosotros conocemos.

14. O mátame o tómame como soy, porque seré condenado si alguna vez cambio.

Si alguien nos ama de verdad, nos amará tal y como somos. Alguien que intente cambiar tu forma de ser, sin duda no te ama de una forma totalmente sincera.

15. Si es el elemento sucio el que da placer al acto de lujuria, entonces cuanto más sucio sea, más placentero será.

El sexo puede llevarnos a experimentar situaciones totalmente surrealistas, pues cuando estamos con la persona correcta, en privado cualquier cosa puede suceder.

16. Tu cuerpo es la iglesia donde la naturaleza pide ser venerada.

Debemos escuchar a nuestro cuerpo, pues cuando este nos pida algo quizás lo mejor que podamos hacer es dárselo.

17. Su servicio será arduo, será doloroso y riguroso, y la menor delincuencia será requerida inmediatamente con castigos corporales y afligidos; por lo tanto, debo recomendarle la pronta exactitud, sumisión y total abnegación de que se le permita prestar atención a nada más que a nuestros deseos; deja que sean tus leyes, vuela para cumplir sus órdenes, anticípalas, haz que nazcan.

La sociedad en la que vivimos nos otorga a cada uno de nosotros derechos y también obligaciones, de la misma forma si trabajamos duramente también debemos ser gratificados por ello.

18. Hay espinas por todas partes, pero a lo largo del camino del vicio, las rosas florecen por encima de ellas.

Una frase realmente poética del gran Marqués de Sade, un vicio puede parecer a priori una actividad muy placentera pero a la larga muy probablemente nos acabará perjudicando.

19. He estado en el infierno. Solo has leído sobre eso.

El infierno está más cerca de lo que pensamos, dejar los vicios es descrito por algunas personas como tener que vivir un auténtico infierno.

20. Mi manera de pensar, por lo que dices, no puede ser aprobada. ¿Supones que me importa? ¡Un pobre tonto es el que adopta una forma de pensar para los demás!

Al margen de lo que el resto pudiese pensar, él siempre conservaría su propia opinión, la única opinión que era realmente importante para él.

21. El crimen es el alma de la lujuria. ¿Qué sería el placer si no fuera acompañado por el crimen? No es el objeto del libertinaje lo que nos emociona, sino la idea del mal.

Algunas actividades criminales son vistas por ciertas personas como muy emocionantes, una idea con la que muchos acaban introduciéndose en el mundo de la delincuencia.

22. No hay sensación más viva que la del dolor; sus impresiones son seguras y confiables, nunca engañan como las del placer que las mujeres fingen perpetuamente y casi nunca experimentan.

El placer puede ser imitado, pero el auténtico dolor es siempre palpable en la cara de las personas.

23. ¿Podemos ser diferentes de lo que somos?

Podemos ser la persona que nosotros deseemos, si nos lo proponemos firmemente y somos perseverantes, el futuro que hoy deseamos al final estará a nuestro alcance.

24. La debilidad a la que la naturaleza condenó a las mujeres demuestra indiscutiblemente que su diseño es para el hombre, que más que nunca disfruta de su fuerza, para ejercitarlo en todas las formas violentas que más le convengan, mediante torturas, si él está tan inclinado, o peor.

Como vemos, para el Marqués de Sade la sodomía era algo muy habitual en su vida cotidiana. Sin duda este hombre era poseedor de unas ideas muy perturbadoras.

25. El sexo es tan importante como comer o beber y debemos permitir que un apetito se satisfaga con tan poca moderación o falsa modestia como el otro.

El sexo como podemos apreciar era uno de los ejes principales de su vida, la gran mayoría de sus pensamientos habituales normalmente eran sobre su práctica.

26. Si los objetos que nos sirven sienten éxtasis, se preocupan mucho más por sí mismos que por nosotros y, por consiguiente, nuestro propio disfrute se ve afectado. La idea de ver a otra persona experimentar el mismo placer lo reduce a un tipo de igualdad que arruina los encantos indescriptibles que provienen del despotismo.

Este noble francés solía fantasear con la idea de la violación, un hecho totalmente deleznable sobre el cual él más tarde acabaría desarrollando la idea de lo que hoy todos conocemos como sadismo.

27. Ser quimérico y vacío, sólo tu nombre ha causado que fluya más sangre sobre la faz de la tierra que cualquier guerra política. Regrese a la nada de la cual la loca esperanza y el miedo ridículo de los hombres se atrevieron a llevarlo a su desgracia. Solo apareciste como un tormento para la raza humana. Qué crímenes se habrían salvado del mundo si hubieran ahogado al primer imbécil que pensara hablar de ti.

