Somos creencias andantes: en base a todo lo que creemos se van creando nuestras realidades. ¿Pero cómo hacemos para que estas creencias sean positivas y nos ayuden a prosperar, en vez de limitarnos?
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Comprendiendo las creencias limitantes
Las creencias limitantes son aquellas que siempre serán un obstáculo en nuestro camino de desarrollo personal. Adoptan la forma del pensamiento negativo que nos lleva a buscar aquella excusa para que no hagamos lo que tenemos que hacer; si es una sensación de miedo o frustración, lo que puede pasar con esas creencias limitantes es que sean más fuertes y que obedezcan poco a la razón a la hora de trabajarlas.
Por otro lado, las creencias en general tienen un papel muy importante en la construcción de nuestro camino. No solo porque lo que crees es, sino que además, en base a ese pensamiento, tomarás un rumbo clave en tu vida. Ese camino se ve afectado cuando vemos nuestras heridas emocionales, siempre nos justificamos en ellas para dejar de hacer las cosas importantes, siempre nos anclamos para no creer que nuestra situación puede convertirse en algo mejor. Las heridas más comunes son:
- Humillación
- Rechazo
- Injusticia
- Pérdida
- Abandono
A través de estas heridas podemos observar a una persona dolida, con una creencia muy fuerte, arraigada y vinculada a su dolor, y con muy poca esperanza de salir de esa situación, de sacar su mayor potencial. Si tuviéramos la oportunidad de que alguien nos ayudase a ver que detrás de esa persona existe una llena de fuerza, con todos los dones para la creatividad, capaz de ser independiente, capaz de llevar las riendas de su vida y no al revés... Pero muchas veces, esa capa más superficial y basada en las apariencias contribuye a frenar cualquier intento de mejora.
Una vez esa persona despierta y logra ver ese potencial oculto, las creencias que limitan la posibilidad del desarrollo personal quedan a un lado y salen a relucir las creencias de oportunidad. Me gusta llamarlas así, porque cuando una persona crea una oportunidad en su cabeza y cree en ella fielmente, va a ser capaz de mover todo lo que tiene a su alrededor para cumplirlo.
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El paso de las creencias limitantes a las creencias de oportunidad
Entonces... ¿Cuáles son los pasos para seguir para poder descubrir tu creencia limitante, desmontarla, desintegrarla y así hacer surgir un océano de posibilidades?
1. Descubre las creencias limitantes
¿Cómo lograrlo? Para ello, es importante desarrollar las habilidades de autoconocimiento: detectar pensamientos-trampa, identificar sentimientos y emociones... Si te sientes estancado en algún área de tu vida, si sientes que estás en lo que en el coaching llamamos "el ocho loco" en el que todo se repite, si estás sintiendo que no avanzas, lo recomendable es involucrar a otra persona que te ayude con este proceso; un coach sería el más indicado para que te haga descubrir, de entre todas las creencias que tienes, aquellas que te limitan, para a partir de ahí poder desmontarlas.
2. Trabájalas sin miedo
Pensamos que trabajar esta creencia que nos está limitando es dejar de ser quienes somos y convertirnos en alguien más, pero cuando buscamos sacar nuestro mayor potencial, normalmente lo que ocurre es que no hemos estado conectados con nuestra verdad, que es de donde viene esta fuerza inexplicable.
3. Desintégralas
El proceso va a ser un poco desafiante; a lo largo de este tendrás pensamientos que en ciertos momentos te harán querer volver al estado que te hacía sentir cómodo. La persona que esté trabajando contigo ayudándote a desmontar creencias y a dar lugar a la integración de algo nuevo para ti necesitará llevarte por un camino donde la confianza sea la primera herramienta, y tú deberías dejar que las cosas fluyan para así acercarte a tu resultado deseado.
4. Pasa de un enfoque disfuncional a otro que aporte más potencial
Uno de los grandes resultados que obtendrá el cliente es que va a vivir la experiencia de cambiar el enfoque desde el que lo estaba viendo todo. Experimentará una sensación de libertad y esa nueva manera de percibir las cosas se convertirá en una creencia próspera, porque desde ella podrá ir trabajando en el campo de lo positivo.
Siempre me ha gustado ver este proceso de las creencias como la oportunidad de hacer que nuestro software (la mente) tenga nuevas adaptaciones y así expandir nuestra capacidad. Cuanta más capacidad tengas en el área de tu vida que quieras expandir, mejor y más satisfactorio será el camino.
Cuando me ha tocado hacer este trabajo con mis clientes, hemos logrado llegar a viajes extraordinarios en los que las creencias limitantes se convierten en creencias de oportunidad de prosperidad para su camino. Lo más recomendable es soltar la resistencia y abrirse a nuevos y mejores mundos, a tu futuro y a la creación de este.