Cómo afrontar un nuevo año con Nuevos Hábitos

La llegada del nuevo año es un momento significativo para dar comienzo a nuevos hábitos y marca el inicio de un ciclo temporal nuevo. Éste cambio se afronta a menudo con energía y motivación ya que es una oportunidad para comenzar a crecer en diferentes ámbitos.

No siempre el comienzo de un año nuevo inspira optimismo ya que a veces aparecen sentimientos encontrados como por ejemplo la nostalgia por todo lo que se deja atrás, la reflexión, la incertidumbre, entre otros. Cada persona abordará este momento a su manera, dependerá de sus valores y exigencias, pero la clave para establecer nuevos hábitos es la consistencia.

Consejos para establecer nuevos hábitos en el nuevo año

Afrontar el nuevo año con el pensamiento de incorporar al día a día nuevos hábitos, puede ser positivo para crecer personalmente y para el bienestar emocional. Algunos consejos para establecer nuevos hábitos y conseguir que perduren:

Objetivos claros: identificar y definir de manera clara los hábitos que se pretenden desarrollar, además las metas deben ser medibles para saber cuando se ha conseguido el objetivo.

• Rutinas: integrar nuevos hábitos en la rutina diaria y ser consistente para que éstos sean duraderos.
• Pequeños cambios: cuando se planean cambios, que sean pequeños y alcanzables ya que ayudará a que sean hábitos más sólidos.
• Recordatorios: anotar en la agenda o establecer una alarma para recordar el hábito propuesto, por ejemplo puede ser en el teléfono.
• Asociarlo a hábitos existentes: cuando se planee el nuevo hábito, conectarlo a uno que esté ya establecido ya que es más fácil cumplirlo de ésta manera.
• Compañero de metas: compartir las metas con otra persona puede ayudar a que la motivación aumente, además de proporcionar apoyo.
• Diario de progreso: llevar un registro del progreso, por ejemplo mediante un diario o una aplicación y celebrar los logros que se van logrando.
• Celebrar pequeños logros: reconocer los logros y celebrarlos refuerza la incorporación de nuevos hábitos.
• Visualizar de manera positiva: visualizar de manera positiva el éxito y qué sensación se obtendrá al lograrlo. Puede servir de motivador.
• Contratiempos: cuando se experimentan contratiempos, hay que aprender a lidiar con ellos ya que la adaptabilidad es clave para superarlos.
• Autocuidado: es aconsejable que uno de los hábitos establecidos sea el autocuidado. Puede incluir el ejercicio físico, meditación, alimentación saludable, entre otros.
• Persistencia: es fundamental la persistencia para adoptar nuevos hábitos ya que se necesita tiempo y no siempre va a ser todo positivo. Es recomendable que exista cierto compromiso.

Cuando aparezcan contratiempos no es aconsejable adoptar una posición negativa, sino seguir adelante y celebrando cada pequeño logro que se obtenga.

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Tipos de hábitos para el nuevo año

Elegir qué hábito comenzar con la llegada del nuevo año va a depender de las metas personales de cada uno y las áreas en las que una persona quiera enfocarse.

En primer lugar, hay hábitos relacionados con la salud como por ejemplo establecer una rutina de ejercicio, mejorar la alimentación evitando alimentos procesados en el día a día e incorporar frutas, verduras y alimentos que aporten nutrientes. Además, el proponerse beber suficiente agua diaria también es un hábito beneficioso para el organismo.

Por otro lado, también se pueden incorporar hábitos de productividad. Hay personas que deciden comenzar el año estableciendo un plan diario para aumentar la productividad y aprendiendo a priorizar tareas, centrándose en las más importantes y una vez conseguidas, realizar las demás. Cuando se propone mejorar la productividad, también va unida la mejora de la gestión del tiempo ya que así la eficiencia se maximiza.

En cuanto a los hábitos de desarrollo personal, dependerá del gusto de cada persona pero algunos ejemplos son el establecimiento de la lectura de manera semanal o a diario, agregar la meditación a la rutina para comenzar o finalizar el día y buscar obtener un aprendizaje constante. Los hábitos financieros también suelen proponerse al empezar el año debido a las deudas de las personas. Normalmente se establece un hábito de ahorro mensual y trabajan en la reducción de deudas.

Los hábitos relacionales planteados pueden ser mejorar las habilidades de comunicación, reservar de manera semanal un espacio de tiempo para invertirlo con amigos o familia y expresar la gratitud de manera regular. Además, también se pueden planear hábitos de creatividad como por ejemplo reservar tiempo para actividades creativas que sean motivadoras, probar cosas nuevas para estimular la creatividad y hacer anotaciones de ideas creativas.

Muy importante son los hábitos de autocuidado. Por ejemplo incorporar una rutina de sueño regular ya que eso también permitirá estar más activo durante el día. El tiempo de desconexión es clave para poder lograr otros objetivos que requieran de mayor carga mental y además.

Por último y no menos importante, establecer hábitos sociales para aquellas personas que quieran cultivar la empatía y la compasión hacia los demás. Por ejemplo, comprometerse a hacer actividades de voluntariado en asociaciones que motiven a lograr este objetivo o priorizar la conexión con amigos.

Estos son ejemplos entre muchos, pero la elección debe depender de las metas de cada uno y los valores. Sin embargo, para que los hábitos sean sostenibles a largo plazo es importante que motiven a la persona y sean consistentes.

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Sentimientos generados por los nuevos hábitos

Adoptar nuevos hábitos también evoca diferentes sentimientos ya que se adopta una nueva rutina y cambios de vida en ocasiones. Algunos sentimientos que pueden surgir con la llegada del nuevo año y nuevos hábitos:

• Entusiasmo: motivación al empezar algo nuevo y positivo.
• Optimismo: esperanza al visualizar lo que se conseguirá si se realiza el hábito
• Orgullo: por cada objetivo logrado aparecerá el sentimiento de orgullo
• Frustración: este sentimiento suele estar presente cuando las cosas no salen como se espera
• Impaciencia: cuando las personas esperan resultados rápidos pueden sentirse impacientes.
• Empoderamiento: al tomar decisiones positivas da lugar a éste sentimiento.
• Inseguridad: cuando existe incertidumbre, la inseguridad aparece de la mano en algunas personas.
• Ansiedad: experimentar ansiedad cuando la persona anticipa aspectos importantes del nuevo hábito.
• Satisfacción: al ver cómo se va progresando hacia el nuevo hábito.
• Autoconocimiento: ganar mayor conciencia de lo que impulsa a lograr el nuevo hábito y de uno mismo.

Estos sentimientos pueden ir variando a lo largo del tiempo y lo recomendable es mantener una actitud positiva para enfrentar los nuevos hábitos, ser comprensivo con uno mismo e ir haciendo ajustes en el camino para superar los problemas que puedan aparecer.