Según este célebre escritor las guerras sencillamente nunca deberían haber existido, pues la vida es sin duda demasiado valiosa y esta siempre debe ser aprovechada al máximo.

28. ¡Mira, mi amor, mira todo lo que hago simultáneamente: escándalo, seducción, mal ejemplo, incesto, adulterio, sodomía! ¡Oh Satanás! Único y único Dios de mi alma, inspírame en mí algo más, presenta más perversiones a mi corazón humeante, ¡Y luego verás cómo me sumergiré en ellas!

Como vemos, la idea del infierno no le infundía ningún temor, algo realmente muy poco habitual en los tiempos que corrían.

29. La principal y más bella de las cualidades de la naturaleza es el movimiento.

La naturaleza nunca se detiene. Si observamos pacientemente un paisaje, siempre podremos encontrar algo que se mueva dentro de él.

30. Ella ya había permitido que su delicioso amante arrancara esa flor que, tan diferente de la rosa con la que a veces se la compara, no tiene la misma facultad de renacer cada primavera.

Antiguamente cuando un hombre se casaba buscaba que su mujer fuera virgen, una idea que aún posee un gran peso en muchas culturas de todo el mundo.

31. Uno nunca es tan peligroso cuando no tiene vergüenza, cuando se ha hecho demasiado viejo para sonrojarse.

Con el pasar de los años, las opiniones de los demás comenzarán a sernos indiferentes, justo en ese momento comenzaremos a ser completamente libres para poder vivir tal y como nosotros deseamos.

32. La belleza pertenece a la esfera de lo simple, lo ordinario, mientras que la fealdad es algo extraordinario, y no hay duda de que toda imaginación ardiente prefiere la lubricidad, lo extraordinario a lo común.

Como suele decirse, la belleza está en los ojos del que mira, tanto hombres como mujeres seremos feos o guapos dependiendo exclusivamente del gusto de quien nos valore.

33. ¿Por qué te quejas de tu destino cuando puedes cambiarlo tan fácilmente?

Somos los causantes directos de nuestro destino, todas nuestras acciones diarias serán las que nos dirijan directamente hacia él.

34. Escribo lo que veo, la interminable procesión a la guillotina. Todos estaban alineados, esperando el crujido de la espada ... los ríos de sangre fluyen bajo nuestros pies ... He estado en el infierno, joven, tú solo has leído sobre eso.

Él no sabía a dónde sus acciones le terminarían conduciendo, pero como vemos, este conocido filósofo no conservaba unas grandes expectativas de éxito.

35. A juzgar por las nociones expuestas por los teólogos, uno debe concluir que Dios creó a la mayoría de los hombres simplemente con el fin de llenar el infierno.

Una visión de Dios realmente muy particular, aunque por otra parte tampoco podríamos esperar menos del mismísimo Marqués de Sade.

36. Mételo en tu cabeza de una vez por todas, mi amigo simple y muy débil, que lo que los tontos llaman humanidad no es más que una debilidad nacida del miedo y el egoísmo; que esta virtud quimérica, que esclaviza solo a hombres débiles, es desconocida para aquellos cuyo carácter está formado por el estoicismo, el coraje y la filosofía.

Nuestros valores deben ser los encargados de dirigirnos por nuestro paso por la vida, si nos mantenemos fieles a ellos nuestros actos siempre serán los más adecuados.

37. La virtud sólo puede procurar una felicidad imaginaria; la verdadera felicidad reside sólo en los sentidos, y la virtud no satisface a ninguno de ellos.

Satisfacer nuestros sentidos puede ser algo que nos proporcione una gran sensación de bienestar, la auténtica felicidad según el punto de vista de este gran escritor.

38. Mi manera de pensar proviene directamente de mis reflexiones consideradas; se mantiene con mi existencia, con la forma en que estoy hecho. No está en mi poder alterarlo; y si fuera así, no lo haría.

Su opinión nunca cambiaría por las ideas de los demás, él siempre se mantendría estoico conservando su estilo de vida.

39. Creo que si hubiera un Dios, habría menos maldad en esta tierra. Creo que si el mal existe aquí abajo, entonces fue querido por Dios o estaba más allá de sus poderes para prevenirlo. Ahora no puedo llegar a temer a un Dios que es rencoroso o débil. Lo desafío sin miedo y no me importa un higo sus rayos.

