Los estudios más actualizados demuestran que alrededor de un 85% de la población mundial femenina utiliza anticonceptivos durante, aproximadamente, unos 5 años de su vida. Si bien es cierto que el principal motivo de consumo es la contracepción, esta no es la única causa.
Algunas mujeres las toman para reducir o controlar sintomatología diversa asociada a la menstruación. Sin embargo, es importante que nos preguntemos si somos realmente conscientes del impacto que estas pastillas pueden tener en la vida —en términos generales y no solo en referencia a su salud sexual y reproductiva— de las mujeres.
A lo largo de este artículo explicaremos qué son las pastillas anticonceptivas y cómo funcionan, es decir, qué efectos tienen sobre nuestro organismo. Una vez asentadas las bases, abordaremos el efecto que tienen sobre nuestro cerebro. Finalmente, profundizaremos en la relación que hay entre estas pastillas anticonceptivas y la salud mental abordando, entre otros, temas como el estrés, la depresión y el suicidio.
¿Qué son las pastillas anticonceptivas y cómo funcionan?
Las pastillas o píldoras anticonceptivas son un tipo de medicamento oral que, entre sus diversos compuestos, contienen hormonas. Se suelen distinguir principalmente en dos grupos. Por un lado, las que contienen estrógenos y progesterona. Por otro lado, están aquellas que únicamente contienen progestina.
Estas hormonas se producen de forma natural en el organismo de la mujer. Sin embargo, al ser consumidas mediante las píldoras los niveles endógenos de hormonas son modificados. Entre los diferentes efectos que la alteración de los niveles hormonales tiene sobre nuestro organismo, es necesario destacar que se impide la liberación del óvulo durante el ciclo menstrual.
Es decir, a pesar de que muchas mujeres no lo saben, la ingesta de las pastillas anticonceptivas implica que no están ovulando y, por lo tanto, el sangrado que tienen una vez al mes es el denominado sangrado por deprivación. Podríamos decir que, en realidad, al tomar la pastilla anticonceptiva no hay ciclo menstrual.
Como se mencionaba inicialmente, son muchas las mujeres que toman las píldoras por diversos motivos más allá de los anticonceptivos. En este sentido, se ha observado una mejora del acné y del vello excesivo, disminución de la dismenorrea (dolor) y sangrado y menor producción de andrógenos (relacionado con el síndrome de ovarios poliquísticos) entre otros.
- Artículo relacionado: "Tipos de hormonas y sus funciones en el cuerpo humano"
Otros efectos sobre el organismo
Uno de los principales objetivos de las pastillas anticonceptivas es, como ya hemos mencionado, evitar que se produzca la ovulación y, por lo tanto, la posibilidad de quedarse embarazada. Sin embargo, son muchos los efectos adversos que se han relacionado con la ingesta continuada de las mismas. A continuación se mencionan algunos:
- Sangrado intermenstrual.
- Sensibilidad en las mamas.
- Dolor de cabeza y/o empeoramiento de la migraña.
- Cambios de humor.
- Náuseas y/o hinchazón abdominal.
- Aumento de peso.
- Aumento de la presión arterial y/o creación de coágulos.
Efectos de los anticonceptivos a nivel cerebral
Nuestro cuerpo funciona como un todo, por ello, la ingesta de la píldora anticonceptiva no afecta únicamente a nuestro ciclo menstrual. Las hormonas anteriormente mencionadas, los estrógenos y la progesterona, también están presentes en el cerebro.
Es importante tener presente que estas hormonas tienen efectos también sobre diversos procesos neuronales que no están relacionados con la reproducción. Por un lado, los estrógenos intervienen en procesos relacionados con la memoria y, por otro lado, la progesterona se relaciona con la regulación emocional.
Así pues, la modificación de los niveles de hormonas que se produce tanto en nuestro cuerpo como en nuestro cerebro puede tener un impacto considerable en la salud física y mental de las personas. Por ello, es crucial que las mujeres dispongan de toda la información necesaria para, así, poder tomar las decisiones que sean más adecuadas para ellas.
- Quizás te interese: "Partes del cerebro humano (y funciones)"
Relación entre las pastillas anticonceptivas y la salud mental
Es necesario clarificar que, a día de hoy, todavía no existe un consenso en relación con el tema. Si bien es cierto que son muchos los estudios que abogan por una “buena” relación entre las pastillas y la salud mental (señalando que pueden mejorar el estado de ánimo de las mujeres), cada vez son más los estudios que defienden el impacto negativo que las píldoras puede tener sobre la salud mental.
Por un lado, los estudios que niegan dicha relación suelen atribuir los estados depresivos o las alteraciones del estado de ánimo a factores individuales (la historia de la persona, su predisposición genética, etc.) Por otro lado, las investigaciones que relacionan las pastillas anticonceptivas con una peor salud mental muestran resultados alarmantes y que no deberían obviarse o minimizarse.
Interacción entre los anticonceptivos y el estrés
La neurociencia sabe del importante papel que los estrógenos y la progesterona juegan también en la respuesta ante el estrés de nuestro cuerpo. Están implicadas en la respuesta de lucha o huída que se activa en nuestro sistema nervioso autónomo ante un peligro percibido. Es decir, se ha observado que las mujeres que toman pastillas anticonceptivas de forma continuada tienen una menor respuesta ante el estrés debido a las interacciones que se producen con el cortisol.
Si bien es cierto que esto puede ser beneficioso en algunos casos, el impacto puede poner en riesgo a las mujeres en determinadas situaciones. Además, esta situación puede contribuir a la desmotivación y el desapego. De nuevo, el impacto puede variar en función de cada persona y situación.
Interacción entre los anticonceptivos y la depresión
Debido a que el estrés se relaciona con el estado de ánimo, se considera que al modificar las respuestas al estrés las pastillas anticonceptivas podrían ser un factor protector contra la depresión. Se considera que son muchas las personas que pueden beneficiarse de una mejoría del estado de ánimo.
Sin embargo, no son pocos los estudios que sí han encontrado una relación directa entre la ingesta continuada de pastillas anticonceptivas y una mayor probabilidad de padecer depresión y ansiedad. Especialmente cuando la ingesta se produce durante la etapa de la adolescencia.
En adición, hay estudios que relacionan los anticonceptivos con una mayor probabilidad de cometer un intento de suicidio, insistiendo en la mayor vulnerabilidad durante la adolescencia.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad