El consumo de sustancias tóxicas para nuestro organismo y la dependencia que generan suponen un elevadísimo impacto en la salud de las personas. En 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desvelaba que el 8,9% de las enfermedades, lesiones o problemas de salud estaban relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas.
Debido al elevadísimo impacto de esta problemática en la sociedad, a lo largo del artículo veremos algunas consecuencias importantes relacionados con las drogas. Seguidamente, profundizaremos en algunas consecuencias de dicho consumo que son menos conocidas puesto que no son las buscadas al consumir.
Elementos básicos a tener en cuenta
Basándonos en las palabras de la OMS, las drogas son todas aquellas sustancias, naturales o creadas sintéticamente, que generan alteraciones en el funcionamiento habitual del sistema nervioso central. Así pues, tienen la capacidad de alterar el funcionamiento del organismo a nivel físico, mental e incluso emocional.
Hay diversas formas de clasificar dichas sustancias. Algunas de ellas son de origen natural, mientras que otras son creadas en laboratorios. Podemos encontrar drogas legales —medicamentos— y drogas ilegales. También se pueden clasificar en función de sus efectos: depresoras, alucinantes, analgésicas, sedantes, hipnóticas, etc.
Cualquier persona puede ser susceptible de consumir, pero no todos los casos se consideran adicción. La drogadicción es un trastorno mental en el se mantiene el consumo de la sustancia de forma repetida a pesar de sufrir consecuencias negativas por ello. Debemos tener en cuenta que cualquier persona puede sufrir graves consecuencias por el consumo, aunque sea ocasional.
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Consecuencias del consumo de sustancias nocivas que probablemente no conocías
En la actualidad disponemos de una gran cantidad de información referente a las sustancias que, al ser consumidas, alteran el funcionamiento de nuestro sistema nervioso central. A pesar de esto, encontramos mucha desinformación que puede llevarnos al desconocimiento.
Si bien cada sustancia se caracteriza por generar unos efectos concretos, las consecuencias pueden variar dependiendo de la persona. A continuación se mencionan algunas de las consecuencias que, generalmente, son menos conocidas. No obstante, son igualmente importantes.
Consecuencias físicas
En la mayor parte de las ocasiones, las personas consumen drogas puesto que buscan obtener unos efectos concretos en sus organismos. Sin embargo, con frecuencia se desconocen otros muchos impactos que puede conllevar el consumo.
Estos resultados inesperados o indeseados pueden manifestarse de alguna de las siguientes formas:
- Daño hepático: pueden aparecer problemas como la cirrosis y la hepatitis.
- Dificultades respiratorias: neumonía, bronquitis crónica o enfisema, entre otros.
- Daño cerebral o neurológico: deterioro cognitivo, pérdida de memoria, convulsiones y/o daño cerebral estructural.
- Problemas cardiovasculares: arritmias, hipertensión, infarto, endocarditis y/o accidentes cerebrovasculares.
- Daño renal: insuficiencia renal aguda o incluso crónica.
- Alteraciones gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento severo, gastritis, úlceras, hemorragias y otros problemas digestivos.
- Daños en el sistema inmunológico: SIDA o VIH.
Consecuencias psicológicas
Los cambios que se producen en el cerebro al consumir drogas pueden tener consecuencias a corto, medio y largo plazo. A continuación se mencionan algunas de las consecuencias inesperadas o no buscadas del consumo de drogas:
- Incapacidad para sentir placer con algo que no sea la droga.
- Disminución del control de los impulsos.
- Dependencia a la sustancia.
- Baja autoestima.
- Cambios de humor: aumento de la irritabilidad.
- Alteraciones en los procesos mentales de procesamiento, juicio, pensamiento y percepción.
Además, pueden aparecer —o empeorar los síntomas ya existentes— graves problemas psicológicos que pueden derivar en los siguientes trastornos mentales:
- Trastornos de ansiedad.
- Trastornos del estado de ánimo: depresión, bipolar, etc.
- Trastornos psicóticos.
- Trastornos de personalidad.
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
- Trastorno por estrés postraumático.
Consecuencias sociales
Sin duda alguna, una de las experiencias inesperadas del consumo de sustancias puede ser el aumento del aislamiento social. Las personas pueden empezar a sufrir problemas en los diversos tipos de relaciones interpersonales: familia, pareja, amistades…
Por otro lado, puede aumentarse el número de relaciones con personas o grupos que consumen la misma sustancia y, de este modo, perpetuar la situación problemática. Sin duda, esto puede contribuir al aumento de exclusión social.
Consecuencias económicas
Dependiendo de las consecuencias generadas por cada sustancia, el tipo de consumo y la persona, el impacto económico puede variar. Se puede ver afectado el desempeño laboral, la producción y el rendimiento.
Si esto sucede, puede haber consecuencias realmente graves como podrían ser la pérdida del puesto de empleo. Sin duda, esto afecta directamente a la estabilidad económica de la persona y, en algunos casos, puede conllevar la pérdida incluso de la casa. No son pocas las personas que se han visto en situación de pobreza debido al consumo.
Consecuencias a largo plazo
El consumo de sustancias, bien sea de forma esporádica o continuada, puede tener un gran impacto sobre la persona que la consume. Sin embargo, otra consecuencia inesperada es que también pueden generar graves alteraciones sobre las generaciones que le siguen.
Tal y como hemos visto, las enfermedades que pueden desarrollarse a raíz del consumo son variadas, pero algunas de ellas muy graves. Esto, sin duda, tiene un impacto para las personas con las que se convive. Además, se sabe que el consumo de drogas durante el embarazo puede tener gravísimas consecuencias para el desarrollo físico y mental del feto.