Este filósofo era un convencido ateo, para él la idea de un Dios omnipotente era sencillamente una burda falacia.

40. La naturaleza nos ha dotado a cada uno de nosotros con una capacidad de sentimientos amables: no los malgastemos con los demás.

Sin duda, el egocentrismo fue una constante a lo largo de toda su vida, su único objetivo vital siempre fue satisfacer sus propios deseos.

41. Ciertas almas parecen difíciles porque son capaces de tener sentimientos fuertes, y algunas veces llegan a extremos bastante extremos; su aparente despreocupación y crueldad no son más que formas, conocidas solo por ellos mismos, de sentir más fuertemente que los demás.

Para él, ser malvado era sencillamente una forma de vivir la vida, el sufrimiento de terceras personas era algo que quizás indirectamente le causaba un gran placer.

42. La imaginación es el estímulo de las delicias ... todo depende de ello, es la fuente principal de todo; ahora, ¿No es por medio de la imaginación que uno conoce la alegría? ¿No es de la imaginación que surgen los placeres más agudos?

La imaginación es sin duda una gran herramienta, haciendo uso de ella todos podemos hacer realidad nuestras más alocadas fantasías.

43. El amor es más fuerte que el orgullo.

El amor es la fuerza más poderosa que puede mover al ser humano, por él las personas somos capaces de hacer prácticamente lo que sea.

44. La lujuria es para las otras pasiones lo que el fluido nervioso es para la vida; los apoya a todos, les da fuerza, toda ambición, crueldad, avaricia, venganza, todos se basan en la lujuria.

La lujuria es una emoción realmente compleja, esta es capaz de aparecer en nosotros de forma súbita para después desaparecer de la misma manera. Dejándonos llevar por ella muchos cometeremos actos de los que más tarde probablemente nos arrepentiremos.

45. Si la Naturaleza niega la eternidad a los seres, se deduce que su destrucción es una de sus leyes. Ahora, una vez que observamos que la destrucción es tan útil para ella que no puede prescindir de ella desde este momento en adelante, la idea de aniquilación que atribuimos a la muerte deja de ser real, lo que llamamos el fin del animal vivo ya no es cierto. Terminar, pero una simple transformación, una transmutación de la materia. Según estos principios irrefutables, la muerte no es más que un cambio de forma, un paso imperceptible de una existencia a otra.

Todos moriremos algún día así que al igual que él lo hizo, todos nosotros también debemos vivir nuestras vidas aprovechando cada segundo de ella.

46. Entre la comprensión y la fe, deben existir conexiones inmediatas.

El Marqués de Sade, como buen ateo no creía en nada que simplemente no pudiese ver, una forma de pensar que como sabemos está muy extendida en la actualidad.

47. Supuse que todo debía ceder ante mí, que todo el universo tenía que halagar mis caprichos y que tenía derecho a satisfacerlos a voluntad.

La vida no siempre nos será benévola, debemos estar siempre preparados para todas aquellas posibles desgracias que quizás puedan sucedernos.

48. Dios colgó a su propio hijo como un costado de ternera. Me estremezco al pensar lo que me haría.

Siendo plenamente consciente de todos sus pecados, este célebre filósofo no podía imaginarse que haría con él un posible Dios cristiano vengativo. Algo que quizás este escritor descubrió tras su muerte.

49. ¿Era él supremo, era poderoso, era justo, era bueno, este Dios del que me hablas, sería a través de enigmas y bufonadas que desearía enseñarme a servirle y conocerlo?

Muchos creen que si existiera un Dios, éste debería mostrarse abiertamente ante la población, al no hacerlo una gran mayoría de estas personas suelen creer que Dios sencillamente en realidad no existe.

50. Lo que estamos haciendo aquí es solo la imagen de lo que nos gustaría hacer.

La mayoría de las personas no logran hacer realidad todos sus sueños, un triste hecho con el que muchos de nosotros deberemos aprender a convivir con el paso de los años.

51. No es mi modo de pensar lo que ha causado mis desgracias, sino el modo de pensar de los demás.

Las envidias y avaricias de todos aquellos que nos rodean sin duda pueden causarnos graves perjuicios, algo que desgraciadamente el Marqués de Sade tuvo que aprender experimentándolo por sí mismo.

52. La degradación que caracteriza el estado en el que lo sumerges castigándolo lo agrada, lo divierte y lo deleita. En el fondo le gusta haber ido tan lejos como para merecer ser tratado de esa manera.

Algunas personas disfrutan siendo sometidas, en el sadomasoquismo el rol del sumiso suele ser en realidad el más deseado por los hombres. Un dato muy curioso que no todo el mundo suele conocer.

53. La persona más afortunada es la que tiene más medios para satisfacer sus caprichos.

No es más rico el que más tiene, sino aquel que menos necesita. Es evidente que si nos conformamos con un estilo de vida humilde, necesitaremos muy poco para poder vivir tal y como deseamos.

54. Considere el problema desde el punto de vista del mal, el mal es casi siempre el verdadero y mayor encanto del placer; considerado así, el crimen debe parecer mayor cuando se perpetra sobre un ser de su tipo idéntico que cuando se inflige a uno que no lo es, y una vez establecido, el deleite se duplica automáticamente.

Hacer sufrir a los demás era para él todo un placer, una idea que algunas prácticas sexuales minoritarias siguen utilizando en la actualidad.

55. Es solo al ampliar el alcance de los gustos y fantasías de uno, al sacrificar todo por placer, que el desafortunado individuo llamado hombre, arrojado a pesar de sí mismo a este triste mundo, puede lograr reunir algunas rosas entre las espinas de la vida.

La búsqueda del placer siempre fue para él, la misión a la cual consagró su vida. La vida en el siglo XVIII, era desgraciadamente demasiado corta para no ser vivida con una máxima intensidad.

56. La felicidad radica solo en lo que emociona, y lo único que emociona es el crimen.

El crimen y en concreto los crímenes sexuales, parecían muy interesantes para él vistos desde su tan particular prisma. Llegado el momento incluso fue acusado de sodomía.

57. ¿Qué veo en el Dios de esa infame secta si no es un ser inconsistente y bárbaro, hoy el creador de un mundo de destrucción del que se arrepiente mañana? ¿Qué veo allí sino un ser frágil que es incapaz para siempre de poner al hombre a un lado y obligarlo a doblar una rodilla? ¡Esta criatura, aunque emana de él, lo domina, sabe cómo ofenderlo y, por lo tanto, merece tormentos eternamente! ¡Qué tipo tan débil, este Dios!

Las blasfemias eran para él su pan de cada día, durante toda su vida este nunca se cansó de lanzar insultos al que él consideraba un Dios que bajó su opinión no existía.

58. Solo se necesitan dos cosas para obtener crédito por un milagro: un banco voluntario y varias mujeres tontas.

Como vemos, las mujeres en el siglo XVIII no gozaban del respeto y admiración que seguro merecían, algo que por suerte ha mejorado muchísimo en los dos siglos posteriores.

59. No criar nada da menos placer que tener hijos. Los embarazos son perjudiciales para la salud, estropean la figura, marchitan los encantos, y es la nube de incertidumbre que se cierne sobre estos eventos lo que oscurece el estado de ánimo de un marido.

Las mujeres embarazadas corrían un grave peligro, podríamos decir que incluso el parto era una de las principales causas de muerte entre las mujeres de aquella época.

60. El horror del matrimonio, el más atroz, el más repugnante de todos los lazos que la humanidad ha ideado para su propia incomodidad y degradación.

El matrimonio como vemos no tenía cabida en su forma de pensar, muchas personas en la actualidad consideran que en realidad los seres humanos simplemente no hemos nacido para ser monógamos.

61. Nada de lo que podamos hacer indigna a la naturaleza directamente. Nuestros actos de destrucción le dan un nuevo vigor y alimentan su energía, pero ninguno de nuestros destrozos puede debilitar su poder.

El ser humano siempre ha sido parte de la naturaleza, ésta en nuestro desarrollo nos ha dotado de grandes virtudes pero también nos ha transmitido unos defectos considerables.

62. El hombre razonador que desprecia los prejuicios de los simplones se convierte necesariamente en el enemigo de los simplones; él debe esperar tanto y reírse de lo inevitable.

Las opiniones irreverentes de los demás no tienen por qué afectarnos, a lo sumo podremos reírnos de ellas cuando estas sean entretenidas.

63. ¿Son las guerras algo más que los medios por los cuales se nutre una nación, se fortalece, se refuerza?

La guerras pueden fomentar e impulsar las industrias de las naciones, un hecho que hemos visto una y otra vez a lo largo de los milenios.

64. Estoy a punto de presentar algunas ideas importantes; serán escuchadas y meditadas. Si no todos, por favor, seguramente algunos lo harán; entonces, de algún modo, habré contribuido al progreso de nuestra era y estaré contento.

Como vemos este célebre filósofo francés buscaba influir directamente en la vida de las personas, algo que ciertamente consiguió gracias a sus excelentes textos.

65. El mecanismo que dirige al gobierno no puede ser virtuoso, porque es imposible frustrar cada crimen, protegerse de cada criminal sin ser también criminal; lo que dirige a la humanidad corrupta debe ser corrupto mismo; y nunca será por medio de la virtud, siendo la virtud inerte y pasiva, que mantendrás el control sobre el vicio, que siempre está activo: el gobernador debe ser más enérgico que el gobernado.

Quizás la mejor forma de acabar con un mal sea pidiendo ayuda a un mal aún peor, un consejo que este escritor nos brinda en esta interesante cita.

66. Ningún amante, si es de buena fe y sincero, negará que preferiría ver a su amante muerta que infiel.

Como vemos, el machismo ya era evidente en la sociedad contemporánea del Marqués de Sade, unas ideas que a día de hoy aún no hemos conseguido erradicar.

67. El espejo ve al hombre como hermoso, el espejo ama al hombre; otro espejo ve al hombre como espantoso y lo odia; y siempre es el mismo ser quien produce las impresiones.

La imagen que tenemos de nosotros mismos es una ilusión producida por nuestra mente, dependiendo de la persona, esa imagen puede ser tanto positiva como negativa.

68. Cuantos más defectos pueda tener un hombre, cuanto mayor sea, menos adorable, más rotundo será su éxito.

Nadie sabe a dónde su vida le llevará, aunque si caemos en numerosos malos hábitos pronto descubriremos que seguro no será un futuro agradable.

69. Nunca pierda de vista el hecho de que toda la felicidad humana reside en la imaginación del hombre, y que no puede pensar en alcanzarla a menos que preste atención a todos sus caprichos. La persona más afortunada es la que tiene más medios para satisfacer sus caprichos.

Quizás nuestra felicidad realmente reside en los pequeños lujos, concedernos pequeños caprichos diarios sin duda puede ser algo que nos convierta en personas mucho más satisfechas.

70. No son las opiniones o los vicios de los particulares los que son perjudiciales para el Estado, sino el comportamiento de las figuras públicas.

Los cargos electos siempre deberían llevar una vida totalmente ejemplar, algo que en la política actual parece ser sencillamente imposible.

71. No sé qué es el corazón, no yo: solo uso la palabra para denotar las debilidades de la mente.

Nuestra mente y nuestro corazón rara vez coincidirán en sus recomendaciones, a quién de los dos finalmente hagamos caso, será una elección que cada uno de nosotros realizaremos en solitario.

72. La verdad excita la imaginación mucho menos que la ficción.

Lo imposible a todos suele motivarnos e inspirarnos, los sueños de la gran mayoría de personas pocas veces suelen ser fáciles de conseguir.

73. La imposibilidad de indignar a la naturaleza es la mayor angustia que el hombre puede conocer.

Los seres humanos normalmente buscamos sentir el máximo placer posible, haciendo siempre todo lo que esté en nuestras manos para poder conseguirlo.

74. Lo que usted llama desorden no es más que una de las leyes del orden que no comprende y que erróneamente ha llamado desorden porque sus efectos, aunque son buenos para la naturaleza, van en contra de su conveniencia o sus opiniones.

Muchos mecanismos internos de la naturaleza pueden sernos totalmente desconocidos, pero de lo que podemos estar seguros es que la naturaleza nunca hace nada sin un buen motivo.

75. La naturaleza, que para el perfecto mantenimiento de las leyes de su equilibrio general, a veces necesita vicios y otras virtudes, inspira ahora este impulso, ahora ese, de acuerdo con lo que ella requiere.

Caer ante los vicios es una actitud totalmente natural, al fin y al cabo las personas solo buscamos poder vivir de la forma más cómoda y placentera posible.

Doctor en Sociología

César Juárez (Dosrius, 1988) es licenciado en Sociología por la Universitat de Barcelona, donde también se doctoró. Es graduado en Psicología por la Universitat Ramon Llull. Ha trabajado en distintos ámbitos de la investigación, especialmente en procesos de inmigración y de desarrollo económico en países de América Latina. Su pasión por la escritura y la cultura le han llevado a formar parte de nuestra red de divulgadores.

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